Roberto Calvaruso-Neira
Probablemente, esté padeciendo un grado de ansiedad elevado producto de mi personalidad impetuosa. También, cansancio, por el tiempo y el sacrificio que demanda, a una buena parte de los argentinos, poner en marcha la construcción de una nueva alternativa política, económica y social, frente a lo que ya conocemos, rechazamos y aventuramos como un fracaso.
A partir del miércoles y del resultado del "Abrazo al Palacio de los Tribunales", es necesario que la sociedad comience un debate muy profundo entre los dirigentes de las fuerzas políticas opositoras, la militancia y los ciudadanos.
Si se logra reunir una gran concurrencia, el gobierno no se va a quedar de brazos cruzados e intentará romper la movida desde el inicio.
Por eso, voy a recordarles qué pasó con Juan Carlos Blumberg y sus marchas.
Blumberg canalizó el descontento de los ciudadanos por la crisis de inseguridad experimentada en la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires a través de una serie de marchas a los distintos poderes del Estado.
La 1ª marcha fue el 1 de abril de 2004, cuando más de 100.000 personas se movilizaron al Congreso Nacional. Allí Blumberg presentó un petitorio con miras a la aprobación de decenas de proyectos de endurecimiento de penas, baja en la edad de inimputabilidad, y juicio por jurados. Este petitorio fue respaldado por 5.125.000 de firmas de ciudadanos de todo el país.
La 2ª marcha, también masiva aunque de menos magnitud, fue el 22 de abril de 2004, cuando Blumberg fue recibido por la Corte Suprema de la Nación y le entregó un petitorio de 12 puntos a los jueces Augusto Belluscio y Juan Carlos Maqueda. L a Revista Gente incluyó junto con la edición Nº 2020 del 6 de abril de 2004 una vela blanca para participar de esta manifestación.
La 3ª marcha fue el 26 de agosto de 2004 frente al Congreso.
Algunos fuentes afirman que la concurrencia fue entre 50.000 y 70.000 personas.
Allí Blumberg le entregó su petitorio a los presidentes de la Cámara de Diputados y de Senadores y al entonces Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Felipe Solá.
La 4ª marcha fue el 2 de mayo de 2005 en la plaza Lavalle, frente al Palacio de Justicia.
La 5ª marcha fue el 31 de agosto de 2006 en la Plaza de Mayo.
En el mismo día, el piquetero oficialista Luis D'Elía y el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel realizaron dos contramarchas.
Adolfo Pérez Esquivel acusó a Luis D'Elía de "especulador y arribista" por usar la contramarcha "en provecho propio y del Gobierno".
Durante todo ese tiempo en el que Blumberg por su tenacidad y buena presencia en la prensa mantuvo en vilo a la gente, sufrió desde las usinas oficiales y del propio presidente Néstor Kirchner, un desprestigio fenomenal, producto de la concurrencia heterogénea que concurría a cada acto.
De ese modo, metían en la misma bolsa a Famus, represores y a la derecha vernácula, junto a ciudadanos honestos verdaderamente preocupados por lo que acontecía en materia de inseguridad.
De modo que Blumberg, terminó encorsetado junto a un grupo de reaccionarios y se diluyó al poco tiempo.
Lamentablemente, fue un gran fracaso.
Si en aquéllos momentos, el gobierno nacional se hubiera preocupado por iniciar un plan de lucha tenaz contra el crimen y el delito, suministrando todos los medios económicos a su alcance, cuántas valiosas vidas y cuántos dolores de cabeza nos hubiésemos ahorrado.
Finalmente, la pulseada la ganó el gobierno.
No se hizo nada.
Y, hoy, estamos peor:
Asesinados, robados, violados y sin solución de continuidad, porque el crimen organizado va "in crescendo" ante la pasividad de las autoridades que parecen mirar para otro lado.
O por lo menos, el tema de la inseguridad no figura en ningún discurso oficial.
Sí, claro, lo mismo que la inflación...
No dudo, que este gobierno, ante la posibilidad de una movilización masiva importante, lo quiera intentar de nuevo.
Como no queremos que esto suceda y que nos roben otra vez nuestros ideales y aspiraciones, esta vez no podemos fallar y debemos estrechar filas para construir una nueva alternativa, con el apoyo de toda la ciudadanía, de las redes sociales y de los medios de comunicación independientes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario