"De Argentina para el mundo..."



Caricatura de Alfredo Sabat

miércoles, 10 de diciembre de 2014

"Buenos aires y Santa Fe encabezan el PBI narco"

Laura Etcharren en La Vereda de Enfrente


-Laura Etcharren es socióloga, es investigadora especialista en pandillas, maras y narcotráfico en Centroamérica y Argentina. En la anterior charla que tuvimos se despejaron algunas cosas, que después, muchos medios, tomaron la información que ella tenía y ahora está más claro que México es uno de los espejos en donde hay que mirarse y asustarse.

“En la Quince el descontrol no se ve. Ciudad oculta, la quince, es el paraíso que encontró la línea paraguaya que domina CABA para ocultarse del lío en la veinte y la funcionalidad del paco. En realidad, de lo que estamos hablando es que empieza a mostrarse la cara oculta de un sistema, el narcotráfico, las narco influencias, las narco policía, los narco políticos, y los narco dormidos, que somos nosotros, los habitantes de a pie.

-Laura Etcharren, ¿qué es esto con la línea paraguaya?

Nosotros tenemos, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, un nivel de villas lo suficientemente importante, que ha proliferado en la última década. La comuna 8, que es la que tiene que ver con Matadero, Villa Lugano, Villa Soldati, es donde está la mayor concentración de villas y asentamientos, y es donde se produce la mayor cantidad de homicidios dolosos. El tema tiene que ver con que la ciudad Autónoma de Buenos Aires está atravesada por lo que es la línea narco paraguaya.

-¿Qué es eso?

Son los narcos que vienen del Paraguay, que se asientan en la ciudad Autónoma de Buenos Aires y que hacen fusión con los narcos de Argentina. Y operan entre la villa 20, la 1-11-14, la 21-24 y también dentro de lo que es la villa Fraga.

-¿Qué relación tienen esto –si es que la tiene- con los carteles mexicanos, los carteles colombianos, la llegada de ambos, de ambos, sobre la década del 90, y el asentamiento que en el siglo XXI han tenido?
Son cosas diferentes. Estamos atravesados, en lo que tiene que ver con el territorio nacional, con una línea mexicana, pero en lo que es CABA, no es que no existe la línea mexicana, sino que tiene un predominio la paraguaya. Hay determinados puntos neurálgicos, donde determinadas líneas narcos tienen mayor influencia. En el caso de CABA, la mayor influencia está dada por la línea paraguaya y le sigue la línea peruana. Todos en fusión con los narcos locales.

-Espere un segundo allí. Porque la otra pregunta que va de cajón sobre esta información es la siguiente: las líneas narcos, las que usted menciona, deben tener –usted me dirá hasta qué punto lo sabe- una conexión, primero, con el resto de los ladrones, después con la policía, después con los abogados y finalmente con los grupos políticos que terminan ordenando esto. ¿Cómo es esa línea?

Todas las líneas que operan en Argentina, todas tienen una base local. Sin base local no podrían operar en Argentina. La base local está dada en primera instancia por la marginalidad. La marginalidad es la que le dice el grado de connivencia policial y política que hay en el país para poder operar. La gran cantidad de marginalidad que hay en Argentina es lo que hace que todas estas líneas vengan, porque es lo que necesitan, y es lo que demuestra el estado de anomia que reina en La Argentina y la connivencia con los grandes grupos de poder político y económico. Esto es lo que en las villas conviven los dos poderes, el poder político y el poder narco.

-Sobre esto otra pregunta. A mí me dicen, yo no tengo otra cosa que un rumor muy firme sobre esto, que este hombre, Medina, que armó el soberano lío acá, estaba en los últimos tiempos recolectando un millón y medio de pesos por día, que obviamente tenía que distribuir en toda la cadena de coimas, comisiones, arreglos, dinero a devolver, etcétera. Es una cifra imposible de imaginar para mí. Pero bueno, estaban allí las computadoras, o la computadora, que se intentó secuestrar, tenía algunos datos sobre esto, etcétera. Vamos a decir una cifra alocada: eso era Medina en Rosario, Buenos Aires, pongamos la cifra mínima, un millón de pesos diarios. ¿Cómo la distribuyen? ¿Quién al recibe? ¿Dónde se reparte? ¿No tiene, con el debido respeto, nada que ver con la policía…?

A ver, Raúl, todo tiene que ver con todo. Acá no hay ninguna institución, por lo menos las que están vigentes, que tiene que estar encargadas de salvaguardar a la sociedad, li9bres de todo esto. Partamos de la base que tanto provincia de Buenos Aires como provincia de Santa Fe, encabezan lo que es el PBI narcodelictivo. El gobierno de la provincia de Buenos Aires, no ha hecho absolutamente nada, sino que se ha basado en un aparato reproductivo, delictivo, que tiene que ver con la creación compulsiva de policías. En el caso de Rosario, Santa Fe, tenemos un socialismo que ha puchero sobre la miseria y la gran apertura al narcotráfico que ellos mismo dejaron ingresar. Al dejar ingresar, tanto en provincia de Buenos Aires como en Santa Fe, y a nivel territorio, al narcotráfico, tiene que estar implicado el poder político de turno, tanto provincial como a nivel nacional, porque cada provincia se tiene que hacer cargo de su propia miseria, pero el poder nacional también se tiene que hacer cargo.- al narcotráfico se lo tiene que contener colectivamente, no una provincia sí y otra no, porque si no se produce lo que son las negaciones narcodelictivas.

-Eso que usted dice, y que ahora comienzan a entenderlo, es el basamento, las migraciones finalmente, buscando el mejor territorio para sobrevivir…

Obviamente, porque lo que se hace con esto es basamento. Los que operaban en Mendoza, por desplazamiento de la mala policía de Mendoza, de los malos gobiernos, se van para la zona de Río Negro, se van para la zona de Neuquén. Se empiezan a ir para La Patagonia. Lo que más se hace es lavado de dinero, y no hay tanta formación de bandas narcos, con la excepción de Comodoro Rivadavia, que es un paraíso narco donde se lava y donde se ha entablado una guerra narco muy compleja.

-Laura, permítame hacerle una pregunta. Va a sonar irreverente, pero quisiera que me lo entienda. Hay dos posibilidades: usted está loca o usted cuerda. Vamos a suponer que usted está cuerda. Y si usted está cuerda, esta información que usted posee, que además la tiene solita, averiguando, buscando, rompiéndose el alma día por día, sería mucho más fácil si la tuviese, y yo sospecho que la tienen, los organismos encargados de resolver esto de verdad, no de denunciarlo.

La tienen.

-Entonces lo que me pregunto es: Laura Etcharren no está loca, lo que dice es cuerdo, lo que dice es el 10% de lo que las otras organizaciones deben saber en su totalidad. ¿Entonces qué estamos haciendo? ¿Trabajando de pavotes?

Hay un montón de cosas que obviamente no las sé porque no tengo la estructura como para saberla ni los medios como para saberlas. Cuando dicen que no hay cifras oficiales sobre el tema del narcotráfico y de la inseguridad en Argentina, y que por eso se falla en el diagnóstico, eso es una mentira, porque no necesitamos cifras oficiales. Uno sabe, los investigadores, el periodismo, sabe más o menos qué es lo que se está manejando. Y además tenemos las crónicas cotidianas. Sin hacer la reproducción que se hacen en los noticieros o en los diarios cuatro o cinco veces por días, pasa por contabilizar la misma noticia por día y es una barbaridad lo que está pasando. Lo que pasa es que no quieren dar el diagnóstico porque no tienen planes. Y porque la villa y la marginalidad se convirtió en un instrumento, en un poder político. El poder político…

-Usted me asusta.

No, no se asuste.

-Espere. Para los que nos oyen. Hoy hay inclusive presentaciones de candidatos en Rosario. Para los que nos oyen, durante mucho tiempo se acusó, con razón, que en las villas había un clientelismo político que era el que sostenía a los pobres como pobres y a los miserables como miserables, basta que dieran el voto y no jodieran el resto del tiempo; ahora eso se ha alterado y quien tiene ese clientelismo, que ya no es político, quienes son dueños de esa miseria, son los narcotraficantes. En connivencia con los políticos que dicen “más vale así que en otro modo”. Socorro. ¿Qué hacemos?

El tema es así. Es bastante simple en lo que tiene que ver al análisis. Dentro de la villa hay gente pobre, hay una marginalidad cultivada con planes que, para salir del estado parasitario se inclinaron al delito, hay punteros, que siguen su tarea legendaria de ser punteros políticos, hay punteros narcos y punteros que volcaron directamente al narcotráfico. Con eso hay que convivir en la villa, y con eso se manejan en la villa, porque están los punteros, en los barrios precarios, en los asentamientos y demás. Nadie puede desconocer lo que pasa. A ver, cuando saco el libro “Esperando las maras…”, en el año 2009, obviamente recibí las críticas: “miren si van a estar las maras en Argentina, ¿qué está diciendo esta mujer?”. No importa. Hay algo que tiene que ver con la realidad, con el proceso socio histórico de Argentina, con el Estado de anomia y con esta gran necesidad de seguir regando la marginalidad, porque la marginalidad, y también en un punto la pobreza, son las dos vertientes de las capas sociales indicadas para culparlas de la inseguridad.

-Sobre esto una pregunta final. Cada vez que charlo con usted me voy contento porque hay alguien que sabe de este tema y escucharlo es un placer. Pero me voy totalmente enloquecido porque digo “caramba, ¿dónde estamos?”. La pregunta es técnica, a la socióloga se la pregunto. Nosotros estamos en presencia, lo creo así pero se lo pregunto, de un nuevo actor social. Este actor social ya no tiene una referencia política sino una referencia geográfica, económica y de espanto si quiere, de miedos o de jerarquías. Este nuevo actor social, que es el que está en todos estos sitios, es el que no es interpretado por nuestros políticos en la actividad. Esto que es en el plano teórico, ¿cómo lo mira usted?

¿Con actor político a qué se refiere?

-Es el habitante natural de estos sitios. Es el actor político sobre el que se incide.

La marginalidad.

-Sí, este habitante natural.

Durante la última década se ha perforado realmente lo que tiene que ver con el tejido social y se ha utilizado mucho a las capas bajas. Se ha fogoneado la ignorancia. Y es una ignorancia que la verdad que no tiene conciencia sobre el fenómeno narco. Esto también pasó en México, pasó en Colombia. Nosotros tenemos que tener en cuenta…

-Espere allí. Cuando avanzó la peste del ébola en un país, el resto de los países fueron acomodando tanto sus mecanismos en aeropuertos como sus posibilidades de vacunas. Nosotros tendríamos que haber hecho lo mismo.

Sí, pero el narcotráfico da la renta, y el narcotráfico se convirtió en una de las principales rentas, sino la principal, en toda Latinoamérica. Hay países que sí han logrado contener, como Chile y Uruguay. No Argentina. Nosotros, con 20 años de diferencia, México y Guatemala miran a Argentina y ven lo que ocurría en sus países hace 20 años. Nosotros tenemos un proceso acelerado. Y nosotros, de cara a lo que va a ser dentro de 10 años, si no tenemos gestión, las drogas sintéticas, aunque muchos digan “qué locura” –obviamente que la cocaína no va a desaparecer ni nada por el estilo-, las drogas sintéticas le van a ganar a lo que es la cocaína.

-Una sola reflexión. 
La tía efedrina, cuando vino, vino a quedarse.

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