Afanosamente, Álvarez

Leonardo Álvarez, diputado y empresario asociado a la actividad minera en Santa Cruz, lobysta del sector y principal opositor a la firma de un proyecto que intenta gravar la venta de los proyectos mineros de una empresa a otra, como si fueran caramelos, pero sin dejar un peso en la provincia, fue uno de los que llegaron la semana pasada a la mesa del señor, léase Julio de Vido, para obtener sabiduría y ya de vuelta del retiro espiritual en el Ministerio de Planificación dijo:“el Ministro fue categórico al momento de asegurar que el proyecto es inviable jurídicamente y desalienta las inversiones que es algo que veníamos repitiendo constantemente. 

Todos sabemos que un proyecto minero se transfiere desde la prospección a la explotación y que eso requiere de inversión para ponerlo en funcionamiento. Si nosotros gravamos unilateralmente estas inversiones seguramente no van a llegar, con la consecuente pérdida de fuentes laborales, de generación de empleo a través de las pymes que participan, de recaudación impositiva, etc.”

No sabemos si se puso colorado cuando dijo esto, pero suponemos que debe ser muy difícil sustraerse a la vergüencita que dá, hablar de cosas obvias, sabiendo que quienes lo escuchan, no le creen.
Debiera saber el diputado que si, precisamente, lo que quiere preservar de un gravamen es la “inversión” de las mineras, éstas se encuentran a salvo; pues de lo que se trata es de gravar el negocio entre dos empresas, no la inversión que hacen las mineras en tareas exploratorias o de prospección. Y otra vez (y van…) el legislador-empresario minero – alude a la “generación de empleo” que producen, lo cual es absolutamente falso y la pérdida de “fuentes laborales”, que en este caso afectaría –mayoritariamente – a las provincias del norte argentino, Perú o Chile, de donde proviene la mano de obra y no, precisamente, a Santa Cruz.
Álvarez, como tantos otros, incluyendo al Vicegobernador Fernando Cotillo, se han transformado en lobbystas del sector minero y será interesante averiguar porqué. Mientras tanto, habrá que estar atento a las actitudes de estos “extrañamente espontáneos defensores a ultranza de las forma jurídicas”, quienes demuestran una firme voluntad por entorpecer todo tipo de cuestiones que afecten a las multinacionales.

Fuente: OPI Santa Cruz