"De Argentina para el mundo..."



Caricatura de Alfredo Sabat

miércoles, 23 de enero de 2013

24 aniversario del asalto a La Tablada


En el día de la fecha, al cumplirse el Vigésimo Cuarto Aniversario del asalto al RIM III "Manuel Belgrano" de La Tablada, ocurrido el 23 de enero de 1989, quiero rendir homenaje a todos los caídos en esa agresión perpetrada por una organización residual de la agrupación subversiva terrorista tricontinentalista colectivista totalitaria socialista erpiana: 
El Movimiento Todos por a Patria (MTP), comandado por el criminal escurridizo Enrique Haroldo Gorriarán Merlo (a) "Gungo", "Pelado", "Ricar".

Para no perder su costumbre, la subversión que mató en los Setentas VOLVIÓ A HACERLO en las postrimerías de los Ochentas.
Y lo hizo con ayuda del régimen colectivista totalitario socialista satelital cubano-soviético del violador de hijastras y "comandante" Daniel Ortega Saavedra.

Asimismo REPUDIO que los atacantes estén en libertad -fueron indultados por el señor de la Rúa, excepto Gorriarán Merlo, liberado por el "ungido presidente Duhalde"- y que varios de los que les daban prensa estén en el poder o cercanos a él. 
Como la señora Gabriela Cerrutti, que se puso a llorar en Mar del Plata cuando se enteró de la muerte de Jorge Manuel Baños.
Y la OSCURIDAD que ha quedado sin develar de los vínculos de connivencia entre los integrantes del MTP y la Coordinadora alfonsinista.

Para no perder su costumbre, la subversión que mató en los Setentas VOLVIÓ A HACERLO en las postrimerías de los Ochentas. 
Y lo hizo con ayuda del régimen colectivista totalitario socialista satelital cubano-soviético del violador de hijastras y "comandante" Daniel Ortega Saavedra.

Asimismo REPUDIO que los atacantes estén en libertad -fueron indultados por el señor de la Rúa, excepto Gorriarán Merlo, liberado por el "ungido presidente Duhalde"- y que varios de lo
s que les daban prensa estén en el poder o cercanos a él. Como la señora Gabriela Cerrutti, que se puso a llorar en Mar del Plata cuando se enteró de la muerte de Jorge Manuel Baños.

Y la OSCURIDAD que ha quedado sin develar de los vínculos de connivencia entre los integrantes del MTP y la Coordinadora alfonsinista.


Dedico este recuerdo muy especialmente a Eduardo Navascues II (1)


Elevo oraciones por la memoria de los caídos, por el consuelo de sus familiares y amigos y porque ALGUNA VEZ haya JUSTICIA que alcance a los autores materiales e intelectuales de este crimen subversivo.
Carson Marsh
Facebook

(1) Si yo le digo Eduardo Navascues, quizá la mayoría se encoja de hombros como diciendo... ¿quién es?.
Pero Eduardo Navascues, una mañana de calor fulminate de un enero de hace 20 años, fue protagonista, sin quererlo, de la última batalla que los soldados argentinos libraron a los tiros contra el terrorismo internacional.
Eduardo hacía la colimba en el cuartel de La Tablada, cuando el grupo terrorista del Movimiento Todos por la Patria entró a sangre y fuego, comandado por el inefable asesino Enrique Gorriarán Merlo.
La batalla duró dos días. 
Y no voy a dar detalles de ella, porque es una historia conocida.

Eduardo Navascues fue tomado prisionero por el grupo guerrillero, y junto a su compañero de colimba, el sodado Héctor Cardozo, fueron usados como escudos humanos en las ventanas donde varios terroristas estaban atrincherados.

Estaban hombro contra hombro.
Su amigo murió, y él sufrió varias heridas en la cabeza.

La batalla de La Tablada terminó, y varios de los terroristas y sus secuaces fueron detenidos, enjuiciados, encarcelados... y finalmente indultados.
Pero lo que pocos saben, es que durante el juicio, Carlos Navascues, aquél soldado que fue utilizado por los terroristas como escudo humano, debía ir a declarar contra ellos.

Eduardo vivía en Mar del Plata. Eduardo recibió la citación. 
Eduardo estaba decidido a presentarse. 
Eduardo sale una mañana de su casa... alguien le grita su sobrenombre. Eduardo se da vuelta... y recibe una metralla en las piernas. 
Conclusión, el padre de Eduardo lo lleva a vivir a España por varios años.
La familia estaba indignada. Nunca el gobierno democrático le dio protección.

Nunca la justicia lo escuchó. 
Nunca el Estado lo contuvo.
De todo esto han pasado 20 años. 
Los terroristas de ayer, están hoy en el poder. 

Y a pesar de haber desatado la muerte aquella mañana de enero de 1989, de haber fusilado a soldados, de haber puesto como escudos humanos a soldados de 19 años que hacían la colimba bajo bandera, de haber matado por la espalda al segundo jefe del cuartel, de haber atropellado con el camión al soldado de guardia... y de haber tenido en vilo al endeble gobierno constitucional de Alfonsín, pues ahora se dan el lujo de inciar causas para cobrar indemnizaciones por aquella batalla que libraron contra la democracia.

Los terroristas llevan a juicio a los soldados que los derrotaron en aquella gesta heroica para la democracia.
Y así como nunca la justicia escuchó ni protegió a Eduardo Navascues, soldado, ahora lo cita para que declare en contra de sus compañeros. 
¿Qué dirá la justicia cuando oiga lo que Eduardo Navascues tiene para decir, y que tiene guardado desde hace 20 años...?

Horacio Ricardo Palma

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