Para
el marxista gramsciano (o si utilizamos el lenguaje que los hace tan felices,
el "fascista") Alejandro Katz, la
única expresión "democrática" válida hubiera sido el triunfo de
Haddad, el trotskista y representante del Foro de Sao Pablo o del Socialismo
del Siglo XXI
O
de la maldita izquierda bolilvariana parida por Fidel Castro, Lula y Hugo
Chávez, que tanto daño ha hecho y hace a Argentina, Venezuela, Nicaragua,
Bolivia y hasta la propia Cuba.
Para
Katz, Bolsonaro debe haber llegado al poder por medio de un golpe de estado,
ignorando que el 55% de los votos obtenidos por el candidato ganador pertenecen
a un sector de la población harto del odio, el rencor, las revanchas, la
fabricación de grietas y de populistas de izquierda que llevan a sus pueblos a
la miseria y la desolación.
Katz,
fiel exponente de la prensa canalla y mentirosa, para la cual todos los que
pensamos diferente de ellos, los que bregamos por la construcción de naciones
sustentadas en valores, en las que Dios, la Patria y la Familia, estén por
encima de todo, que repudiamos el genocidio fomentado a través del negocio del
aborto y la ideología de género, somos fascistas, que no merecemos ser
representados por nadie.
Sinceramente
leer artículos de este tenor, me produce muchísima preocupación, más aún cuando
proviene de supuestos "intelectuales" que se creen los dueños de la
verdad absoluta y mucho más me preocupa cuando se los lee en un medio como La
Nación, que otrora era la representante del pensamiento conservador y hoy se ha
convertido en otro medio cooptado por el gramscismo y, por ende, en difusor de
los anti valores.
Así
nos va, con muchas posibilidades que nos vaya mucho peor, si es que no
reaccionamos a tiempo.
Emilio Guillermo Nani
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