La Argentina sumó otro dolor de cabeza en su
pelea contra los acreedores porque el juez de Nueva York Thomas Griesa habilitó
a más bonistas a cobrarle a la Argentina cerca de US$ 1500 millones por la
deuda en default.
Así lo decidió el magistrado del sur de Manhattan en una
orden de fines del mes pasado, pero que no había trascendido hasta ahora, en la
que determinó que todos los bonistas individuales en default, que no
estén en juicio, podrán reclamarle por el pago de sus bonos al Gobierno.
La orden de dos páginas modifica el alcance de
las "acciones de clase" y determina que sólo quedarán fuera de este
derecho aquellos bonistas que envíen una carta para expresarlo en forma
explícita. Se denomina ese sistema como "opt-out", contra lo
que pretendía la Argentina, que era que sólo pudieran litigar aquellos que
expresamente lo solicitaran (opt-in).
Sólo quedan afuera aquellos que entraron a los
canjes, los que estaban haciendo juicio ante el Ciadi y los que ya tienen una
sentencia.
"Hay razones suficientes para modificar la
definición existente de acción de clase; servirá a la Justicia sin perjudicar a
la Argentina", indicó Griesa en su breve resolución.
La
Asociación de Damnificados por la Pesificación y el Default (Adapd) informó que
"en ocho fallos similares a éste, el juez Griesa aceptó el cambio de la
clase en los juicios de acción de clase y ahora la clase se forma por todos los
que tengan bonos en default que no estén en juicio" contra el
Gobierno.
Por lo tanto, agregaron, "no quedan así más bonos sueltos, ya
que ahora todos están en juicio" para cobrar la deuda impaga desde fines
de 2001.
Horacio
Vázquez, de Adapd, dijo a LA NACION:
"La decisión de Griesa parece
totalmente razonable porque el Gobierno se negaba a dar detalles sobre estos
acreedores y la justicia esperó 12 años hasta tomar esta resolución".
Por
su parte, el abogado Pablo Giancaterino, que representa a bonistas
individuales, indicó a LA NACION que "se trata de unos US$ 1500
millones" en bonos Global (2003,2005, 2006 2008, 2010, 2012, 2027 y FRB)
"Para la Argentina era bueno tener un
sistema de opt-in porque había menos demandantes en Estados Unidos.
Ahora es al revés y eso engrosa el volumen de deuda", agregó.
Giancaterino
se quejó porque "encima ahora el Gobierno está manipulando las cifras del
PBI y eso afecta el valor de la oferta del canje que hizo en 2013 ante la Cámara
de Apelaciones" de EE.UU.
La
Corte, en un mes
En tanto, fuentes cercanas a la estrategia del
fondo buitre NML-Elliott consideraron que en un mes la Corte Suprema de EE.UU.
decidiría sobre las causas del pari passu y la del Discovery.
En el caso
del pari passu, también la sentencia ronda los US$ 1500 millones, aunque
resta saber si la Corte Suprema convalida que, como dijo Griesa, cobren de una
sola vez o en cuotas.
Por otro lado, las fuentes indicaron que NML no intentó
embargar los bonos que el Gobierno le entregó a Repsol por la confiscación de
YPF (ver aparte), como lo planeó originalmente..
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