Y
Cristina lo hizo...
En
las elecciones presidenciales ‘1983, el ataúd que quemó Herminio Iglesias, dio vuelta
el resultado…
Y
Raúl Alfonsín fue electo presidente.
¿Cómo
es posible que ante la muerte del fiscal Nisman, los argentinos aceptemos las últimas
decisiones de la “justicia”?
¡Por
Dios!
Sí
no reeditamos la epopeya de dar vuelta estas elecciones, seguiremos muriendo
junto a la patria…
Y
la rampante inmoralidad seguirá vigente
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