El Papa pidió en un mensaje erradicar la pobreza en el país

Se transmitió el reclamo en el congreso que la Iglesia realiza en Rosario; hoy habla Bergoglio

Junto al arzobispo Mollaghan y al cardenal Turkson, Casaretto llamó a evitar personalismos.

Silvina Premat
Enviada especial
LA NACION

ROSARIO.- En nombre de los obispos argentinos, el presidente de la Comisión de Pastoral Social, monseñor Jorge Casaretto, dijo ayer aquí que la Iglesia reconoce "todo lo bueno" que los distintos niveles de gobierno están haciendo en el país, pero que no pueden "dejar de ver que falta mucho y, sobre todo, no se puede dejar de ver el drama de la pobreza, que es un golpe al corazón"

Lo dijo ante más de 1300 participantes del Primer Congreso Nacional de Doctrina Social de la Iglesia, que colmaron el teatro El Círculo y que cerrará este mediodía el cardenal Jorge Bergoglio.

En un saludo especial, el papa Benedicto XVI animó a los participantes del congreso, en un mensaje firmado por el secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, a "lograr una mayor e incisiva difusión del mensaje social de la Iglesia que ilumine el esfuerzo de todos los miembros de la comunidad cristiana en su compromiso por promover el desarrollo integral de las personas y la erradicación de la pobreza".
Y llamó a "comprometerse con generosidad en el camino de la justicia, la paz y el desarrollo"

Por su parte, el nuncio apostólico, monseñor Adriano Bernardini, instó a que la Iglesia haga escuchar su voz en los problemas sociales.
"En una sociedad ahora marcada fuertemente por el relativismo, la Iglesia Católica no puede echarse atrás de su misión de iluminar con su enseñanza la acción de los hombres y ser punto de referencia para tantos que caminan en búsqueda de una luz para la solución de los problemas de la sociedad", dijo.

El obispo Casaretto afirmó que en la actual campaña electoral prevalecen los personalismos y se perciben pocos fundamentos.
"Ya no hay plataformas", dijo el obispo de San Isidro, en el acto central del encuentro organizado por el Episcopado, al que concurrieron el gobernador de Santa Fe, Hermes Binner; el presidente del consejo Justicia y Paz del Vaticano, cardenal Peter Turkson; el arzobispo de Rosario, monseñor José Luis Mollaghan y otros quince obispos.

"Queremos colaborar con las autoridades nacionales, provinciales y municipales para que entre todos vayamos encontrando caminos", dijo Casaretto, al anticipar que el resultado de los debates de este congreso será presentado "en un futuro inmediato" a las autoridades.

El titular de Pastoral Social también pidió que los cristianos nunca se cansen de proponer el diálogo como instrumento de construcción de la democracia, de trabajar por el fortalecimiento de las instituciones y por alcanzar algún acuerdo.
"Muchas veces se desvirtúa lo que (los obispos) queremos hacer, se nos quiere enfrentar con las autoridades cuando nosotros reconocemos todo lo bueno que se esta haciendo en los distintos niveles, pero no podemos dejar de ver que falta mucho y, sobre todo, el drama de la pobreza, que es un golpe en el corazón", dijo.

Consultado por LA NACION, afirmó que el congreso reunido en Rosario "no tiene nada que ver" con la experiencia fallida el año pasado, cuando un documento sobre políticas públicas elaborado por distintos sectores de la sociedad (empresarios, sindicatos, bancos) no pudo ver la luz.

Asistieron, entre otros, el intendente anfitrión, Miguel Lifschitz, y el director de Culto, Luis Saguier Fonrouge, la máxima autoridad nacional presente. Concurrieron Adolfo Pérez Esquivel, Mario Matanzo, de la CGT; Rafael Llorente, presidente de Acrea, miembros de la Federación Agraria Argentina y Confederaciones Rurales Argentinas, junto a legisladores santafecinos que serán candidatos en las próximas elecciones.

También participó la diputada Graciela Camaño.
"Siempre vengo a los encuentros de la Pastoral Social; fue importante escuchar al cardenal del Vaticano. Es la línea de la Iglesia de hace muchos años", dijo la legisladora, al referirse al presidente del Consejo de Justicia y Paz de la Santa Sede, cardenal Peter Turkson, que fundamentó en su exposición la intervención de la Iglesia en el tema de la pobreza.

"La pobreza es el gran desafío de la democracia. Pero el único ámbito de discusión que aporta algo sobre este tema es la Iglesia", afirmó la diputada justicialista