Por
Víctor Corcoba Herrero (*)
La fe sanadora del amor todo lo vive.
Donde vive el amor, sobran las palabras.
Las palabras de amor son los hechos.
Hechos que nos mueven y conmueven.
Porque querer es mucho más que amar.
No es ciencia amar, la realidad es amor.
El amor brota de nada y rebrota porque sí.
Se manifiesta en todo y no se esconde.
Es el todo de la vida y el nada de la muerte.
Porque querer es mucho más que comprender.
El primer amor se llama Dios y no se le ve.
Se le siente, todo versa sobre Él y por Él.
Nadie lo niega, sino aquel que es una piedra.
Pobre del corazón que sólo piensa en sí.
Porque querer es mucho más que ser.
Cuando amamos seguimos a Dios,
pero cuando queremos es que nos donamos.
Donarse a Dios y a los hombres es la cima.
La plenitud está en saber amarse y en saber amar.
Porque querer a Dios es querer al Hombre.
(*) Crónica y Análisis publica el presente artículo de Víctor Corcoba Herrero por gentileza de su autor, escritor residente en España.
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