UN
DEBATE INCÓMODO, PERO NECESARIO
¿Son realmente
30.000 los desaparecidos?
Finalmente,
la cifra mágica se va derrumbando de a poco.
Primero, hace un
tiempo, Martín Caparros negó implícitamente que la cifra real de desaparecidos
durante el proceso militar haya sido de 30.000 personas.
Graciela
Fernández Meijide, integrante de la CONADEP y madre de uno de los
desaparecidos, también sugiere que no son 30.000.
Según
Fernández Meijide son 7.954 entre desaparecidos y muertos como consecuencia de
la guerra revolucionaria que ellos mismos iniciaron.
Con
motivo del lanzamiento de su libro, en homenaje a la memora de su hijo Pablo,
la ex ministra de la Alianza concedió una entrevista al matutino Clarín donde
dice, textualmente, a la pregunta sobre si el kirchnerismo cuestionó a la
CONADEP, al agregar un nuevo prólogo al libro “Nunca Más”:
“Es
todo tan circunstancial, de tal chiquitaje… sustituir y llenar de mentiras.
Como
los 30 mil desaparecidos.
¿Con
qué derecho cuando había un conteo de 9 mil?
¿Porque
es un símbolo?
Están
los mitos, pero quien hace historia tiene responsabilidad política.
Debe
decir la verdad.”.
Luego,
en otra entrevista realizada por Perfil.com, aseguró:
En
ningún momento dije: “No hay 30.000 desaparecidos”.
Dije:
“Lo que está registrado son estos
números…
Que es lo mismo
que dijo la CONADEP en su momento (…)
Cuando
alguien tiene que dar un informe de algo, tiene que dar datos duros.
Todo
lo que digo lo apoyo sobre documentación, no sobre “el me parece".
De
ninguna manera se desestima la desaparición de personas durante la nefasta
etapa del Proceso, y así hubiese sido una sola persona la que hubiese
desaparecido, también hubiese sido una aberración, pero para volver sobre la
vergonzosa manipulación de la cantidad de 30.000 desaparecidos que manejan
algunos, imagine la siguiente situación:
Supongamos
que usted le presta a un amigo $8.961 por un determinado tiempo pactado, y
cuando llega el momento en que su amigo le debería devolver los 8.961 pesos,
este no reconoce la deuda…
Lógicamente,
su amigo es un inmoral o estafador, de eso no hay dudas.
Ahora
imagine esta otra situación:
Supongamos
que un amigo le presta a usted por un determinado tiempo pactado la suma de
$8.961, y cuando llega el momento de devolverle el dinero a su amigo, este le
reclama 30.000…
No
cabe dudas de que también es un inmoral y estafador.
Creo
conveniente señalar, antes de desarrollar la idea, que de ninguna manera se
pueden comparar dinero con vidas humanas, pero para evitar todo tipo de
suspicacias o malos entendidos, nunca está de más aclarar que lo que se
pretende analizar es la intención de quien reclama.
En el libro de
la CONADEP, la cantidad de desparecidos es de 8.961.
Los
familiares de estas personas tristemente desaparecidas reclamaron y obtuvieron
indemnizaciones por parte del Estado, pero curiosamente, la cifra comenzó a crecer…
Allá
por fines de los ´80 los medios de difusión difundían un número que habían
instalado las Madres de Plaza de Mayo, que ascendía a 10.000…
¿Sería
por una cuestión de comodidad, y hablar de una cifra de números “redondos”?
Luego,
a fines de los ´90, curiosamente los desparecidos pasaron a ser 20.000.
Muchos,
tal vez no recuerden esta cifra, ya que duró muy poco tiempo, y rápidamente ascendió a 30.000!!!
Todo
tiene una explicación.
Los
interesados, comenzaron a hablar de esta cifra por una simple cuestión, se
debía instalar en el ideario popular y, sobre todo en la opinión pública
mundial, la figura de “genocidio”.
Curiosamente,
y paralelamente a esto, a partir de la instauración del gobierno de Néstor
Kirchner, se comienza a reivindicar a ex terroristas que –y esto hay que
decirlo con todas las letras-:
Fueron
delincuentes que también secuestraron, torturaron y mataron, incluso a personas
que no pertenecían a ninguna fuerza de seguridad en atentados.
Tampoco
se habla, ni mucho menos se reconocen, los derechos de los familiares y/o
víctimas del terrorismo. Víctimas, como
dijimos, de un conflicto instalado por los terroristas que actuaron,
incluso, durante el gobierno democrático de Juan Domingo Perón.
Pero
lo más lamentable de esto, es que quienes defienden a los ex terroristas
pretenden instaurar un debate basado en una cifra falsa, desvirtuando el verdadero
reclamo.
Y
demás está decir que la "política de derechos humanos" implementada
por el kirchnerismo no fue más que un negocio millonario.
Muy bien
explicado en el libro "El negocio de los derechos humanos" del periodista
Luis Gasulla.
Insisto, de ninguna
manera se desestima la desaparición de personas durante la nefasta etapa del proceso
y así hubiese sido una sola persona la que hubiese desaparecido, también
hubiese sido una aberración, pero
¿por
qué reclamar por un número de personas que no existió?
Eso
es, lisa y llanamente, tan deshonesto e inmoral como negar que haya habido
desaparecidos.
Pablo Dócimo
Fuente:
Tribuna de Periodistas
No hay comentarios:
Publicar un comentario