La etapa "tragicómica" de la Argentina...

Por Ricardo Valentini

Estamos llegando al final de una etapa tragicómica en nuestro país, es mucho más trágica que cómica, pues para poder sobrellevar el caos que quedará, una vez terminado por tiempo o por abandono esta confrontación entre el pueblo y el gobierno, deberemos ajustar el cinturón y pedir como limosna un salvataje a todo el mundo, pues nuestras reservas naturales y económicas están desvastadas.

No solamente se ha destruido la economía más importante en nuestro país, que es la parte agropecuaria, al no permitirle aprovechar una situación casi única en lo que respecta a su comercialización, sino que con motivo de poder mantener un gasto público aumentado excesivamente por subsidios políticos, se tomaron los fondos en el orden nacional, de nuestro porvenir y futuro, que son las cajas de jubilaciones.

Creando un ente de financiación del gasto, sin control alguno, con el que se mantiene la deforme estructura política, creada por el matrimonio gubernamental, que sin plan alguno de inversión en áreas de nuestra infraestructura, nos va a llevar a la industrialización de las velas, para así con la iluminación resultante, puedan quedar ocultas todas las fallas de este sistema obsoleto.
Para confirmar esta situación el gobierno de la Provincia de Buenos Aires, se ha incautado de todas las cajas de previsión profesionales y bancarias, que prolijas ó no estaban cumpliendo en gran parte con su cometido de proveer un futuro y salud a sus aportantes.

El descontento y desconcierto va creciendo gradualmente, y se está acentuando los reclamos de toda la clase trabajadora no dependiente de las dádivas del gobierno, lo que nos ubica al borde de una situación anárquica que puede terminar con enfrentamientos, y, tal vez, esperamos que no se llegue, nuevamente a derramamientos de sangre entre argentinos.
El odio que se les ha inculcado a muchos de nuestros conciudadanos, puede resultar el detonante de una situación sumamente peligrosa.

Se ha destruido la independencia entre los tres poderes que nos gobiernan, estando dos de ellos subyugados, no hay fuerzas armadas suficientes ni siquiera para velar por la seguridad de los individuos, no existe un plan de acción para ponernos en marcha y nos mienten con respecto a los índices de la economía. Los organismos mundiales hacen notar la situación pero la ceguera gubernamental es tal, que busca los enfrentamientos (tal vez para mostrar virilidad ú orgullo desmedido), y, nos alejan cada vez más de los países civilizados y avanzados.

Todos los que actúan políticamente y todos los que no actuamos activamente en la misma, debemos reflexionar, y conseguir de manera democrática, que esta situación termine en las fechas previstas, tratando con nuestro voto, de modificar desde la futura elección esta siniestra estructura y darle una nueva conformación legislativa que favorezca las modificaciones necesarias para estar en las condiciones necesarias, al finalizar los tiempos legales, de poder resurgir en democracia.

No es un pedido, es la obligación de todos.
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