Compartiendo...

Se avecinan esos días en los que nuestro lado sensible brota y nos hace buscar las palabras que reflejen exactamente lo que estas fechas nos hacen sentir...
Surgen entonces los deseos de querer decirle a tanta gente que está en nuestros corazones, cuanto nos importan y cuanto nos acordamos de ellos...

Momentos de ternura, de alegría, de balance, de querer abrazar, de besar, de poder compartir la emoción con los seres queridos...

Épocas de reconciliación, de perdón, de confesiones, de dejar atrás rencores y valorar la magia y el poder que estos días tienen para acercarnos los unos a los otros desde un lugar más simple, más humano, más oportuno, más solidario, más humilde...

Momentos de unirnos y volver a empezar...

Les deseo eso y más: poder estar en paz, poder decir gracias a todo el que lo merezca y tener la capacidad de agradecerle también a aquel que no, porque seguramente de él aprendimos... poder pedir perdón y recolectar todos esos abrazos y besos que nos perdimos simplemente por orgullo...

Que sean de verdad días de meditación, de cerrar heridas, de abrir puertas... de abundancia de amor, de sueños compartidos, de deseos cumplidos y de muchos más por cumplir...

Ojalá que en medio de estas épocas difíciles, donde lograr paz parece algo imposible, todos podamos pintarnos la cara de color esperanza y tentemos al futuro con el corazón…

A todos: los de cerca, los de lejos, los de allá y los de acá, los de la tierra y los del cielo... los recuerdo con mi corazón y les deseo sobre todas las cosas ¡paz y amor!

Un abrazo virtual para todo aquel al que no puedo dárselo... todo mi amor a mi familia y amigos en Buenos Aires...

Que tengan unas maravillosas fiestas, un fin y mejor comienzo de año…

Dios me bendijo con la pronta llegada de mi segundo hijo no puedo pedirle más... pero si cabe aún algún deseo para mí, solo deseo volver a contar con todo el cariño de ustedes el próximo año.

¡¡¡Besos y abrazos!!!!

Vanesa *

* Vane es mí sobrina por elección, nacida, criada e instruida en la Argentina, radicada en Acapulco por haberse casado con un mejicano (Jorge) y me delitó con su salutación colmada de amor.

Bella, ¿no?

Corina