EEUU + Argentina + Avión + Curso + Decomiso: Braden o Perón o… “

"Que venga el "principito"
Por Rodolfo Patricio Florido
www.notiar.com.ar

Da un poco o mucha bronca que el honesto esfuerzo por comprender y acompañar la decisión de nuestro Gobierno al retener y denunciar una carga en un avión de la Fuerza Aérea de los EEUU, sea infructuoso y que siendo ciudadano argentino uno tienda a; informándose y conociendo, llegar a la conclusión de que estamos comportándonos en un contexto de exaltación nacionalista fraudulenta cuyo único objeto es intentar mostrar dignidad donde solo hay calculo.

Salvando las distancias y obviamente las distintas naturalezas políticas, las palabras de la presidenta… "Pido a los argentinos que piensen en argentino, porque la defensa nacional no puede tener color ni bandería política, sino una cuestión estratégica nacional para profundizar y preservar la soberanía"… tienen un dejo a Galtieri cuando afirmaba… “que venga el Principito que les daremos batalla”.

O sea, una apelación prostituida a definir la defensa nacional como un imperativo que debe obviar la justicia o la mentira de una acción.
Estimular el sentimiento patriótico en aras a crear un enemigo donde no hay comportamiento enemigo, es un recurso bastardeado de los verdaderos sentimientos nacionales. Intentar crear o recrear imágenes históricas como aquel Braden o Perón, no guardan similitud alguna con lo acontecido.

Expresiones como las de la Presidenta o el Ministro del Interior, Randazzo, que calificó como “lamentable” que “algunos medios de comunicación siempre fijan una postura contraria a los intereses de este país” y que lo hacen “sistemáticamente en función de los poderosos”, es una estupidez insultante y propia de obsecuentes.

Los medios no tienen ninguna obligación “nacionalista” de verticalizarse para con el poder si perciben que toda la situación es sobreactuada.

Segura o muy probablemente en pocos días, el Gobierno Nacional dará la situación por superada y todos se harán los modositos, hablarán de la amistad que siempre existió, de la dignidad nacional, del malentendido que no deberá repetirse y todo el resto de estupideces formales que suelen concretarse cuando las partes dieron por recuperado su “honor declamado”.

Mientras tanto no faltarán Ministros, Gobernadores y funcionarios que buscarán reunirse con funcionarios de la Embajada para decirles que ellos no tuvieron nada que ver con estos exabruptos diplomáticos. La misma hipocresía de siempre. Florencia volverá a los EEUU y disfrutará de su millonaria casa en Nueva York, explicándoles a sus neoyorquinos amigos… “y mamá es así”.

Para empezar fue el Gobierno Argentino el que le solicitó al Gobierno de los EEUU que le dicte un curso.

Y, como es usual, tradicional e histórico, los EEUU se proveyeron así mismos, todos los elementos que disponen para el dictado de sus cursos policiales y para Fuerzas de Seguridad.
De hecho y seguramente, cuando los Presidentes de los EEUU viajan para alguna cumbre en la Argentina y tienen previsto quedarse más de unas horas, disponen de personal, equipamiento y medidas electrónicas muy superiores a las que nuestro país puede proveerle… y nunca hubo estos problemas.

Si hasta el Juez en lo Penal y Económico Ezequiel Berón de Astrada expresó que no hubo delito, en tanto que la misma Aduana (el subdirector técnico legal – Pedro Roveda) expresa que tampoco hubo delito en el ingreso del avión y que solo hubo una infracción al código aduanero y que por eso no realizaron una denuncia judicial por el armamento y los medicamentos no declarados porque no constituye un delito y sí una infracción al Código Aduanero.

La situación es, obviamente, muy forzada. Pero muy forzada.
En nuestro país hay funcionarios, ex funcionarios y representantes del más alto poder sindical y empresarios farmacéuticos por la causa llamada “mafia de los medicamentos”… ¿y se detiene la carga de un avión oficial de los EEUU porque en una valija había algunas cajas con medicamentos supuestamente vencidos que bien podrían ser utilizados para demostraciones de reactivos químicos en un curso?
Una locura.

Estas exageradas y forzadas interpretaciones de soberanía no hacen de nuestro país una Nación Soberana; ni buscar el enemigo ideal para satisfacer la dialéctica en el uso de las palabras “Imperialismo”, nos hace mas progresistas o autodeterminados.
Este tipo de conductas internacionales remedando situaciones internas en la expectativa de que el mundo se comporte como se comportan los actores de nuestro cabotaje, es de una liviandad peligrosa.

Especialmente si sacamos las banderas en la plaza de mayo como si estuviéramos recreando el 2 de abril de 1982.
¿No tuvimos la dignidad –por llamarlo de alguna educada manera- de accionar sobre los capitales ingleses en nuestro país, cuando Inglaterra anunció la extracción de petróleo en la jurisdicción marítima de nuestras Islas Malvinas, pero creamos un conflicto internacional porque los EEUU traen unas cajitas de medicamentos vencidos y equipos de comunicaciones cifrados para dar un curso a pedido nuestro?

Esto no es patriotismo, ni soberanía, ni espíritu de Nación. Los ciudadanos argentinos debemos estar dispuestos a ofrecer la vida si la soberanía de nuestra Nación se puede ver mancillada.

Algunos lo hicieron o lo hicimos.
Pero hacerlo en aras al enojo personal por un viaje fallido, en una suerte de invitación tramposa, apelando a que nuestra misma y escasa importancia no devendrá en mayores replicas y podrá resultar en mejores mediciones electorales... es de una peligrosa simpleza para un mundo ávido de excusas y provocaciones.

Lic. Rodolfo Patricio Florido
rodolfoflorido@speedy.com.ar
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