Desde hace mucho tiempo en OPI venimos advirtiendo sobre la corrupción incesante y monstruosa que corre alrededor de la construcción de la hoy denominada “obra hidroeléctrica más grande del país”, léase las represas sobre el Río Santa Cruz, obra constituida por dos diques: Cóndor Cliff y La Barrcanosa, respectivamente.
Ahora el gobierno nacional por Decreto Nº 489/21 hizo una ampliación del presupuesto para obras hidroeléctricas por la suma de 17.290 millones de pesos y como existe una realidad que ha superado al relato y a la corrupción imperante en el proyecto generado en Santa Cruz, omitió deliberadamente en el pliego informativo y en el Anexo de “Gastos Corrientes y de Capital”, mencionar a las Represas Cóndor Cliff-La Barrancosa, gerenciada por la UTE Represas Patagonia, un grupo conformado por la China Gezhouba Group Limited, Electro ingeniería SA e Hidrocuyo SA., donde por el desastre administrativo que hizo la UTE, los problemas con la falla ubicada en el obrador de Cóndor Cliff y las peleas internas por los fondos dilapidados, que generaron deudas millonarias, lo que obligó a cerrar temporalmente la Barrancosa, los chinos suspendieron los créditos con destinos a Represas.
Hoy las Represas Cóndor Cliff y la Barrancosa, desapareció de las campañas del FPV y también del anexo del Presupuesto ya que no las menciona y donde el gobierno pone, con cargo a todos los argentinos, una suma superior a los 17 mil millones de pesos, para seguir insuflando corrupción a la obra cuyo costo se calcula en 4.500 millones de dólares lleva más de 2.500 millones de dólares consumidos y no alcanza a estar construida en un 20% de su total.
Con el argumento sinuoso y si especificidad de “garantizar el sostenimiento del mercado mayorista eléctrico y para permitir el avance de las obras de infraestructura en centrales eléctricas”, el gobierno asignó 17.290 millones de pesos, sin describir cuáles son las afectaciones de ese gasto ni de qué obra se trata.
Como
lo dijimos cuando anunciamos en exclusiva el cierre de Cóndor Cliff y luego La
Barrancosa, estos fondos están destinado, en parte, a cubrir las deudas que
dejó la UTE con manejos poco claros y mucha corrupción que estalló en pandemia,
provocado el cierre del proyecto y generando un impacto político muy negativo,
precisamente en los albores de una campaña electoral; el resto es para darle
continuidad a los trabajos para llegar a las elecciones 2023 con algún anuncio
para hacer, aunque las fuentes consultadas aseguraron que no habrá mucho para
anunciar en dos años más.
Sin duda, una vez más el gobierno le hace pagar al pueblo argentino, los desatinos de sus socios y amigos, en una obra emblemática de la corrupción kirchnerista y que hoy por hoy supera a la histórica Yaciretá a la cual quitó del podio como “Monumento a la corrupción menemista” y lo superó largamente, llevando 10 años de planificación, estudios super millonarios y construcción de apenas un 20%, lo cual llegará a un costo se calcula que tres o cuatro veces superior a lo que costaría la misma obra en cualquier lugar del mundo, pero mejor construida y con mayores garantías.
(Agencia
OPI Santa Cruz)
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