"De Argentina para el mundo..."



Caricatura de Alfredo Sabat

lunes, 25 de mayo de 2009

El Consejo Federal en El jardín de las Delicias

El Consejo Federal en El Jardín de las Delicias

Lunes, 25 de Mayo de 2009

OPINAN Alfredo Alberti, el embajador Estrada Oyuela y el doctor Mariano Aguilar.

A propósito de la resolución del Consejo Federal de Medioambiente de acudir ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, para plantear su preocupación ante la creciente judicialización, reveló que al menos hay una idea.

La preocupación en la mención de interpretar a la justicia desde una misma lógica, intenta poner un paraguas para no mojarse debajo de la catarata de juicios en curso, que desnudan a las autoridades ambientales.
Nunca antes el Consejo Federal había producido una declaración semejante. La preocupación deviene de la propia suerte que correrían los máximos responsables políticos de ambiente del país en caso de que la Corte impusiera dictámenes más duros. Pedimos opiniones a tres referentes.
En la entrega de hoy las consideraciones de Alfredo Alberti, el embajador Estrada Oyuela y el doctor Mariano Aguilar.

“Están regando fuera del jardín” (Embajador Raúl Estrada Oyuela)

No se comprende qué es lo que los ministros provinciales se proponen hacer en la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Los ministros provinciales como tales carecen de personería para presentarse en la Corte Suprema de Justicia. Además a ese tribunal no se llega en abstracto ni es la Corte un órgano para escuchar planes que tengan los gobiernos provinciales.

Si se trata de causas abiertas ante los tribunales provinciales, deberían hacer en esas sedes las presentaciones que formalmente correspondan.
Si hubiera algún caso planteado en la Corte Suprema, como la cuestión de la destrucción de bosques en Salta, la provincia que corresponda tiene la capacidad de actuar ante la Corte, no un ministro cualquiera de un gobierno provincial.
El tono de las declaraciones sugiere el propósito de iniciar un intercambio informal de información, que no es propio del procedimiento judicial.
Mi impresión es que quienes tomaron semejante iniciativa están regando fuera del jardín.
Cuando el Secretario Bibiloni propone, según se le atribuye entre comillas, que "los problemas ambientales deben ser interpretados desde una misma lógica", debe ser una forma imprecisa de referirse a lo establecido en el Art. 41 de la Constitución Nacional cuando dispone que "corresponde a la Nación dictar las normas que contengan los presupuestos mínimos de protección, y a las provincias, las necesarias para complementarlas".
Para esto debería cumplirse la recomendación formulada por el Defensor del Pueblo de la Nación en su Resolución 39 del 4 de junio de 2007, o sea hace dos años, para que con la intervención que le corresponda al COFEMA se proceda a la reglamentación de las leyes: a) 25612 sobre Gestión Integral de Residuos Industriales y de Servicios, b) 25675, que es la Ley General del Ambiente, solo reglamentada en algunos puntos) 25688, c) de Gestión Ambiental de Aguasa. d) 25831 sobre el Libre Acceso a la Información Pública Ambiental y e) 25916 sobre Gestión Integral de Residuos Domiciliarios.

La intervención de los jueces en materias ambientales se produce cuando los funcionarios de las administraciones nacionales, provinciales o municipales, incumplen con sus deberes.

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“Un Estado paralizado” Por Dr. Mariano J. Aguilar
Director Ejecutivo de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas

La necesidad de incorporar al ambiente como política de Estado, implica la necesidad por parte del Gobierno, de prever con antelación a su ejercicio, determinadas líneas directrices, que posibiliten a los ciudadanos saber que líneas demarcadoras se utilizaran en la materia.
Podemos decir desde aquí, en base a los hechos, que desde hace muchos años, en la Argentina, carecemos de previsibilidad alguna, desde los gobiernos de turno en materia Ambiental, olvidándose todos de otorgar al cuidado del ambiente, el primerísimo lugar de ubicación, que tiene en el contexto del desarrollo de la Nación.
Desde aquí entonces, entendemos que la orfandad de políticas, fundamentalmente previsibles y preservadoras del ambiente, han sido el coste de los resultados deficitarios que en esta materia no se han obtenido hasta la fecha.

Este rumbo sin previsibilidad ambiental, que solo responde cuando emerge el conflicto, y lo hace en forma espasmódica, ante episodios largamente dilatados, como Gualeguaychú o el Matanza Riachuelo, que para prueba alcanzan, ya que aún hoy se encuentran sin vías finales de solución, reflejan con claridad que estamos ante una ausencia muy grande por parte del Estado, en la demarcación de políticas de ocupación en defensa del ambiente, materia que resguarda sobre sí, el cuidado de múltiples recursos naturales, que son promesas del futuro halagüeño tan soñado por todos, ante las actuales instancias mundiales.
Predicamos una vez más entonces, direccionar las conductas estatales en el intensificado de los estudios hacia la generación y aplicación de nuevas energías renovables, como la solar o la eólica y apuntar al estudio de energía eléctrica para los automóviles, como agenda inmediata.
Debemos también, acordar muy pronto, materia muy demorada y gravemente utilizada por los mandatarios provinciales y el ejecutivo nacional (que solo pugnan por beneficios económicos), el inmediato debate con los interesados y afectados de las explotaciones mineras, de la utilización de agroquímicos, y del desarrollo de los transgénicos, que se presentan como importantes problemas de vida y recursos económicos que están ocasionando muertes y prevén futuros daños muy graves.
Las reacciones del COFEMA y la judicialización de los temas ambientales, son las reacciones finales de quien se encuentra muy enfermo un Estado paralizado... Reacciones que en nada ayudan a mejorar hoy el panorama aquí planteado, conductas todas que hoy aparecen ajenas a las políticas sustentables que se necesitan de inmediato.
Así seguiremos actuando una vez más como los bomberos, cuando el incendio ya esta acechando. “Bibiloni con el COFEMA intentan políticamente opacar a la Justicia”
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Fuimos a la Corte, para que la vieja corrupción, no nos inflija una nueva derrota

Por Alfredo Alberti. Presidente Asociación de Vecinos La Boca

Ante la avalancha de casos judiciales ambientales, que denotan la ausencia de políticas ambientales eficientes, el Dr. Homero Bibiloni y sus pares, en lugar de intentar persuadir a la justicia de que ellos tienen "vocación de cumplir las normativas, mostrando acciones concretas y medibles", debieran ocuparse definitivamente por resolver los muchos conflictos que las Secretarías a su cargo poseen y convencer de esa manera al ciudadano que los padece, con soluciones reales, visibles y vivibles.

La única lógica para interpretar los problemas ambientales, es anteponer siempre el primer derecho humano elemental y básico, el derecho a la salud y a la vida, por sobre cualquier otro.

Los conflictos ambientales siempre tienen a los funcionarios y empresarios poderosos, ultrajando la condición humana.

La inacción o complicidad del Estado, el que éste no intervenga como factor de equilibrio, es lo que dispara el accionar ante la justicia, a la que ahora Bibiloni con el COFEMA, intentan políticamente opacar.

Muy elocuente es que simultáneamente con el dictamen de AGN donde la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación es señalada como sub ejecutante de presupuestos propios, esté por tomar un crédito multimillonario en dólares del Banco Mundial y otro del BID.

Es tal la impunidad, que si no actuamos y auditamos con la justicia, estos fondos… nuevamente terminarían siendo desviados mediante algún decreto de necesidad y urgencia (de los que no estamos exentos), absolutamente vaciados y viciados de contenido, como históricamente siempre viene ocurriendo, para atender necesidades de cajas cliente listicas. La corrupción política es el contaminante más grave que padecemos.

Este cáncer debe ser erradicado por la Justicia, como último y gran recurso, en virtud de que el Congreso no funciona como contralor, de que los señores funcionarios carecen de autocrítica y gustan seguir disfrutando las mieles del poder en connivencia con intereses espurios, engañando a jueces y al pueblo.

Permanentemente las autoridades nacionales dicen honrar el Fallo de la CSJN en la causa Riachuelo, aún creemos no lo están logrando, nuestro esfuerzo está en que ésta oportunidad, este hito histórico no lo dilapidemos, no lo transformemos en una nueva frustración.

Este emblemático caso debe demostrarnos a todos los argentinos que podemos revertir décadas de abandono y decadencia, que podemos soñar con un futuro más justo y mejor.

Que las políticas sobre medio ambiente, el cumplimiento del Art. 41 de nuestra Constitución Nacional, comienzan a hacerse realidad, momento en que dejarán de judicializarse los problemas ambientales.

En él mientras tanto, a nuestra Asociación de Vecinos La Boca junto a otras ONG’s e Instituciones, no les quedó ni les queda otra alternativa, que seguir con el proceso ante la CSNJ a los efectos de formalmente trabajar y acompañar, hasta la consolidación de los mejores resultados, para lo cual invitamos también a todas las Organizaciones e Instituciones oficiales o privadas, que de buena fe quieran o deban integrarse a tan noble causa, se sumen cuanto antes.

Las necesitamos...

Es una lucha muy cruel y despareja, donde la sociedad no debe ni puede admitir una nueva derrota, impuesta por la vieja corrupción, como ya algunos nos vaticinan.
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NOTA: Recordemos que somos 7 millones de ciudadanos quienes estamos viviendo en estas condiciones alrededor de la Cuenca Riachuelo - Reconquista - Río de La Plata

NOTA: Recordemos que somos 7 millones de ciudadanos los que vivimos en la Cuenca, expuestos a contraer cáncer

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