La UNESCO suspende su actividad

La directora general de la Organización de Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (UNESCO), Irina Bokova, ha anunciado hoy que la agencia renuncia a ejecutar los programas presupuestados de aquí a fin de año debido a la decisión de Estados Unidos de dejar de financiar al organismo tras la entrada en el mismo de Palestina.
La medida permitirá a la UNESCO ahorrar unos 35 millones de dólares que, con otros 30 millones de capital de funcionamiento del organismo, alcanzan los 65 millones de dólares del agujero causado por la retirada de fondos de EE.UU., ha explicado Bokova en la clausura de la Conferencia General de la organización en París.
«He suspendido la ejecución de nuestros programas durante este ejercicio de revisión, de aquí a finales de año», indicó Bokova.
La aportación de EE.UU. representa un 22% del presupuesto total de la Unesco, que se encuentra, según su máxima responsable, «en una situación de crisis extremadamente grave».

Sin «margen de maniobra» 
La congelación de los programas de la Unesco es una de las «medidas radicales» que adoptará la organización para recuperarse económicamente.
La Unesco revisará además «el conjunto de actividades previstas en todos los ámbitos y en todos los sectores, incluidos los compromisos contractuales, los viajes del personal, las publicaciones, los gastos de comunicación, de reunión y el resto».
«Cerraremos el año sin ninguna reserva, en una situación peligrosa pero actualmente no tenemos otro margen de maniobra», lamentó la directora general.

A partir del 1 de enero, la Unesco se enfrentará a un déficit de 143 millones de dólares, que supone la pérdida de ese 22 % de su presupuesto para el período 2012-2013, que afrontarán sin ninguna reserva para su funcionamiento.
Desde la sede de la Unesco se dicen dispuestos a «reducir aún más» los gastos administrativos y dar prioridad a las actividades de la organización.


Ideas 
Bokova propuso a los Estados miembros una contribución solidaria y proporcional para elevar el fondo de funcionamiento de la organización un 10%.
También propuso la fórmula de «adelantos voluntarios» que se reembolsarían posteriormente. Otra idea es lanzar un «fondo de emergencia» de donantes, abierto a Estados, instituciones, fundaciones y particulares. Por último, la directora general de la Unesco llamó a los Estados a realizar sus pagos correspondientes a su contribución «lo antes posible» en 2012.

«No son decisiones de elección, son decisiones de urgencia», sentenció Bokova, que invitó a los Estados miembros a aportar nuevas ideas y dijo que la Unesco entra en «una nueva situación» que prefirió no equipar «a las crisis que la organización vivió en el pasado porque las condiciones, el punto de partida y las modalidades, no son las mismas»