LA GESTUALIDAD Y LOS EMOTICONES

En el día del amigo.

La comunicación humana ha sufrido una larga y gran evolución durante la historia.

Los conocimientos y después los avances técnicos hicieron que se perfeccionara y se lograra un mayor acercamiento entre todos los integrantes de la humanidad.

Pero en los últimos tiempos, la comunicación tuvo una variante hasta ahora impensada y que no podemos determinar hacia  donde nos lleva.

La palabra fue y será el numen de la comunicación y la presencia corporal entre los dialogantes el paradigma de la misma.

Aquello que se da o que se recibe “face to face” tiene un complemento, ya que la comunicación cara a cara, o personalmente, permite interpretar no sólo el sonido que ambos expresan sino también el gesto con que cada uno emite sus palabras, que es la expresión corporal en sí misma.

El gesto es la expresión del rostro y de las manos con que se expresan diversos afectos del ánimo.

Lo gestual es otra forma de comunicación que se añade a la palabra, y es cierto lo que se dice que a veces un gesto vale mas que mil palabras, y es posible que la misma quede desvirtuada de acuerdo al gesto que la acompañe, como también que la expresión del cuerpo que va junto con lo dicho le de una riqueza superior e imposible de entender de no haber sido por la gestualidad que lo expresa.

Dicen los psicólogos que el gesto es el movimiento o disposición de las manos o de otros miembros del cuerpo utilizados para comunicarse con otros seres.

La palabra, salvo aquello que surge espontánea o de inmediato, es por lo general, pensada, razonada y elaborada antes de producirla.

El gesto es más instantáneo, casi inconsciente, que surge de la forma como interactuamos con nuestro cuerpo, sin ningún tamiz o razonamiento anterior.

La tecnología actual ha creado muchos aparatos de comunicación, de gran importancia para la vida humana, por la capacidad de acopio y diversidad de información, por permitir comunicación a distancia, y por sobrepasar los límites de la acción sólo humana, tanto en tiempo como en espacio.

Pero esa comunicación muchas veces es utilizada, aún cuando es posible la comunicación personal, y como un hábito de vida comunicante, incorporado ya incuestionablemente a la persona humana.

Y como no puede expresar sentimientos, se usan símbolos o sistemas, en especial los emoticones para acompañar a esa palabra escrita y darle un cariz más humano.

El gesto expresa de manera unívoca el sentimiento, el afecto y los anhelos del hombre.

La conversación personal permite conocer no sólo el discurso de los emisores de la misma, sino también el estado de ánimo, el afecto, la posición en que se encuentran, el agrado o desagrado con dicho contacto, los interrogantes, las dudas, los cuestionamientos y toda la gama de efectos  que la psique humana es capaz.

Ningún emoticón ni otro símbolo es capaz de sustituir, perfeccionar o reemplazar a la expresión del cuerpo que conlleva quien habla.

Si bien la tecnología ha superado permanentemente en capacidad, rapidez y condiciones al hombre, en este aspecto que es más espiritual e íntimo ha quedado relegada a un paso atrás.

Por eso es necesario revalorizar la palabra dicha de viva voz frente a otro u otros y la escucha de la palabra que alguien nos dice también de viva voz e interactuando con la nuestra.

En una conversación, de acuerdo al tono de la misma, puedo poner la mano sobre el hombro de mi interlocutor como símbolo de condescendencia, abrazarlo como un acto de amistad, besar a quien considero digno de mi amor, y de quien espero recibir su amor, y apartarme discretamente si disiento o me causa escozor lo que dice.

También puede sentir en el comportamiento de mi cuerpo, que es lo que produce su palabra en mí y que es lo que expresa lo que digo.

En este día del amigo, quisiera conversar contigo cara a cara, sentir tus palabras, poder expresarte las  mías, poder darte alegría y ver reflejado en tus gestos y en tu expresión la recepción a la misma.

Y por sobre todo poder abrazarte y compartir un gesto sincero de amistad, cariño, solidaridad y paz.

Elías D. Galati

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“Que ningún juez declare mi inocencia, porque, en este proceso a largo plazo buscaré solamente la sentencia a cadena perpetua de tu abrazo”

-Antonio Gala-