Deciden en las urnas si se frena o se radicaliza
Ignacio Coló
Enviado especial
CARACAS.- Poco importa si se trata de un referéndum o de elecciones locales o regionales. Aquí, en Venezuela, desde 1998 sólo se vota una cosa: a favor o en contra de Hugo Chávez.
Y como no podía ser de otra manera, la figura del presidente de este país está omnipresente en la campaña para los comicios legislativos del próximo domingo, en los que 17 millones de venezolanos decidirán si aceleran o frenan el avance de la revolución bolivariana.
Caracas está en ebullición: una fuerte tormenta tropical, el caos del tránsito en las calles y la recta final de la campaña electoral calentaron el clima de esta ciudad donde se marca el ritmo de la política venezolana, que enfrenta días decisivos.
Desde 2005, la Asamblea Nacional está dominada de forma aplastante por el oficialismo, debido a que la oposición, en un vano intento de boicotear las últimas elecciones, decidió no participar. Si este domingo los detractores de Chávez logran arrebatarle la mayoría de los escaños al oficialismo, colocarán la piedra fundamental del dique de contención del chavismo.
Una derrota opositora, sin embargo, envalentonaría a Chávez, que llega a la cita electoral golpeado por una inflación sin freno y una creciente inseguridad. No hay grises en esta Venezuela, no hay puntos intermedios. En cada elección el país se juega a todo o nada.
Cuando se le pregunta a un venezolano si ya tiene definido su voto, las respuestas son tajantes. "Desde hace 12 años que ya sé a quién voy a votar", respondió a LA NACION el taxista José Hernández. "Voy a votar por la democracia. Si quieren socialismo, que se vayan para Cuba", afirmó Hernández, antichavista de la primera hora.
En el aeropuerto internacional de Caracas, incluso antes de hacer los trámites de migraciones, afiches gigantes que cuelgan del techo reciben a los turistas con los "logros" del socialismo en Venezuela.
Desde la educación hasta la producción agrícola, pasando por la educación y la ciencia, el gobierno hace gala de sus avances y corona estos afiches con una gigantografía de Chávez, la primera de una interminable serie de imágenes del líder bolivariano, más presente que nunca en tiempos de campaña.
"La oposición ha hecho un esfuerzo sobrehumano para situar la campaña a nivel local, mientras que Chávez se esforzó por convertirla en una polarización sideral. Los candidatos chavistas no tienen peso específico. Chávez hizo de esta votación un plebiscito sobre su persona", dijo a LA NACION el analista Carlos Hernández.
En el céntrico barrio caraqueño de Sabana Grande, Leonor Pérez hace campaña por el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Ella pertenece a una de las tantas "patrullas" que puso en marcha Chávez la semana pasada para convencer a los electores de votar por el oficialismo. Las patrullas tienen las listas electorales y llaman a los votantes, uno por uno, para "guiarlos" a la hora de votar. Leonor aclara que ella hace campaña por Chávez, a pesar de que no sea candidato. El es la figura convocante -y excluyente- del oficialismo.
"A mí la revolución me dio un departamento. Pude acceder a un crédito, mis hijos tienen trabajo, servicio médico", contó a LA NACION en una de las carpas que instaló el PSUV en la ciudad para hacer campaña. "Y todo gracias a Chávez", agregó.
En las carpas del PSUV, apenas un par de fotos de los candidatos locales asoman entre las imágenes a gran tamaño del presidente venezolano. Los candidatos oficialistas a legislador no tienen peso propio. "En estas elecciones, puedes agarrar un muñeco, vestirlo de rojo y presentarlo como candidato oficialista", estimó otro analista, Federico Welsch.
Chávez es como un gran río al que llegan todos los afluentes de la vida venezolana. La enorme mayoría de las conversaciones que uno puede iniciar en Caracas terminan desembocando en Chávez, desde las elecciones legislativas hasta el suministro de Internet o la fabricación de autos.
Ante la omnipresencia de Chávez, la oposición redobló los esfuerzos por presentarse unificada en los comicios, en los que se renovarán los 165 escaños en la Asamblea Nacional. Sin una figura convocante capaz de hacerle sombra al mandatario, el antichavismo sentó las bases de una alianza que tiene en las elecciones legislativas del domingo su primera prueba de fuego.
Se llama Mesa de Unidad Democrática y, sin ser un partido, es una instancia coordinadora para presentar candidatos únicos en la mayoría de las circunscripciones. En ella se aglutinan más de veinte partidos de izquierda, conservadores moderados y partidos tradicionales.
"Tenemos que ir todos a votar juntos, somos mayoría", declaró ayer la candidata María Corina Machado, en una conferencia de prensa convocada por la Mesa de Unidad. "Los venezolanos queremos vivir sin miedo", añadió.
Según Luis Vicente León, director de la encuestadora Datanálisis, el PSUV cuenta con el 52 por ciento de las preferencias de voto, frente a un 48 por ciento para la oposición.
"Son dos fuerzas que en este momento están bastante equilibradas, el país está dividido en dos partes prácticamente iguales frente a su decisión de voto. El presidente Chávez cuenta con una ventaja pequeña", opinó el consultor.
Por su parte, la encuestadora GIS XXI, afín al oficialismo, vaticina en su proyección de resultados un 52,6 por ciento a favor del PSUV y un 47,4 para la oposición, y una participación del 68 por ciento en los comicios.
Pero no faltan también los temores a un fraude. La hegemonía parlamentaria le ha permitido al gobierno designar a los funcionarios de los otros poderes, incluso el Consejo Nacional Electoral, aprobar leyes sin debate y abrir el camino para que el mandatario legisle por decreto.
El desafío para Chávez, que encabeza de forma simbólica las listas oficialistas de todo el país, será revertir el desgaste que acumuló su imagen en los últimos meses -producto de la crisis económica, la inseguridad, las acusaciones de autoritarismo y los casos de corrupción- para superar con éxito estos comicios que huelen a ensayo de las presidenciales de 2012.
"Los vientos anuncian los huracanes de 2012, cuando iremos a las elecciones presidenciales", advirtió el mandatario, frente a una oposición que aspira a hacerse fuerte para volver a pelear en lo más alto de la política venezolana después de 11 años de gobierno de Chávez.
LAS DESVENTAJAS DE LA OPOSICION
Campaña electoral
La oposición hace campaña con menos recursos y menos tiempo en televisión que el oficialismo. Algunos candidatos han tenido problemas para recaudar fondos, ya que tanto sus partidarios como los empresarios temen represalias.
Maquinaria oficial
La oposición protesta por lo que considera es una maquinaria de propaganda puesta en marcha por el gobierno, que se burla de las voces críticas, transmite programas de entrevistas con voces oficialistas y televisa todos los discursos de Chávez, además de movilizar a miles de empleados públicos a los distintos actos proselitistas.
Consejo Nacional Electoral
Está dominado por funcionarios chavistas y ha ignorado por años las leyes que prohíben al mandatario y a otros funcionarios elegidos participar de la campaña, un punto que ha provocado frecuentes quejas de los líderes de la oposición venezolana.
Omnipresencia
La cara del líder bolivariano es omnipresente en los afiches de campaña del oficialismo. A pesar de las críticas externas e internas, Chávez sigue siendo el político más popular del país y es la fuerza aglutinadora de su partido.
LAS DESVENTAJAS DEL OFICIALISMO
Desgaste
Después de más de una década en el poder, la imagen del presidente Hugo Chávez ha sufrido cierto desgaste, y cada vez son más los que manifiestan desilusión con la gestión de su gobierno.
Unión
A pesar de que está compuesta por partidos de diversos signos políticos, la oposición ha logrado limar muchas asperezas y llegó a acuerdos para presentar candidaturas individuales en la mayoría de los distritos.
Inseguridad
Las tasas de criminalidad de Venezuela se encuentran entre las más altas del mundo. Sólo el año pasado fueron asesinadas entre 16.000 y 19.000 personas, tres veces más que en 1998, un año antes de que Chávez llegara a la presidencia.
Inflación
Se ubica en torno al 30% anual. Por quinto año consecutivo, Venezuela es el país con mayor inflación de la región, pese a tener una política de control de precios y de cambio desde 2003. La espiral inflacionaria tiene lugar en un contexto de recesión de la economía, que en el primer semestre de 2010 registró una caída del 3,5%.
Escasez
A los frecuentes cortes de luz, que despiertan malestar entre los venezolanos, se sumó en los últimos meses el desabastecimiento de algunos productos básicos. El extendido conflicto diplomático con Colombia ha disminuido las importaciones de su principal socio comercial en más del 70%.
LA IGLESIA POR UNA ASAMBLEA "PLURAL"
CARACAS (DPA).- El cardenal Jorge Urosa llamó ayer a los venezolanos a participar en los comicios legislativos del domingo para lograr una Asamblea Nacional plural, al tiempo que cuestionó el socialismo que propone el presidente Hugo Chávez como proyecto. Urosa pidió participar en las elecciones para fortalecer la democracia con una Asamblea Nacional que represente "a toda Venezuela y no a un sector". "Creo que es importante que haya confianza en el secreto del voto; nadie va a saber por quién uno va a votar. Sólo Dios lo sabrá", declaró el cardenal a la emisora Unión Radio.
Boletín Info-RIES nº 1102
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Hace 1 mes
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