Cuando se habla del dólar libre a $13
La emisión de pesos del BCRA destinada a financiar el déficit primario y los vencimientos en pesos del Sector Público Nacional sumaría un total de $115.000 millones en 2014.Si bien la Carta Orgánica establece un techo máximo de adelantos transitorios que el BCRA puede transferir, la autoridad monetaria puede acelerar el ritmo de devaluación de forma tal de que el techo máximo se eleve.
Un desdoblamiento cambiario tendría un efecto similar.
La argucia es producto de una realidad: el balance del BCRA cada vez tiene menos dólares (reservas) en su activo y más pesos en su pasivo.
Desde el establecimiento del cepo cambiario el dólar paralelo se mueve de la mano del tipo de cambio de cobertura, siguiendo 'vis a vis' su tendencia.
El dólar paralelo bajaría en forma sustentable si y sólo si el BCRA volviera a acumular reservas y la base monetaria creciera mucho menos de lo que crece.
Sin embargo, ¿es eso posible?
Habría que introducir modificaciones en la política económica.
La permanencia de Guillermo Moreno en el Ejecutivo Nacional garantiza la imposibilidad de que el BCRA vuelva a acumular reservas y corrobora la sospecha de que emitirá más pesos para financiar al Tesoro.
Economía & Regiones: "Se pierden reservas por culpa de la política oficial de desendeudamiento y por la política monetaria destinada a financiar al Tesoro.
Justamente, el problema es el exceso de emisión de pesos.
El exceso de oferta de pesos presiona y reduce las reservas, deteriorando la relación base monetaria / reservas e impactando negativamente sobre el dólar paralelo."
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Economía &
Regiones).
La emisión destinada a financiar al Tesoro se ha convertido en el
centro neurálgico de la política monetaria del BCRA.
A diferencia de lo que
ocurría años atrás cuando la autoridad monetaria emitía pesos para comprar
dólares y acumulaba reservas, ahora casi todo lo que se emite se destina a financiar al Tesoro y en mucho menor
medida a asistir al sistema financiero (pases y redescuentos).
Por el contrario,
el mercado cambiario actúa contractivamente sobre la base monetaria. El BCRA
vende dólares y como contrapartida retira pesos del mercado.
En lo que va del año se emitieron $ 48.848 millones para financiar al sector
público y $6.328 millones para asistir al sistema bancario con pases y
redescuentos.
Paralelamente, el BCRA absorbió $15.426 millones de pesos con
LEBACs y el mercado de divisas fue contractivo en $6.808 millones.
En
definitiva, la base monetaria aumentó $30.590 millones, porque la emisión para
asistir al Tesoro y al sistema financiero supera
al efecto contractivo del mercado cambiario y las LEBACs.
La cantidad de reservas se reduce no sólo por los efectos contractivos del
mercado cambiario, sino también por la política oficial de desendeudamiento que
paga las obligaciones en dólares del Tesoro con reservas del BCRA.
El balance
del BCRA tiene cada vez menos dólares (reservas) en su activo y más pesos en su
pasivo, lo cual presiona la relación base monetaria / reservas hacia el
alza.
Justamente, la relación base monetaria / reservas es el tipo de cambio de
cobertura, que se deprecia en la medida que el BCRA emite más pesos (para
financiar al Tesoro) y pierde más reservas.
Desde el establecimiento del cepo cambiario el dólar paralelo sigue el
ritmo del tipo de cambio de cobertura, copiando su tendencia.
Es decir, el dólar
paralelo sube a medida que el BCRA emite más pesos y pierde más reservas.
En la actualidad el dólar blue volvió a tocar y superar los 10 pesos.
La
pregunta del millón es:
¿El dólar paralelo volverá a bajar, se quedará en estos
niveles o por el contrario seguirá subiendo?
El dólar paralelo continuará con una tendencia estructuralmente alcista si
el BCRA continúa impulsando la suba del tipo de cambio de cobertura emitiendo
pesos y perdiendo reservas.
Por el contrario, el dólar paralelo bajaría en forma sustentable si y sólo
si el BCRA emitiera mucho menos y volviera a acumular reservas, con lo que el
tipo de cambio de cobertura se apreciaría.
En este marco, un descenso sustentable del dólar paralelo exige un cambio
rotundo del escenario actual, que se caracteriza principalmente por una pérdida
creciente de reservas.
El ritmo (23%) al cual el BCRA pierde reservas se acelera
sucesivamente.
En lo que va del año el BCRA ha perdido US$8.900 millones,
pasando de US$43.290 millones (principio de año) a US$34.402 millones
(11/20/2013).
Se pierden reservas por culpa de la política oficial de desendeudamiento y
por la política monetaria destinada a financiar al Tesoro. Justamente, el
problema es el exceso de emisión de pesos.
El exceso de oferta de pesos presiona
y reduce las reservas, deteriorando la relación base monetaria / reservas e
impactando negativamente sobre el dólar paralelo.
El Presupuesto 2014 destina casi US$10.000 millones de reservas para
financiar al Estado y plantea emitir $50.000 millones de utilidades contables y
$20.0005 millones de adelantos transitorios para financiar al Tesoro.
En otras
palabras, el exceso de oferta de pesos y deteriorará la relación base monetaria
/ reservas son metas del Presupuesto 2014, por lo que vemos muy poco probable
que el BCRA vuelva a acumular reservas.
De hecho, es esperable que la pérdida de reservas continúe y que el dólar
paralelo siga subiendo durante el próximo año.
Ante un uso de reservas de casi US$10.000 millones y una emisión monetaria
para financiar al Tesoro estimada en $115.000
millones, todo esfuerzo oficial para generar entrada de divisas y acumulación de
reservas luce débil. Un potencial acuerdo de pago en el CIADI, que provoque
desembolsos del Banco Mundial, está lejos de amortiguar la suba del tipo de
cambio de cobertura y el dólar paralelo.
En este sentido, tampoco sería suficiente la extensión del blanqueo de
capitales y/o cualquier acuerdo con Chevron u otra firma internacional que
procure traer divisas para invertir en YPF.
El dólar paralelo dejará de subir sólo si hay un cambio radical en
la actual política fiscal, sus fuentes de financiamiento, la política de
desendeudamiento y la política cambiaria.
Es decir, se debe reducir el déficit fiscal y dejar de financiarlo con
emisión monetaria.
Paralelamente, se debe abandonar la política de desendeudamiento y dejar de
pagar con reservas las obligaciones en dólares del Tesoro.
Con menos gasto y emisión, la inflación cederá terreno.
En ese marco,
normalizar el INdEC y volver a los mercados financieros será beneficioso.
El
riesgo país y la tasa de interés bajarán y el cepo cambiario podría ir
relajándose.
Seguramente, en un contexto de mayor certidumbre volverá a crecer
la inversión extranjera directa.
Sin cambios, el tipo de cambio de cobertura seguiría subiendo hasta $12.3
por dólar, por lo que la divisa paralela cerraría 2013 y/o comenzaría 2014
cotizando entre $11.3 y $13.1.
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