Antes
de la excarcelación de Julio De Vido, Freedom House -una organización que promociona la democracia, la libertad política y
los derechos humanos- consideró que tras la asunción de Alberto Fernández
se visualiza "un alto grado de politización en el poder judicial".
Lo
ejemplificó con la liberación de presos kirchneristas.
Santiago
Montiveros
Esta
semana, la ONG internacional Freedom House publicó su clasificación anual de
las naciones más libres del mundo y la Argentina obtuvo un puntaje de 85 sobre
100, ocupando el puesto número 55.
Pero más allá
del lugar en el ránking, la organización le bajó la nota al país por considerar
que existe un alto grado de politización del Poder Judicial. "Algunos
detenidos fueron liberados por jueces inmediatamente después de que la
administración peronista de Fernández regresó al poder", ejemplificó.
Concretamente,
Freedom House remarcó que "durante la campaña electoral y después de
asumir el cargo, el presidente Fernández criticó públicamente los juicios
contra funcionarios kirchneristas, considerándolos motivados
políticamente".
Inmediatamente
después, la ONG enfatizó que actualmente en Argentina existe una gran
influencia de la política en el sistema de justicia y, obviando las vicisitudes
que hubo durante el macrismo, apuntó contra la actual gestión.
"Algunos
detenidos fueron liberados por jueces inmediatamente después de que la
administración peronista de Fernández regresó al poder, lo que sugiere
un alto grado de politización en el Poder Judicial", remarcó Freedom
House, entidad que promociona la democracia, la libertad política y los
derechos humanos en todo el mundo, al justificar el bajo puntaje que le otorgó
a Argentina en el ítem sobre lucha contra la corrupción.
El
informe fue difundido antes de la liberación de Julio De Vido, que se otorgó
este miércoles por decisión del tribunal que lo juzga en la causa por el
Yacimiento Río Turbio.
Sin
embargo, tras la asunción de Fernández, el ex ministro había obtenido la
prisión domiciliaria y otros ex
funcionarios
y empresarios vinculados al kirchnerismo habían sido excarcelados.
Todos
estos argumentos se pueden leer en uno de los apartados del informe
"Global Freedom Scores".
Allí,
la ONG se pregunta para cada país si "¿las garantías contra la corrupción
oficial son fuertes y efectivas?".
Después
de los considerandos, se otorga una determinada calificación que, en el caso de
Argentina, apenas llegó a la mitad de puntos posibles.
Si
bien Argentina, ubicado en el puesto 55 del ránking mundial de países con
mejores índices democráticos y de libertad, es calificado por Freedom House
como un país libre, lejos estuvo de obtener un puntaje perfecto, o de llegar a
los 98/100 de Uruguay, el mejor país de América del ránking:
Es la sexta
nación con mejores índices democráticos y de libertad.
La
calificación final de Argentina fue de 85/100, ubicándose entre Antigua y
Barbuda (54) y Croacia (56).
Uno
de los motivos que lo alejaron de una mejor consideración fue el análisis que
se hizo de la lucha contra la corrupción.
Otros
argumentos de Freedom House para otorgar una baja nota en el apartado sobre
lucha contra la corrupción fue algo que excede a la gestión de Fernández.
"La
principal oficina anticorrupción del país es parte del Ministerio de Justicia y
está encabezada por una persona designada por el presidente, dejándola
vulnerable a la influencia inapropiada del Ejecutivo.
Además, muchos
políticos tienen inmunidad en relación con sus cargos electos y, por lo tanto, están
protegidos de las consecuencias legales por el comportamiento corrupto", destacó la ONG.
Sobre
esto último, el informe ejemplificó con el caso de Cristina Fernández de
Kirchner:
"Los
jueces han solicitado su arresto preventivo varias veces, pero fue protegida a
través de la inmunidad legislativa como senadora entre 2017 y 2019 y como
vicepresidenta a partir de entonces".
Otras
consideraciones de Freedom House sobre Argentina:
"La
mayoría de los sindicatos han sido controlados por los mismos individuos o
grupos desde la década de 1980, y la oposición interna al liderazgo sindical se
ha visto limitada por el fraude y la intimidación".
-"Las
ineficiencias y los retrasos afectan al sistema judicial, que es susceptible a
la manipulación política, particularmente en los niveles inferiores. Se sabe
que algunos jueces federales mantienen estrechos vínculos con actores políticos
y se involucran en prácticas corruptas".
-"El
sistema judicial y las fuerzas de seguridad, especialmente a nivel provincial,
han sido acusados durante mucho tiempo de usar violencia excesiva y tener
vínculos con las operaciones de narcotráfico".
-"Las
cárceles están superpobladas y las condiciones siguen siendo deficientes en
todo el país. Los arrestos y abusos arbitrarios por parte de la policía rara
vez son castigados en los tribunales, y la colusión policial con los
narcotraficantes es común".
Freedom
House es una ONG que fue fundada en 1941, con su sede central en Washington DC,
y que conduce investigaciones y promociona la democracia, la libertad política
y los derechos humanos en todo el mundo.
Se describe como
"una voz clara para la democracia y libertad por el mundo" y cada año
elabora el "Global Freedom
Scores", un ránking que ordena a los países de acuerdo al índice de
libertad de cada uno de ellos, valorando distintos aspectos de la vida diaria.
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