Exigencia internacional / La misión del Gafisud
El Congreso deberá reformar los tipos penales que reprimen el delito; versiones sobre renuncias en la UIF
Hugo Alconada Mon
LA NACION
La misión del foro antilavado de la región (Gafisud) llegó y se marchó en silencio de Buenos Aires, esta semana.
Pero dejó un mensaje: ve con optimismo la próxima revisión internacional que afrontará la Argentina, dentro de dos meses, aunque dependerá de que el país concrete, por lo menos, la reforma de las figuras penales que reprimen ese delito.
Esa reforma, además, será apenas el primer paso de un proceso que también deberá incluir la modificación de la ley contra la financiación del terrorismo y la adecue a los estándares internacionales.
Si no, la Argentina ingresará a la lista gris que procura evitar con desesperación.
El ultimátum del Gafisud abarcó no sólo al Gobierno.
También lo recibieron el procurador Esteban Righi, legisladores de la oposición y funcionarios del Banco Central, entre otros organismos públicos, según reconstruyó LA NACION de cinco informantes locales e internacionales al tanto de las discusiones.
La misión -con emisarios de Paraguay, Perú, México y de la secretaría del Gafisud-, afrontó un clima tenso durante su visita, que incluyó versiones sobre la supuesta salida del presidente de la unidad antilavado local (UIF), José Sbattella, y su segundo, Gabriel Cuomo, y hasta el eventual arribo en su reemplazo de un diputado de la Coalición Cívica.
Sin embargo, en el Gafisud se mostraron optimistas al concluir la misión.
Entre otros motivos, porque observaron por primera vez que todas las áreas del Estado -no sólo del Gobierno- parecieron decididas a sanear el sistema antilavado.
Aun así, el Gafisud fijó un límite cuando oficialistas y opositores invocaron las "particularidades" de la "idiosincrasia argentina", por ejemplo, a la hora de legislar sobre el terrorismo, dado que temen que pueda utilizarse contra grupos sociales y piqueteros.
"No tenemos voluntad de perdonarle la vida a nadie", replicaron integrantes de la misión, y recordaron que en Perú, por ejemplo, todavía tenían más de 100 miembros de Sendero Luminoso en las montañas, pero que, aun así, habían aprobado la ley contra la financiación del terrorismo.
La misión del Gafisud se combinó, además, con las pujas que rodean a la UIF, que incluyeron versiones sobre la eventual salida de Sbattella y duras discusiones con Cuomo, al que le adjudicaron haber presentado su renuncia, lo que desmintieron desde la unidad.
"Piense en Vega"
Las versiones también se concentraron en el presidente de la Comisión de Legislación Penal de Diputados, Juan Carlos Vega (Coalición Cívica), quien habría bregado por reemplazar a Sbattella, según reconstruyó LA NACION a partir de testimonios de miembros del Peronismo Federal, Pro, la propia Coalición Cívica y hasta la unidad antilavado.
"Piense en Vega", fue la respuesta del propio legislador, cuando una asesora del diputado Federico Pinedo (Pro) le preguntó a quién pretendía colocar en la UIF si caía Sbattella, versión que complementaron desde el entorno del legislador Eduardo Amadeo (Peronismo Federal).
Ante la consulta de LA NACION, Vega desmintió esa movida, que interpretó como una "operación del lobby de los bancos, que cuenta con diputados de todos los colores", y afirmó que no aspira a ocupar ningún cargo con este Gobierno.
Aun así, Elisa Carrió y el coautor del proyecto de la Coalición Cívica sobre la UIF, Horacio Piemonte, indicaron a LA NACION que el bloque evaluará los pasos por seguir con Vega, cuyo mandato expira en diciembre. Podría concluir con su expulsión.
SISTEMA BAJO LA LUPA
Condiciones. Una misión del Gafisud viajó a Buenos Aires esta semana.
En secreto, comunicó que el país puede evitar las sanciones internacionales por las deficiencias de su sistema antilavado.
Pero para eso debe impulsar las reformas de las leyes penales contra ese delito y la financiación del terrorismo.
Renuncias y peleas. En simultáneo con la misión del Gafisud, el jefe de la unidad antilavado local (UIF), José Sbattella, concentró las versiones sobre peleas con su segundo, Gabriel Cuomo, al que le adjudican haber renunciado, lo que negaron en el organismo.
Legislador en la picota. La eventual salida de Sabattella también habría sido fogoneada por el diputado opositor Juan Carlos Vega, para ocupar esa vacante tras una negociación solapada con el Gobierno.
En su partido, la Coalición Cívica, evalúan expulsarlo del bloque.
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