Carlos Armando Figueredo / Analítica.com
Para mucho defensores de los derechos humanos ha producido gran conmoción y preocupación el anuncio del Presidente de la República, de llamar al Consejo de Estado para retirar a Venezuela de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Para aliviar la preocupación hay que decirles que no basta con una decisión presidencial para que Venezuela se retire de los organismos del Sistema Interamericano de Protección de los Derechos Humanos.
En efecto, no es posible retirarse de dichos organismos así no más pues la única manera de hacerlo es denunciando la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
Dicho tratado ratificado por Venezuela, dispone lo siguiente en materia de retiro:
Artículo 78
1. Los Estados partes podrán denunciar esta Convención después de la expiración de un plazo de cinco años a partir de la fecha de entrada en vigor de la misma y mediante un preaviso de un año, notificando al Secretario General de la Organización, quien debe informar a las otras partes.
2. Dicha denuncia no tendrá por efecto desligar al Estado parte interesado de las obligaciones contenidas en esta Convención en lo que concierne a todo hecho que, pudiendo constituir una violación de esas obligaciones, haya sido cumplido por él anteriormente a la fecha en la cual la denuncia produce efecto.
El gobierno de Fujimori quiso retirar el sometimiento de Perú a la jurisdicción de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y la Corte dictaminó que no podía hacerle sino denunciando la Convención.
A los pocos meses del absurdo pronunciamiento, el gobierno de Fujimori cayó y, casi de inmediato, el nuevo gobierno democrático aceptó cumplir con las sentencias condenatorias del Estado peruano.
No hay que preocuparse tanto ya que, de aquí a un año,
Venezuela tendrá un gobierno democrático.
figueredo.carlosar@gmail.com
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