El déficit de la cuenta Servicios, del balance de pagos argentino, ya supera en 9% a la pérdida de reservas del Banco Central.
La aceleración de la caída de la reservas y de la inflación son consecuencia del aumento de las inconsistencias y de los problemas macro económicos.
Y ya es inevitable: la Administración Cristina se apresta a tomar medidas, luego del domingo 27/10, para mitigar la pérdida de reservas.
Pero esas potenciales medidas no serán sustentables en el largo plazo.
En 2013 el déficit de la cuenta Servicios crecería US$5.236 millones, lo cual estaría explicado en un 75% (US$3.903 millones) por un aumento de los pagos (salidas) y tan sólo en un 25% (US$1.333 millones) por una merma en los cobros (entrada): Economía & Regiones en base a datos del BCRA.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Economía &
Regiones).
Según el último dato oficial correspondiente al 20/09/2013, las
reservas del BCRA ascienden justo a US$ 35.000 millones, lo cual implica una
caída de US$ 8.290 millones (-19.1%) con respecto a inicios de año (US$43.290
millones).
En los primeros 20 días de septiembre se perdieron –US$ 1.678
millones de reservas (principalmente por pago de BODEN).
Sin embargo, cuando se conozca el cierre oficial de fin de mes, el stock de
reservas será menor, transformando al 9no. mes de este año en el peor
mes en materia de caída reservas desde enero 2006, cuando se canceló
–precisamente con reservas- la deuda con el FMI.
Es más, en septiembre de 2013
el BCRA habría perdido inclusive más reservas que en octubre’11, justo antes del establecimiento del cepo
cambiario.
¿Por qué en este modelo hay que pisar la salida de dólares para detener la
caída de reservas en el BCRA?
Hay 2 alternativas para actuar sobre las reservas.
Se puede reducir la
pérdida de reservas estimulando la entrada o “pisando” la salida de
dólares. A grandes rasgos, lo óptimo sería estimular la entrada de dólares.
Una mayor entrada de dólares brindaría una solución sustentable a los
problemas cambiarios actuales que padece nuestra macro economía.
¿Por medio de qué canales podrían entrar más dólares?
Más inversión
extranjera directa (IED), colocación de deuda en los mercados internacionales
y/o préstamos de organismos internacionales aumentar las exportaciones.
Todas
estas alternativas podrían financiar inversión productiva, tecnología, energía,
mejores servicios públicos, etc.
Sin embargo, están todas fuera del actual menú de opciones mientras
continúe la política oficial de desendeudamiento, el
default con el Club de París, el litigio con NML y los
problemas estructurales sin resolver.
Por el contrario, muy
probablemente el próximo gobierno deberá poner esta alternativa entre los
principales objetivos.
En el corto plazo, y considerando que la cuenta de Capital está totalmente
intervenida y no se puede lograr que entren más dólares a través de ella, al
actual Gobierno sólo le queda actuar sobre la cuenta corriente.
Por primera vez en 12 años vuelve haber déficit de cuenta
corriente, pasando a ser la principal explicación de la creciente
pérdida de reservas internacionales. La cuenta corriente es negativa
porque la entrada neta de dólares de la balanza comercial ya no alcanza para
compensar el saldo negativo de la cuenta Servicios, Intereses y
Utilidades.
La cuenta Utilidades es negativa y ya está intervenida por el cepo, que
impide el libre pago de dividendos, utilidades y royalties.
La cuenta Intereses se encuentra alimentada principalmente por la deuda
pública, por lo que su saldo negativo es estructural.
En este marco, en el corto plazo el gobierno sólo tiene 3 opciones para
mejorar la cuenta corriente y contener la pérdida de reservas.
> Considerando que el valor de las exportaciones es una variable exógena
fuera del alcance del gobierno porque depende fundamentalmente del nivel de
cosecha, del precio de la soja y del nivel de actividad en Brasil,
"pisar" más las importaciones es el 1er.
instrumento que dispone el gobierno para aumentar el saldo positivo de la
balanza comercial y revertir el resultado negativo de la cuenta
corriente.
> La 2da. opción es "pisar" la salida de dólares por la cuenta
servicios; y
> la 3ra., intentar potenciar la entrada de dólares, también por la
cuenta Servicios.
Las 3 alternativas tienen diferente fuerza de impacto y timming.
Por el lado de las importaciones, profundizar las trabas impactaría
negativamente sobre el nivel de actividad, ya que implicaría menos bienes de
capital y, sobretodo, menos insumos y bienes intermedios para la industria
nacional. De hecho, en 2012 con trabas más férreas, el nivel de
actividad económica de la industria y de la economía en general se
resintió.
Por el contrario, en 2013 con algo de relajación en las trabas, la
industria recuperó algo de dinamismo y el nivel de actividad económica
mejoró.
En este sentido, hilando grueso y comparando el superávit comercial de 2013
(US$10.600 millones) con el de 2012 (US$12.700 millones), la tenue
relajación de las trabas a las importaciones tendría un costo moderado en
términos de superávit comercial (aproximadamente US$ 2.000 millones) y
beneficios en términos de nivel de actividad industrial y global.
En este marco, más trabas a las importaciones presentarían una
relación costos / beneficios negativa, lo cual haría que el Gobierno no
escogiera esta opción como principal instrumento para contener la pérdida de
reservas; aunque sí las seguiría utilizando.
Es decir, creemos que en el corto plazo y luego de las elecciones,
podría haber un incremento selectivo de las trabas a las importaciones,
que se orientaría principalmente hacia la importación de automóviles extra
Mercosur y otros bienes suntuarios (autos importados) de consumo final que no
están relacionados con sectores productivos domésticos.
En pocas palabras, en el cortísimo plazo habría un incremento
selectivo de las trabas que no sería el principal instrumento al cual
acudiría el gobierno para intentar revertir el actual ritmo de pérdidas de
reservas.
Pensando más a mediano plazo y evaluando los últimos 2 años de mandato del
actual gobierno, las trabas seguirán y su fuerza dependerá del volumen
de la cosecha y del precio de la soja en el mercado internacional en
2014/2015. A mejor cosecha y más alto precio, mayor probabilidad que se relajen
las trabas.
De acuerdo al mercado futuro, en 2014/2015 la soja más baja, lo cual no es
positivo para el ingreso de dólares y juega en contra de una relajación de las
trabas. En este sentido, habrá que esperar que el clima (la suerte) juegue a
favor y aumenten las toneladas producidas, de manera que los mayores volúmenes
producidos puedan compensar los menores precios. Caso contrario, sin aumento de cosecha y con menores
precios, cabría esperarse menor entrada de dólares y por ende más trabas y menor
nivel de actividad.
¿Por qué el enfoque podría estar sobre el Turismo, Viajes y
Pasajes?
Volviendo al cortísimo plazo, el gobierno tiene más dólares para
“ganar” en la cuenta Servicios que en la cuenta comercial, por ende
pensamos que las potenciales nuevas medidas para detener la pérdida de reservas
se centrarán en la cuenta Servicios de la cuenta corriente de la balanza de
pagos.
En la cuenta Servicios hay cobros (ingresos) y pagos (salida) de dólares.
Entre 2002 y 2012 la cuenta Servicios fue estructuralmente equilibrada es decir,
entraban aproximadamente la misma cantidad de dólares que salían. De hecho, en
promedio arrojó un resultado positivo promedio de tan sólo US$194 millones entre
2002 y 2010.
Sin embargo, a partir de 2010 el resultado de la cuenta Servicios se hizo
crecientemente negativa, aumentando el déficit sucesivamente de -US$1.090
millones (2011) a -US$3.810 millones (2012) y -US$9.046 millones (2013).
La proyección 2013 de déficit (US$9.046) de la cuenta Servicios
supera en 9.1% a la pérdida de reservas (US$8.290 millones) en lo que va de
2013. Claramente, si se procura mitigar la pérdida de reservas, hay que actuar
sobre la cuenta Servicios del balance cambiario.
En 2013 el déficit de la cuenta Servicios crecería US$5.236 millones, lo
cual estaría explicado en un 75% (US$3.903 millones) por un aumento de los pagos
(salidas) y tan sólo en un 25% (US$1.333 millones) por una merma en los cobros
(entrada).
Sin embargo, el aumento del déficit de la cuenta Servicios se explica más
por un aumento de la salida que por una caída de la entrada de dólares. En este
marco, si bien se podría intentar mejorar el resultado negativo de la cuenta
Servicios tanto por el lado de los cobros como por el lado de los pagos,
lo más probable sería que se tomaran medidas más orientadas a reducir la
cantidad de dólares que salen, que disposiciones orientadas a logar que ingresen
más divisas.
El gobierno necesita revertir la actual tendencia de caída de las reservas
lo más rápido posible, por consiguiente lo más probable es que actúe más sobre
la salida que sobre la entrada, porque las medidas tendientes a cortar la salida
de dólares tienen efectos más rápido.
De acuerdo a la anualización de los datos del 1er. semestre de este año, la
salida de dólares por la cuenta Servicios aumentaría US$3.903 millones, pasando
de US$13.869 millones (2012) a US$17.772 (2013). El 90% del incremento
(US$3.903 millones) se da por Turismo, Viajes y Pasajes
(US$3.524millones).
La salida de dólares por Turismo, Viajes y
Pasajes se triplicó en los últimos 3 años, pasando de
US$3.381 millones (2010) a US$10.845 millones (2013). Paralelamente, en el mismo
período el peso relativo de los dólares que salen por Turismo, Viajes y
Pasajes en relación al total de dólares que sale por la cuenta Servicios se
duplicó, pasando de 33% (2010) a 61% (2013).
A su vez, la mayor cantidad de Turismo, Viajes y Pasajes de
argentinos al exterior (US$3.534 millones) explica el 67.5% del incremento del
resultado negativo (US$5.236 millones) de la cuenta Servicios, que
pasaría de un déficit de -US$3.810 millones (2012) a -US$9.046 millones (2013).
En este escenario, creemos muy probable que el gobierno intente acotar
la salida de dólares por Turismo, Viajes y
Pasajes para disminuir el ritmo al cual el BCRA está perdiendo
reservas.
Las potenciales medidas para detener la pérdida de Reservas del
BCRA
El gobierno puede actuar intentando acotar la salida de dólares por Turismo, Viajes y
Pasajes por “precio” o por “cantidades”. Vía precio
sería encareciendo los gastos de los argentinos en el exterior,
lo cual podría ser instrumentado subiendo la alícuota del recargo en
compras con tarjeta en el exterior o depreciando el tipo de
cambio.
El recargo fue instrumentado con una alícuota inicial del 15% (31/8/2012)
que luego fue incrementada al 20% (18/3/2013). Dicho instrumento fiscal
no fue exitoso para detener los pagos en el exterior
por Turismo, Viajes y
Pasajes. El ritmo de depreciación del tipo de cambio se ha acelerado
durante los últimos meses y tampoco sirvió para detener la salida de dólares
por Turismo, Viajes y
Pasajes.
En este escenario, creemos que existe la probabilidad que, en el
corto plazo, se tomen medidas diferentes a las que se han venido tomando para
intentar contener la salida de dólares por Turismo, Viajes y Pasajes y
así procurar contrarrestar la pérdida de reservas.
Dentro de las medidas por “precio”, creemos posible que el
gobierno desdoble oficialmente el tipo de cambio, estableciendo un
nuevo dólar oficial para Turismo, Viajes y
Pasajes.
La 1ra. “ventaja” que tendría esta medida por sobre un aumento de
la alícuota del 20% en el recargo, sería que esta medida no sólo apuntaría no
sólo a disminuir la salida de dólares (principal problema) sino a intentar
apuntalar la entrada de divisas (menor problema), que se redujo en los últimos
tiempos. Un tipo de cambio turístico más elevado encarece los gastos
de los argentinos en el exterior y
abarata nuestros bienes y servicios para los extranjeros.
La 2da. y más importante “ventaja” sería que esta medida
incrementaría el resultado cuasi fiscal del BCRA, lo cual permitiría
transferir más recursos al Tesoro para financiar gasto corriente y hacer
política fiscal expansiva tendiente a incentivar la demanda agregada y el nivel
de actividad, lo cual es siempre visto con ojos positivos por el gobierno.
Pensando en las medidas por “cantidades”, no hay que
descartar por completo la posibilidad que se adopte un cupo de compras en las
tarjetas como una medida novedosa tendiente a “pisar” la
salida de dólares por compras de Turismo, Viajes y Pasajes en
el exterior. ¿Cómo funcionaría? El BCRA regularía un límite máximo anual
o mensual de gasto por tarjeta en el
exterior.
En este marco y según nuestro análisis, estas potenciales medidas
sólo serían efectivas para reducir la salida de dólares en el muy corto plazo.
Pero en el mediano plazo, la velocidad al cual se pierden reservas volvería
incrementarse. La pérdida de reservas es consecuencia de las políticas
fiscal y monetaria excesivamente expansivas que aceleran la inflación, aprecian
el tipo de cambio y encarecen los bienes y
servicios domésticos en relación a los precios en el exterior.
Teniendo en cuenta el estado actual de nuestra macroeconomía, los problemas
y la brecha cambiaria, así como las expectativas del público, de no mediar
cambios en la política fiscal, monetaria y de desendeudamiento, el
desdoblamiento cambiario se traduciría en más inflación, más brecha y mayor
dólar paralelo. Los bienes y servicios nacionales volverían a
encarecerse en relación a los extranjeros y la salida de dólares por Turismo,
viajes y pasajes volvería a ganar fuerza en el mediano plazo.
Paralelamente, si se tomara una decisión por cantidad y se estableciera
cupos en las tarjetas, sólo se lograría “pisar” la salida de dólares
por Turismo, Viajes y
Pasajes en el corto plazo. El BCRA controlaría el cupo por tarjeta,
pero los agentes económicos intentarían neutralizar dicha medida
“sacando” más tarjetas.
En el mediano plazo la cantidad de tarjetas per cápita aumentaría y
los cupos terminarían siendo ineficientes para pisar las compras de argentinos
en el exterior, con lo cual la salida de dólares por Turismo, Viajes y
Pasajes volvería a ganar dinamismo.
En definitiva, para detener la pérdida de reservas y volver a acumular
dólares en el BCRA hay que cambiar las políticas macroeconómicas de
fondo. Con más de lo mismo sólo se va a lograr, en el mejor de los
casos, un resultado positivo en el muy corto plazo. En el mediano plazo, la
caída de reservas se volverá a acelerar.
La teoría económica es clara en este sentido. Una política inconsistente no
sólo no alcanza sus objetivos, sino que cada vez está más lejos de lograrlos. A
su vez, la inconsistencia de las políticas se relaciona con la falta de
credibilidad en las mismas. Si la gente no cree que una política pueda alcanzar
sus objetivos, dicha política terminará no alcanzando sus objetivos.
Hace rato que este es uno de los problemas que tenemos en Argentina.
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