Alberto:
Elegiste el ejemplo de la cigarra para terminar el debate.
Muy
apropiado.
Realmente
ustedes son como la cigarra.
La
cigarra chilla y a la vez se tapa los oídos para no escucharse ni a sí misma.
Ustedes
gritan, molestan, amenazan y hacen oídos sordos a las necesidades de la gente.
Las cigarras
viven chupando la savia de los árboles para vivir y ustedes viven robándole los
recursos al pueblo para hacerse ricos a su costa.
La
cigarra se pasa un año bajo la tierra sin trabajar y pretende que la hormiga
que trabajó todo el año la ayude.
La ociosidad
genera necesidad.
Ustedes
descansan, no hacen nada, no hacen obras, no recorren el país para ver cómo
viven los pobres y así ganan elecciones.
Sí
Alberto, Ustedes son como la cigarra.
Pero
igual que la cigarra, alguna vez también morirán…
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