Entre lo que promete la Administración Cristina y lo que permite la realidad, hay un trecho cada vez más enorme. Al final, la única novedad del canje de deuda 3ra. parte será que el equipo económico avanzará sin bancos colocadores internacionales y sin pago de comisiones.
Pero será con legislación del Estado de Nueva York.
Esa "loca"! idea de emitir deuda con legislación argentina, fue abandonada porque nadie la aceptaba.
Según explicó la periodista autora de un libro de reivindicación del canje según Guillermo Nielsen,
"esta operación no persigue el objetivo de lograr la máxima aceptación, sino bajar el monto de litigios de los pequeños inversores y bonistas que fueron a tocar la puerta a los tribunales del Ciadi", y para ello mantener la legislación neoyorkina es esencial.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Telam). El nuevo canje de deuda (Canje III)
que se apresta a realizar el Gobierno, será en las mismas condiciones que en el
2010, con ley extranjera y nacional, pero con una novedad: el equipo económico
avanzará en una operación sin bancos colocadores internacionales y sin
comisiones.
Así lo confirmaron a Télam fuentes gubernamentales, quienes precisaron que
el Canje III, que tiene tratamiento en el Congreso, ofrecerá "las mismas
tres familias de bonos que se emitieron en las operaciones 2005 y 2010, tanto en
legislación extranjera como nacional, que incluirá la ley de Nueva
York".
El equipo económico no descarta activar luego inmediatamente la oferta, que
adelantaron a Télam será sin bancos y sin comisiones, aún en las
emisiones con jurisdicción internacional, lo cual será toda una novedad en los
usos y costumbres de las finanzas mundiales.
"¿Se puede colocar títulos sin bancos en el exterior?", preguntó
Télam.
"Si, se puede, como aquí lo hacemos a través de la Caja de Valores, no
necesitamos bancos, se puede evaluar, por ejemplo con la Consob, entre otros",
respondió la fuente.
De esta forma, el Gobierno avanza un paso más en su política de bajar el
pago de comisiones y el lobby de los bancos: en el 2010 las comisiones a los
bancos resultaron de O,4% pero se logró que las pagaran los acreedores; y en el
canje de Préstamos Garantizados efectuado (2009), la operación se hizo a través
de la Caja de Valores, sin más.
Cabe recordar que en el 2005, aún con todo el viento en contra para lanzar
el canje, se logró disminuir comisiones respecto de niveles previos al default,
a 0,4%, en la megaoperación más grande de la historia (hasta que llegó Grecia en
2012) de más de 80.000 millones de dólares.
En cambio durante el Megacanje del
2001 (una operación de u$s 27.000 millones), se premió a los bancos con
comisiones por 0,56% (150 millones de dólares).
De esta forma, se espera emitir bonos en dólares y euros, con legislación
estadounidense y neoyorkina, y se presentará la oferta en Nueva York, Roma,
Londres, y Bruselas.
La novedad es que no habrá emisión en yenes, debido a que
en esa jurisdicción se alcanzó el 99% de aceptación, tras la culminación del
canje 2010.
La fuente consultada explicó que "no hay tal restricción en Estados
Unidos para que la Argentina presente una oferta de canje al 7% de los tenedores
de deuda en default".
Lo que existe es una sentencia en suspenso de que, para pagarles al 93% de
acreedores que alcanzaron un acuerdo de deuda con el país en los canjes
anteriores, hay que abonarle primero el 100% a los fondos buitre.
Aquí la solución que ofrece el Gobierno es la garantía de pago con títulos
de legislación nacional; sin embargo, esta opción voluntaria del tenedor no se
prevé que sea instrumentada en el cortísimo plazo, ya que la apuesta oficial es
primero tratar de agotar todas las instancias legales y revertir el revés
judicial ante la Corte Suprema de Estados Unidos.
Precisamente, como gesto a la Corte Suprema de Estados Unidos, el proyecto
de reapertura del canje contempla la suspensión de la ley cerrojo, que podría
resultar en una derogación tras el debate en el Senado, según los proyectos
presentados por la oposición.
También es una incógnita aún si la apertura de canje será indefinida, de
manera de perpetuar la "igualdad de trato" a los acreedores.
Queda la posibilidad de que resulte en una propuesta abierta "ad eternum",
con la misma opción de quita, y por lo tanto de rendimiento, para "todos" los
acreedores del universo de 81.800 millones de dólares que habían caído en
default en 2001: es decir, para el 93% del canje -que, valga la redundancia, ya
aceptaron-, para holdouts (los que aún se resisten a ingresar) y también los
fondos buitre.
Según los tiempos parlamentarios, el proyecto del canje será
tratado este miércoles (04/09) en el recinto del Senado, y hay movimientos para
tratarlo en Comisión Diputados con celeridad, de manera que el 11 ó 12 de
septiembre, podría convertirse en Ley.
Tras aprobarse, el equipo económico que trabajará en la operación en la
Secretarías de Finanzas es prácticamente el mismo que lo hizo en el Canje II,
cuando Lorenzino ocupaba el puesto de su mano derecha, Adrián Cosentino.
Cuando la fuente mencionó a Télam que no habrá bancos, lo dijo por
conocimiento de causa: cuando se realizó el Canje II, piloteado por Amado
Boudou, el mismo equipo se encontró con que los grandes bancos colocadores
tuvieron falencias en encontrar a los bonistas pequeños, sobre todo en
Italia.
Fueron varias las veces que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner
ponderó la hazaña de cambiar la estrategia en medio de la operación para salir a
la caza de bonistas, que tuvo lugar mientras se jugaba el Mundial de Sudáfrica y
se desarrollaban en la Argentina los festejos del Bicentenario.
Ese `expertise` lo utilizarán ahora para actuar sin bancos, y
cuentan con la ventaja de que hay fondos que fueron reclutando deuda y que
manifestaron interés en ingresar al canje; de hecho, los bonos viejos en default
subieron de valor en 26% tras los anuncios.
De estos grandes fondos, muchos son ya acreedores que aceptaron el canje, y
compraron más bonos en default.
Pertenecen al Exchange Bondoholder Group (EBG),
que se unió para reclamar a la Corte de Nueva York, cuyo fallo, consideran,
afecta la propiedad privada, y no se descarta que este grupo se presente con una
queja ante la Corte Suprema.
Con todo, esta operación no persigue el objetivo de lograr la máxima
aceptación, sino más bien garantizar que todos los acreedores tengan tratamiento
igualitario.
Servirá también para bajar el monto de litigios de los pequeños
inversores y bonistas que fueron a tocar la puerta a los tribunales del Ciadi,
si bien no se prevé que los fondos buitre ingresen, debido a su peculiaridad de
resistirse a cobrar lo mismo que el resto.
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