Es
interesante ver lo que dijeron los diarios después del pago de la última cuota
de los Bodenes 2012 y cuáles son los interlocutores a quienes entrevistaron.
Este pago constituyó la última cuota de un bono emitido para devolver en parte,
lo confiscado a los ciudadanos que habían depositado el dinero de sus
transacciones y para ahorro, en los bancos locales respaldados hasta ese
momento por la ley de Convertibilidad.
No se entrevistó a los damnificados para
saber que había sido de sus vidas.
Se eligió en cambio a economistas
relacionados con el grupo que ganó.
Técnicos que trabajaron y trabajan para el
establishment industrial/empresarial local, que por su pensamiento económico
podría decirse que están dentro del campo desarrollista.
El
golpe civil contra De la Rua de Diciembre del 2001 fue perpetrado por
empresarios y gobernadores con empresas y provincias quebradas, con el apoyo de
gran parte del resto de la Clase política, los cuales buscaron una solución a
sus problemas a costa de los ciudadanos que alguna vez pertenecimos a la
llamada Clase media.
Es
obvio que si nos confiscan nuestros ahorros y nos los devuelven varios años
después, hemos recuperado mucho menos de lo que teníamos, amén de no haber
podido utilizarlo como hubiésemos querido (un viaje) o necesitado (curar a un
ser querido, darle una educación según nuestros deseos a un hijo),
violando escandalosamente nuestro derecho de propiedad porque mientras a unos
les impedían utilizar lo propio, a otros les estaban licuando sus deudas.
Es
así que el Estado Argentino protagonizó un atropello a los derechos de muchos
para beneficiar a otros.
De
forma semejante, en la decisión de defaultear parte de la Deuda Pública
Nacional y luego licuar las deudas provinciales, con el agravante de que
el tratamiento de devolución, además del tiempo
tuvo el agregado de quitas del orden del 70 % sobre los montos
originales y todo sin negociación alguna y en el caso de los bonos de
legislación nacional, con la complicidad de la justicia local.
Para
morigerar esta violenta discriminación ejercida por la clase dirigente argentina
que se apropió del Poder entre fines del 2001 y principios del 2002 se inventaron paliativos
como el "Diálogo Argentino", que bajo el paraguas de la "pacificación"
trató de acallar las voces de los damnificados apoyándose en los representantes
de la mayoría de los Credos reconocidos en Argentina, organizaciones de
defensa de derechos humanos y con una colaboración
ejercida por representantes del reino de España, país que tenía importantes costos
hundidos por haber sido el principal beneficiario de las privatizaciones de las
Empresas Públicas locales en los noventa.
En
definitiva, aquellos que participaron del poder real porque definieron directa
o indirectamente las soluciones económicas que dieron forma a la
Argentina post default, son casualmente parte de los entrevistados a los que se les consulta por la situación que se vive hoy, que a su vez
es consecuencia en gran parte de sus opiniones de aquellos momentos, más allá del condimento
propio que sin duda agregó, y en gran cantidad, el Kirchnerismo.
No perdamos tampoco
de vista que los medios que hacen las preguntas y deciden a quién hacérselas, también “tuvieron la
suerte” de poder reestructurar bastante bien las deudas que tenían a fines del
primer año de este siglo.
Dicho
todo esto, quiero resaltar que
casualmente en la mayoría de las respuestas de los entrevistados, el hecho de
permanecer en default (según ellos), sería
sólo en menor proporción causa de que Argentina no se pudiera endeudar en el
exterior, siendo mucho más importante la falsificación del INDEC y el
comportamiento errático en materia económica con posterioridad al 2007
(Etapa
en la que parte de los entrevistados perdieron su relación especial con el
partido gobernante)
Sin
embargo es por todos conocido que el spread entre deuda emitida en Argentina respecto
de la hecha en Jurisdicción de Estados
Unidos agrega no menos de 4/5 puntos y todo por no querer negociar de buena fe, una
deuda de capital de no mas de 7000 millones, un 2 % del PBI.
Para decir esto
hacen referencia a que en el 2006 JP Morgan habría calificado la Deuda
Argentina con un spread de sólo 200 puntos respecto de la americana, en
semejanza a la brasilera -
Realmente un desvarío si recordamos que quedaba en
el orden de un 50 % de la Deuda defaulteada en manos de extranjeros y que a fines del 2006 ya había juicios
definidos que hubieran habilitado a embargar nuevas emisiones norteamericanas
de deuda argentina, además de que Brasil
no tenía ninguno de estos problemas ya que no había defaulteado sus deudas por las que llegó
a pagar tasas mucho mas altas que las argentinas.
Lo
dicho no deja de reconocer otros aspectos de los reportajes, donde se hace
referencia a algo que venimos reclamando desde hace años, como es el hecho de
que no querer “amigarse” con el Mercado
Internacional y lograr tasas bajas como las que pagan nuestros vecinos, implican generar pobreza para nuestra
población y cargar a las actuales generaciones con costos de obras que
disfrutarán generaciones futuras.
El estado de bienestar que se disfrutó en
Europa, si bien no estuvo adecuadamente estructurado en muchos casos, sólo se
pudo lograr con préstamos internacionales dados por privados a bajas tasas de
interés.
Y la Argentina post default nos ha vendido un modelo inconsistente a
partir de renunciar a conseguir préstamos en esas condiciones para beneficiar
legítimamente a nuestros ciudadanos sin tener que sacarles a unos para darles a
otros.
Lo que se lee y ve en
los medios argentinos transita entre el relato Kirchnerista actual y el relato
de los que defaultearon y licuaron las deudas de las corporaciones políticas y
empresarias en el 2002.
Ninguno de estos relatos sirve para integrar a un país
balcanizado a partir de fines del 2001.
Necesitamos empezar a escribir ya no un
relato si no una historia que nos
contenga a todos en lugar de discriminarnos...
Ing. Horacio Vázquez
Secretario de ADAPD
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