"De Argentina para el mundo..."



Caricatura de Alfredo Sabat

viernes, 5 de febrero de 2016

Así no, Beatriz

OMAR LÓPEZ MATO
HABLEMOS DE HISTORIA
Una dudosa virtud del kirchnerismo fue que a lo largo de 12 años, supo sacar lo mejor y lo peor de los argentinos.-
A lo largo de este tiempo muchos de nosotros volcamos en artículos las coincidencias y desacuerdos con un régimen que supo acumular 2.600 causas por corrupción.
Entre quienes expresaron sus diferencias se destacó la pluma de Beatriz Sarlo, quien con valentía y elegancia planteó su disidencia con el régimen kirchnerista. 
Digna de destacar fue su presencia en 678, donde Beatriz “los corrió por la izquierda”.
Aunque uno puede no estar de acuerdo con todas sus apreciaciones (muchas teñidas por el críptico lenguaje de marxista psicoanalizado) siempre se le debe reconocer a Beatriz una honestidad intelectual, razón por la cual me atrevo a señalar algunas discrepancias con sus declaraciones al cumplirse el primer mes del actual gobierno.
En primer lugar, siempre es bueno otorgar el beneficio de la duda cuando se hereda una situación tan complicada como la que ha recibido este gobierno.
En mis años de vida no recuerdo transición más crítica que la actual, circunstancia que aconseja cierta moderación en la crítica, más cuando este primer mes se redujo a pocos días hábiles. 
Como cirujano, uno espera ciertos miramientos cuando el caso heredado reviste una gravedad inusitada.
Los milagros no existen, ni Papá Noel, ni los Reyes Magos.
Al menos hemos pasado un fin de año en paz a pesar de los agoreros que amenazaban con tomas y saqueos.
Eso ya amerita cierta consideración.
La expresión utilizada por la Sra. Sarlo ante los medios,
“Macri me resulta aburrido”, nos hace evocar el tristemente célebre, “dicen que soy aburrido”, la muletilla de campaña del Dr. De la Rúa.
Beatriz, si me permite, uno puede sospechar cierta malignidad en la intencionalidad.
¡Podría haber usado otro término, aunque después de 15 años de esa expresión, y doce años de excepcionalidad kirchnerista, creo que a la gente común le gustaría aburrirse un poco, sin necesidad de ostentación de armas o guantes de box, como hacía Moreno, ni el histrionismo bipolar de Cristina, ni las bravuconadas de Canibal, ni los festivales de corrupción con bolsas de billetes de € 500.
A continuación Beatriz, usted expresa su preferencia intelectual por el peronismo y esa efervescencia ideológica que lo ha caracterizado.
¡Obvio!
Si el peronismo es una coctelera de fascismo de izquierda y de derecha que se viene batiendo desde hace 70 años, con académicos, y politólogos, nacionales e internacionales, que lo estudian como una rara avis.
Seguro que el peronismo es más divertido, la pregunta es si le hace bien al país.
¿No le parece, Beatriz?
El macrismo, por su lado, es una fuerza que reconoce como antecesor más lejano al Frente del Hombre Común, partido italiano de postguerra que contó entre sus fundadores a Giorgio Macri (léase, abuelo del actual presidente).
Este partido, que postulaba un Estado mínimo gestionado por técnicos. Giorgio Macri vino a la Argentina y pronto en Italia se olvidaron del Partido del Hombre Común.
No sé a usted Beatriz, pero cómo me gustaría haber vivido en un país donde el gobierno no se meta con el precio del zapallito, ni tuviésemos el monumento a la dádiva en el edificio del Ministerio de Salud Pública (el mismo donde Evita resignó su candidatura) y menos aún el premio al Ñoqui de Oro, que habrá de instituirse prontamente, aunque llevará tiempo ver quién es el acomodado más ilustre.
Usted dice que no ha tenido contacto con muchos de los actuales ministros a los que llama, con un dejo de desprecio, CEO, acusándolos de no tener espaldas políticas.
Sin embargo esta gente apenas ha tenido tiempo de calentar sus asientos ¿no le parece que es un poco prejuiciosa su afirmación?
Obviamente está en todo su derecho, pero es como opinar de sus libros apenas leído el prefacio.
Lógicamente, Beatriz, que habrá una brecha ideológica entre usted y Prat Gay, o Macri o Dietrich, porque una cosa que se viene es lo que llamo la política del hombre acostumbrado a pagar la quincena y no de funcionarios políticos acostumbrados a ordeñar las ubres del Estado.
Pagar una quincena puntualmente, como corresponde, es una experiencia de pequeño burgués que permite al mundo seguir funcionando para que otros, atados a consignas del socialismo utópico calmador de conciencias, puedan seguir elucubrando textos crípticos postmodernistas.
¿No le parece que es bueno tener funcionarios que piensen así? 
Quizás sean aburridos tecnócratas, pero a esta altura tuvimos a tantos “talentosos” políticos que hicieron mierda el país, que es bueno hacer un cambio.
¿No le parece, Beatriz?
Por último, llegamos al espinoso tema de la Corte, y aquí viene a colación el tema de las herencias.
Muchos se han olvidado que esta Corte votó después de ¡ocho años! y a una semana de cambiar de presidente, una sentencia que obliga al actual gobierno a pagar una abultada suma a algunas provincias.
Las demás hermanitas pobres se pusieron en fila.
¡Obvio!
Si el país está quebrado aunque no parezca.
(Y si no parece quebrado es por la confianza que crean estos CEO a los que usted desprecia).
¿Cómo gobernar un país con una Corte que dicta sentencias como esta y que encima por ser tres miembros deben actuar por unanimidad? 
¿No es esta una situación de necesidad y urgencia?
Si esta no lo es
¿Cuál será?
¿Acaso una invasión extraterrestre?
Todos saben que la propuesta no la inventó Macri, está en la Constitución, y en realidad no fue Alberdi quien la elucubró, se la copiaron a Jefferson.
Usted sabe que hay situaciones graves que requieren soluciones valientes.
Y si están dentro de la Constitución ¿por qué negarla?
Lamentablemente no es la única que cree que cuando le ponen un micrófono enfrente lo que la gente espera es crítica…
No es así Beatriz.
El otro día otro periodista que siempre me pareció muy serio estaba criticando lo que se hizo con Cresta Roja.
Hace dos años que arrastran el problema, docenas de cortes de ruta, quejas, pancartas y bombos, la vida de los pollitos pendiendo de un hilo y en 15 días la gente se fue a la casa con un mango en el bolsillo, y ya hay interesados en el negocio.
No sé qué más querían
¿Qué les pongan pañales a los pollitos? 
Como le dije, los milagros no existen.
En fin, me parece bárbaro que usted opine y acepte esta discrepancia, porque de la tesis y la antítesis, nace la síntesis y ésta a su vez será otra tesis, y así continua el juego de conceptos, sin necesidad de agresiones…
Bueno, eso no se lo debo explicar a usted.
Hay que rearmar un país, Beatriz, usted bien sabe lo que los kirchneristas han hecho.
Lo devastaron.
Lo asolaron, pasaron los hunos… 

Y hay que rearmarlo con paciencia, paciencia oriental que seguramente a muchos le resulta reaburrida.
Espero que para la evaluación del segundo mes la sigan aburriendo...
Pero yo ahora no la molesto más.
Gracias por todo, Beatriz.-
Omar López Mato
Médico y escritor

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