"De Argentina para el mundo..."



Caricatura de Alfredo Sabat

sábado, 24 de noviembre de 2012

Fin de semana largo cortando clavos entre Bs.As. y NYC


Fin de semana largo soleado, momento de distención y, sin embargo, el horizonte es tenebroso.
¿Podrá la Argentina revertir en la Corte de Apelaciones el fallo del juez Thomas Griesa?
Y si no lo consiguiera ¿pagará el 15/12 a los acreedores 'buitres' o caerá en default técnico con respecto a los tenedores de bonos reestructurados?
Entonces, que sólo 7% de los deudores pueda romper ese acuerdo no parece muy lógico.
Digo romper el acuerdo porque si el Gobierno argentino paga la deuda que Griesa reclama -que implica reconocer el 100% del capital y los intereses a los deudores que no entraron en el canje-, el canje termina cayéndose; ya que estas personas, que aceptaron quitas del 65% de su deuda, no van a estar muy contentos con la situación."

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). El 24/12 se cumplirán 11 años de la declaración unilateral de moratoria de la deuda pública externa por casi US$ 100.000 millones que hizo el entonces presidente de la Nación, Adolfo Rodríguez Saá, festejado por las 2 cámaras legislativas, en una irresponsabilidad descomunal característica de los senadores y diputados argentinos.
En tanto, el fallo del juez de Nueva York, Thomas Griesa, en el litigio entre el Estado argentino y los acreedores que no ingresaron al canje unilateral de Néstor Kirchner, provocó el viernes 23/11 el derrumbe de la cotización de los bonos públicos argentinos en -7%, principalmente por ventas realizadas en Wall Street. El escenario es preocupante.
El fallo de Griesa obliga a la Argentina a conformar un depósito de garantía por US$ 1.330 millones, monto equivalente a lo demandado por esos acreedores disconformes, hasta que la Cámara de Apelaciones decida el barullo jurídico que ya acumula varios años.
Griesa ignoró un pedido de la Reserva Federal (Fed) de no afectar “el sistema de pagos” en USA.
Los litigantes fueron los fondos especulativos NML y Aurelius, que integran el 7% de bonistas que rechazó el canje propuesto por Argentina y aceptado por 93% de los tenedores de bonos en 2005 y 2010.
El fondo NML, del financista Paul Singer, tiene a la Argentina contra las cuerdas en Ghana, donde consiguió que un juez embargase y retuviera en puerto a la fragata ARA Libertad.
Además, Griesa le propuso a la Cámara de Apelaciones que se abone a esas entidades especulativas el nominal de sus tenencias en efectivo y en 1 sola cuota. 
El plazo del 15/12 impuesto por Griesa para depositar el dinero, coloca en un dilema a la Administración Cristina, pues coincide con el vencimiento de los intereses por US$ 3.100 millones del bono Cupón-PIB, que ofrece suculentos rendimientos a los inversores que aceptaron la oferta argentina porque se ajusta por el crecimiento de la economía, que fue del 8% anual en promedio.
Los abogados que representan a la Argentina (Cleary Gottlieb, el mismo estudio jurídico que asesora a Grupo Clarín en sus cuestiones externas y que asesoraba a Citibank cuando, en días de Raúl Alfonsín, exigía un acuerdo de reestructuración a la Argentina), presentarán la apelación al fallo ante la Cámara el lunes 26/11, que es feriado criollo por el Día de la Soberanía Nacional (que fue el 20/11).
El argumento argentino será que la decisión de Griesa vulnera las leyes argentinas y provoca un riesgo sistémico dentro del mecanismo de reestructuración de deuda y de pago de los compromisos con los acreedores.
Al respecto, Ana Baron, corresponsal del diario Clarín en USA, describió la situación de enojo en Manhattan de los bonistas y sus representantes que ingresaron al canje:
"El fallo del Juez Thomas Griesa le estropeó el tradicional fin de semana largo del Dia Acción de Gracias a muchos operadores y analistas de Wall Street, que tuvieron que regresar ayer (viernes 23/11) a sus oficinas para evaluar el impacto que puede llegar a tener sobre sus operaciones.
De hecho, al alinearse con los reclamos de los fondos 'buitre', Griesa provocó gran preocupación no sólo entre los tenedores de bonos argentino que participaron en los canjes sino que esa inquietud también se instaló entre los analistas que consideran que sienta un mal precedente para futuras reestructuraciones de deuda en default .
La gran mayoría piensa que si la Corte de Apelaciones no revierte el fallo de Griesa, lo más probable es que el 15 de diciembre Argentina no le pagará a los fondos buitres y por lo tanto caerá en default técnico con respecto a los tenedores de bonos reestructurados. Así, después de 11 años de anunciado el default, y a 7 de haber reestructurado parte de la deuda, volvió el fantasma de la cesación de pagos.
“El fallo de Griesa es un exabrupto legal, pone en riesgo todo la reestructuración de deuda en Argentina y también en un futuro otras reestructuraciones” dijo a Clarín Alberto Bernal de Bulltick Capital Markets.
“No se entiende cómo el Juez Griesa, que endosó ambos canjes, tanto el del 2005 como el del 2010, ahora los pone en peligro. Ambos canjes fueron respaldados por la ley de Nueva York. Hay una inconsistencia entre lo que hizo antes y lo que está haciendo ahora.” Bernal señala además que el fallo no dice qué va a pasar con los agentes de pago como el Bank Of New York, el agente de pago que se encarga de distribuir el dinero entre los bonistas con cuentas en el extranjero. 
“Si Argentina no les paga a los fondos buitre e intenta pagarles a tenedores de bonos reestructurados, los fondos buitre pueden presentar demandas contra el Bank of New York. Pero si el BONY no les paga a los tenedores de bonos reestructurados, estos también podrán presentar demandas en contra de este banco.” 
“El juez Griesa se ha excedido. No se puede pagar a los bonistas que no ingresaron en los canjes el 100% del valor de los bonos en default que tienen y decir que eso es tratarlos de forma igualitaria a los tenedores que ingresaron en el canje y aceptaron una quita de más del 70%”, dijo por su parte a Clarín, Shahida Shariar, de Constellation Capital, un fondo de inversión que tiene mucha exposición en Argentina. “No es razonable. Si un 92% acepto semejante quita, no es posible que el 8% salga ganando”. 
Rob Drijkoningen, de ING Investment puso en el acento en la falta de reconocimiento del juez con respecto a cómo los canjes permitieron a la Argentina resolver el problema de su deuda. “El juez parece olvidarse que sin los tenedores de bonos reestructurados como nosotros la deuda de Argentina no hubiese sido sostenible” dijo. Y agregó que “los tenedores de bonos reestructurados se quedaron con el 67% de la deuda original y mejoraron el perfil de la deuda". 
Sam Finkelstein, de Goldman Sachs Asset Management, dijo por su parte: “Hay mucho riesgo legal y una probabilidad no trivial de que Argentina prefiera caer en default técnico antes de tener que lidiar con los holdouts. Ellos tienen el dinero para pagarle a todos los acreedores, pero esa es una decisión política” dijo.
Por su parte, Sean O Shea, el abogado de Gramercy, un fondo que tiene 1.000 millones en bonos argentinos reestructurados, dijo por su parte que “dada la obvia frustración del Juez Griesa con la República Argentina esperábamos este fallo. Pero lo que no esperábamos es que ignorara el derecho que tienen los tenedores de bonos reestructurados inocentes al debido proceso”. (...)".
"(...) “Una opción es que Argentina deposite los US$ 1.330 millones en garantía para no entrar en ‘default’ y después seguir el caso en la Corte”, dijo Fausto Spotorno, economista y director de la consultora OJF. (...)
“Si no acata el fallo, Argentina se expone a un ‘default’ técnico por embargo de los fondos que gire para cancelar los vencimientos de diciembre”, advirtió Hernán Lacunza, de la consultora Empiria.
(...) “Una opción sería pagar la deuda reestructurada en otra plaza financiera para evitar embargos. Pero se entraría en ‘default’ porque en el acuerdo con los bonistas hay una cláusula que dice que se les pagará en el Bank of New York (BoNY)”, dijo el economista Aldo Abram, de la consultora Exante.
Por tal motivo, Griesa advirtió en su resolución al BoNY (Bank of New York), el agente de pagos de la Argentina en USA, que siga las instrucciones del juzgado.
(...) “El canje de la deuda griega se emitió en un 100% en moneda local. Pero para canjes con jurisdicción extranjera, éste es un antecedente muy negativo porque reduce incentivos a los bonistas de aceptar las quitas y plazos de los gobiernos”, dijo a la AFP Marina Dal Poggetto, economista del estudio Bein y Asociados.
(...) El economista Ramiro Castiñeira, de la consultora Econométrica, estimó en un informe (...) que (...) también juega a favor de Argentina el contexto internacional, donde el proceso de renegociaciones de deuda pública en Europa no terminó con el caso Grecia”, agregó, en alusión a las deudas que restan por renegociarse, como la de España. (...)".
En tanto, en un muy interesante informe, Federico Tessore, de InversorGlobal, explicó:
"Hace más de un año en InversorGlobal lanzamos una alerta que llamamos “Las 4 inversiones tóxicas”. En este Informe Especial nombrábamos cuatro inversiones que nos parecían que iban a andar muy mal en los próximos años.
Una de las que recomendábamos evitar era la de los bonos del Estado argentino. Hasta esta semana, muchos inversores aún no nos creían o no entendían nuestra posición respecto a los papeles argentinos. Decían: “Argentina tiene reservas de sobra para pagar la deuda durante los próximos años, no hay nada de qué preocuparse al comprar deuda argentina, va a ser un muy buen negocio.”
Pero nosotros insistíamos en que Argentina, tarde o temprano, iba a caer en default nuevamente. Mire lo que decíamos el año pasado cuando publicamos el Informe de Las 4 inversiones tóxicas:
       
"(...) Entiéndame, no se trata de una cesación de pagos al estilo clásico. O como hizo Argentina en 2001.
Empezó con la manipulación de las estadísticas de inflación elaboradas por el INDEC, lo que desvalorizó los bonos ajustados por CER, cuya rentabilidad depende del índice de precios al consumidor que elabora el organismo.
Sólo hasta 2009 el Estado argentino dejó de pagar USD 2.500 millones por no calcular el interés del bono de acuerdo a la inflación verdadera.
No sé a usted, a mí no se me ocurre un ejemplo más claro de default.
Y este fue sólo el primer ejemplo.
Ahora está pasando lo mismo con los bonos ajustados por Badlar.
Creemos que hay un comportamiento repetitivo y previsible en las medidas que toma el Gobierno…
Y así como pasó con los bonos ajustados por CER y Badlar, el Estado puede cambiar de un día para el otro las reglas que fijan la renta que dan los títulos públicos.
En otras palabras, si compra hoy bonos atados al PBI, podrá caer en una nueva trampa. (...)".
Hoy, el cambio en las reglas de juego no fue decidido por el Gobierno argentino, sino que le fue impuesto por un juez de Estados Unidos. Si el fallo de este juez se cumple, Argentina está nuevamente ante una crisis de deuda que se sabe cómo empieza pero no dónde ni cómo termina.
Aún hay una instancia de apelación en la Justicia estadounidense que podría moderar el impacto de la medida y evitar el default. Pero el problema es que hay muy pocos días para que la Justicia pueda cambiar este fallo. Si no lo hace rápido, el Gobierno argentino deberá depositar US$ 1.300 millones el próximo 15/12 en una cuenta de garantía en Estados Unidos.
Si no lo hace, los embargos serán más masivos y, por supuesto, llegarán al próximo pago que el Gobierno tiene que hacer del cupón PBI, justamente ese mismo 15/12. 
“Griesa también rechazó los argumentos de los tenedores que habían ingresado al canje: ‘ellos tuvieron la elección de entrar o no, y que al entrar sabían que otros podían no hacerlo y que algunos estaban litigando y podían obtener sentencias favorables por el total del reclamo… No hay injusticia en este resultado.’ El juez también dijo que ‘éste era el resultado justo luego de diez años de litigio.’
“Este es un aspecto esencial, ya que ordenó levantar la medida de no innovar ordenando pagar con el pago del 15 de diciembre. El juez dijo que usualmente las medidas cautelares se mantienen durante las apelaciones. ‘Sin embargo, -dijo Griesa- han ocurrido circunstancias extraordinarias que claramente requieren acción judicial… Los más altos funcionarios han dicho que no se pagarán los bonos de los demandantes… Argentina ha recibido un tratamiento justo durante diez años en los cuales ha prevalecido. La Corte urge a Argentina a discontinuar las amenazas enfermizas desafiantes de las sentencias y que dicha postura desafiante no solo sería ilegal sino que representaría el peor tipo de irresponsabilidad en su relación con el poder judicial.’” (...)
¿Esto quiere decir que estoy de acuerdo con el fallo de Griesa?
Como se imaginará, no soy un especialista en deuda internacional y desconozco la mayoría de los elementos de ese juicio que enfrenta la Argentina. Sólo le voy a dar mi opinión a nivel conceptual. Creo que el fallo va en contra del acuerdo que la mayoría de los deudores de la Argentina cerró con el propio Estado argentino (una mayoría del 93% de ellos aceptó el canje).
Entonces, que sólo 7% de los deudores pueda romper ese acuerdo no parece muy lógico. Digo romper el acuerdo porque si el Gobierno argentino paga la deuda que Griesa reclama -que implica reconocer el 100% del capital y los intereses a los deudores que no entraron en el canje-, el canje termina cayéndose; ya que estas personas, que aceptaron quitas del 65% de su deuda, no van a estar muy contentos con la situación.
Desde ese punto de vista no estoy de acuerdo conceptualmente con el fallo. 
Más allá de eso, entiendo la sentencia desde el punto de vista de que el juez siempre pidió a la Argentina que negocie con los deudores que no entraron al canje, y el Estado no sólo nunca lo hizo, sino que constantemente los descalificó.
¿No hubiera sido más fácil mostrarse gentil y educado con esa gente? ¿No hubiera sido mejor para nuestra economía llegar a un acuerdo con estos inversores? En el mundo hay reglas, formas y maneras, y no obedecerlas y convertirse en un “renegado serial” tiene su costo.
Esta actitud del Gobierno parece que no cambiará a pesar del fallo. (...)
Es difícil entender la poca profesionalidad de los funcionarios argentinos. Pareciera que su única preocupación es hablarle a las masas y tratar de elegir los términos más “populares” posibles que enciendan a la tribuna y la lleven a pensar que estamos ante una batalla “épica” de buenos contra malos. Y el mundo de las finanzas internacionales no funciona así. Los resultados de esta política adolescente están a la vista…
(...) este fallo afectará la inversión de los argentinos y de los extranjeros en Argentina. (...)
Imagine los efectos de este último punto sobre empresas como YPF, que necesitan miles de millones de dólares para invertir en infraestructura a varias décadas, inversiones que se necesitan para producir la energía que nos falta cada año en mayor cantidad; o de las otras múltiples empresas energéticas argentinas que están quebradas y al borde del colapso y que necesitan miles de millones de dólares para subsistir. (...)".

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