Patético Alberto
Por
Enrique Guillermo Avogadro
"Una
sociedad en la que se veía prosperar el vicio mientras que la virtud no recibía
recompensa, quedaba herida de gravedad antes, incluso, de que el enemigo
abriera fuego".
Max Hasting
Al
negar estar avanzando en camino a Venezuela e innecesariamente decir,
refiriéndose a la intervención de Vicentín y el propósito de expropiarla, que
la idea había sido exclusivamente suya, Alberto
Fernández confirmó que la orden había emanado de la Vicepresidente, lo cual
fue además ratificado por la llamativa presencia, entre los anunciadores, de la
Senadora Anabel Fernández Sagasti, una de las primeras espadas de La Cámpora.
Así,
el disfraz usado para ganar las elecciones cayó y el Presidente quedó desnudo,
mostrando en su piel la marca a fuego de Cristina Fernández…
Sólo
faltó que se le viera, en la oreja, la caravana que permite identificar y
controlar al ganado.
No
voy a opinar sobre la gestión de la compañía ni acerca de su endeudamiento
pero, como abogado, reitero que la única habilitada para intervenir a una
empresa en concurso preventivo de acreedores es la Justicia, encarnada en el Juez comercial Fabián
Lorenzini.
A
pedido de cualquiera de los interesados -los administradores, los síndicos o
algún acreedor- debiera fulminar el
decreto presidencial declarándolo nulo e inconstitucional.
Y
tampoco me extenderé sobre las pretendidas y absurdas razones invocadas -la
"soberanía alimentaria", la necesidad de un "testigo" en el
mercado, etc.- para intentar justificar el brutal manotazo sobre la propiedad
privada, ya que mucho se ha escrito sobre el tema y, sobre todo, porque motivó
la fuerte reacción ciudadana en Reconquista y Avellaneda, en el norte de Santa
Fe, y un monumental cacerolazo en la noche del miércoles.
Pero
me detendré en la reunión con los directivos de Vicentín que tuvo lugar en la residencia
de Olivos el jueves, en la cual el Presidente aceptó analizar otras
"alternativas superadoras", según hizo saber el Gobernador Omar
Perotti, preocupado por su propia interna, que fungió como vocero del evento.
Sin
embargo, el viernes por la mañana nos enteramos que, mientras conversaban, la
UIF pedía en Comodoro Py la inhibición general de bienes de los interlocutores
de Alberto, de los directivos del Banco de la Nación y de Mauricio Macri y, más
aún, la Casa Rosada insistió en que se
avanzará con la expropiación.
Obviamente,
toda
negociación fue vetada por Cristina.
Se
reeditará así la política de que el kirchnerismo ejecutó con Aguas Argentinas,
Aerolíneas Argentinas, y tantas otras empresas privatizadas por Carlos Menem y
que tanto dinero nos ha costado.
En
el caso de YPF, por ejemplo, no sólo se pagó por las acciones de Repsol un
disparate (el entonces Ministro de Economía, Axel Kiciloff, había dicho que los
españoles debían a la Argentina mucho dinero), sino que nos enfrentamos a un
monumental juicio en Nueva York por un monto que podría llegar a muchos miles
de millones.
Hace
dos años, describí ese proceso en una nota a la que titulé "Cristinita, ¿otros US$
5.000 millones?" (https://tinyurl.com/yajs4kkr), en la cual
sostuve que, detrás de los
reclamantes, estaba la familia Kirchner.
El
episodio Vicentín golpeó fuerte y nuevamente a la seguridad jurídica nacional
y, con ello, no solamente se justificó el pánico que los inversores tienen a
nuestro país sino que se dieron nuevos y negativos argumentos a la Juez Loretta
Preska, precisamente quien tiene a su cargo ese juicio, para rechazar el pedido
de trasladar el pleito a la jurisdicción argentina.
Además,
repercutió sobre la renegociación de la deuda que, según el Ministro de
Economía, Martín Guzmán, está tan cerca del éxito.
Lo
extemporáneo e irracional de la medida contra Vicentín, dado que el Estado
debería hacerse cargo de los pasivos de la empresa, hará que los acreedores
extranjeros exijan una sensible mejora a los funcionarios argentinos y,
probablemente, transforme todo el proceso en un fracaso.
Hace algunas
semanas sugerí que Cristina Fernández no vería con malos ojos que quedara firme
el default de nuestro país, ya que confía en recibir un fuerte apoyo
financiero de China que, de concretarse, requerirá de mayores concesiones
comerciales y hasta de soberanía.
Otro
hecho importante sucederá en el H° Aguantadero en los próximos días, con un
tema rutilante en la agenda del oficialismo:
La postulación
del actual Juez Daniel Rafecas como Procurador General.
Si
bien la oposición ha demostrado que conserva músculo para frenar los descarados
avances del ladri-populismo gobernante, está sufriendo carancheo sobre sus
legisladores y, si algunos de ellos cediera a las tentaciones o a las
necesidades crematísticas de los gobernadores de sus provincias, el
kirchnerismo tendría allanado el camino.
Pero
no vaya a ser que Rafecas sea nada más que un señuelo y ocupe hoy el rol que,
años atrás, tuvo Daniel Reposo, aquel candidato para el mismo cargo que había
falseado su curriculum.
Cuando
todo el arco político opositor consiguió bloquear la iniciativa, la
"abogada exitosa" propuso a Alejandra ¡Giles! Carbó, cuya nominación
fue aprobada casi por unanimidad, y la jefatura de todos los fiscales pasó a
manos de esa aguerrida militante.
Bs.As.,
13 Junio 2020
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