Los mandatos de los legisladores

* Editorial

La actual composición del Congreso muestra un mayor equilibrio político en la relación entre oficialismo y oposición y la notoria presencia de ex presidentes, ex gobernadores y dirigentes de peso.
Pero registra también la baja asistencia de varios de ellos a las reuniones parlamentarias, en lo que constituye una desatención al mandato que los ciudadanos le dieron con su voto.

Se trata de un fenómeno semejante al de las llamadas “candidaturas testimoniales”. Hubo más de veinte legisladores electos que renunciaron antes de asumir, en una maniobra que impulsó el oficialismo kirchnerista para arrastrar votos colocando a gobernadores, intendentes, funcionarios y algún extrapartidario al frente de las listas.

El desinterés en la tarea legislativa que muestran algunos de los que sí asumieron, entre ellos el ex presidente Kirchner, proviene de una misma interpretación libre de lo que supone la representación parlamentaria.

En lugar de asumir que es allí donde se construye la política en su sentido más alto, en la elaboración y discusión de las leyes, en los acuerdos y disensos y en el debate de los principales temas de la República, toman su paso por el Congreso como un tiempo de descanso o preparatorio para próximas candidaturas a otros cargos electivos.

Cabe, entonces, recordar que los diputados que asumieron tienen mandato hasta el 2012, y quienes no ejerzan la función parlamentaria estarán incumpliendo con la confianza que el pueblo les ha otorgado.

La baja asistencia a sesiones y reuniones legislativas de diputados y senadores que son a la vez líderes o dirigentes de peso, muestra que se ignora el mandato que les fue confiado.