El instante que pasa no vuelve...

Ni un solo segundo de nuestra vida será repetido.
El presente ni es sino una acumulación metódica y rigurosa del pasado.
Y sin embargo, ésta realidad, ésta realidad irreversible no parece ser suficiente para advertirnos la sabiduría de la vida.

La desperdiciamos en pequeñeces, en maldades, en mezquinas apetencias privándonos voluntariamente de gozar de la belleza, de los sentimientos nobles, de los ideales puros y enaltecedores

"No aspiremos a seer perfectos -dijo Jean-Baptiste Massillon (1663 - 1742)
Ya es bastante con que luchemos para ser mejores..."