"Somos subdesarrollados por voluntad propia"

CRITICÓ EL EXCESIVO PODER PRESIDENCIALISTA.

Bunge a empresarios: "Somos subdesarrolla por voluntad propia"
El filósofo advirtió "sobre la desgracia de la discordia permante en todos los temas".
Por: Mauro Aguilar

Bunge a empresarios: "Somos subdesarrollados por voluntad propia"

Filósofo, científico, humanista, epistemólogo, la mirada de Mario Bunge advierte una Argentina de contradicciones.
Aunque la ubica en el reducido núcleo de naciones con todos los recursos naturales, advierte que es "el único país subdesarrollado por voluntad propia".

La definición, para la que cita al economista Raúl Prebisch, le permite explicar esa rara mezcla de abundancia y pobreza.
Bunge, que recibió el premio Príncipe de Asturias y dieciséis doctorados honoris causa, profesor en la canadiense Universidad McGill, a sus 90 años fue invitado a disertar a Rosario por los 50 años de Defante, una de las líderes en metalmecánica.

Cautivó a empresarios, economistas y políticos.

- "La desgracia en Argentina es la discordia permanente en todos los temas", advierte rememorando al político y educador Joaquín V. González.

La cita no es casual.
Es su manera de demostrar que el país confrontado no es una realidad actual sino centenaria.
Desanimado, dice que no advierte salida en una nación en la que ninguno de los "contendientes" tiene ideas claras y en el que no existen consenso "en cuestiones elementales".
A los hombres de negocios les dice que avala el uso de reservas y ataca el decreto de necesidad y urgencia como vía para concretar.
"El sistema presidencialista da poderes omnímodos. Es casi un emperador", advirtió a los empresarios.

Bunge aclara: "No soy argentinólogo. Soy un ignorante casi completo", explica a Clarín.
Esa definición no le impide descalificar la presidencia de Carlos Menem, de quien cree que "debería estar picando piedras en Sierra Chica".

En Rosario, frente a un nutrido grupo de hombres de negocios, habló de algo más que de política.
Reconoció que la filosofía debería acercarse a la gestión empresarial, pero advirtió que muchos "se acercan al managment sin tener experiencia empresarial".

Entre risas, apuntó que entre los asesores hay muchos "chantócratas".

Apasionado de la educación y la ciencia ("los aportes para investigar en Argentina son de los más bajos del mundo", critica), sugiere a los empresarios que el mejor cliente, es el cliente con educación.
"Son personas curiosas y deseosas de probar productos nuevos", los define.

El físico se mostró partidario de la utilización de subsidios y del control del Estado en algunas variables de la economía. Pero con una mirada crítica.
- "Cuando se controlan los precios empieza el acaparamiento y los comerciantes se niegan a vender a precios bajos".

También, desestima que las empresas deban estar bajo órbita estatal, excepto "como medida de emergencia" y para conservar puestos de trabajo.

"La función del Estado no es producir mercancías ni venderlas".