Asalto a la Justicia

Ayer estuvo invitado al programa Animales Sueltos, el ex Juez de la Corte Suprema de Justicia Argentina, el Dr. Adolfo R. Vázquez haciendo la presentación de su libro:

Asalto a la Justicia

(La intervención de la política en la Corte Suprema)

Crónica de una destitución

…

Fue tan importante el relato del ex juez que hoy salí a comprar el libro para poder compartir con mis lectores lo que escribió el Dr. Vázquez en esas páginas.

No obstante será obligado retrotraerme a la crisis 2001/2002 para arribar a lo escrito en las páginas 22/26:

Como el amo de un feudo,(1) refiriéndose a Néstor Kirchner y el cambio de los integrantes de la Corte Suprema de 9 miembros (tildada de “La corte menemista”)

Suprema Corte que continuó en la presidencia del Dr. De la Rúa.

Vale recordar los saqueos del 19/20 de diciembre 2001.

Renuncia del presidente y la sucesión de 4 presidentes (Ramón Puerta, Adolfo Rodríguez Saá, Eduardo Camaño y el ungido Eduardo Duhalde (quien debía haber finalizado el período el 10/1/2003)

El “corralón” a través del DNU 214/02

Pesificación asimétrica

Confiscación INCONSTITUCIONAL a 2 millones de ahorristas (el 80% de la tercer edad) por la suma de 65.000 millones de dólares.

Fusilamiento de Kostecki y Santillán lo que obliga a Duhalde llamar a elecciones anticipadas.

Al bajarse del ballotage Menem, asume Néstor Kirchner por tan solo el 22,6%.

(1)    Al día siguiente de que el presidente Kirchner reconociera su desmesura y la Corte se expresara,

El diario Clarín destacaba:

Aunque los jueces del Tribunal prefirieron NO hablar abiertamente sobre el conflicto, dos de ellos señalaron que, en el estilo del reclamo del presidente, hubo una prepotencia inusual.

Su prepotencia había llevado a los nuevos ministros del alto tribunal a ocupar ese sitial desplazando infundadamente a los anteriores, y aquellos que supieron negociar con él para conservar su puesto, pagaron el alto precio de traicionar y (traicionarse) mediante escandaloso cambios de sus anteriores sentencias y posturas judiciales.

…

Pero lo cierto es que la nueva Corte Suprema de Justicia impuesta por él, era la hija de la desmesura de un solo señor ejerciendo el cargo presidencial como el dueño de un  feudo lo hace en sus dominios.

…

Una reunión clave

Pero, ¿Cuáles fueron realmente los principales objetivos políticos que motivaron nuestra expulsión?

Primordialmente dos:

El primero conculcar a favor del Estado los derechos de los ahorristas atrapados en el llamado “corralón” financiero (DNU 214/02) y finiquitar toda la cuestión del colapso económico 2001/2002, para controlar la caja económica/financiera, puesta al servicio de sus intereses políticos, con lo cual Kirchner y su grupo asegurarían su poder ilimitado con la complicidad del grupo beneficiado con el quiebre de la convertibilidad.

El segundo gran objetivo fue la intención del gobierno de agitar falsos fantasmas del pasado reavivando causas contra militares por violaciones a los derechos humanos, para lo cual necesitaba que una nueva Corte innovara respecto de todas las sentencias firmes dictadas por sus anteriores integraciones (“”)

Ninguna de estas dos causas reales fue mencionada al momento de acusarnos y echarnos del Poder Judicial.

Pero lo cierto es que fuimos notificados en privado mediante operadores políticos.

En mi caso, nada menos que por el presidente Kirchner, en una reunión realizada en el domicilio de Jorge Antonio, donde se me dijo:

Sí accedíamos a aquellos requerimientos de cambios  de criterio, es decir, a contradecirnos, desdecirnos y revocar nuestros propios fallos, se nos aseguraría nuestra continuidad…

 Continuará

(“”) Nótese que la declaración de constitucionalidad de las Leyes de Punto Final y Obediencia Debida fue dictada por la primera Corte nombrada exclusivamente por el presidente Raúl Alfonsín y luego remitida a aquellas decisiones precedentes por las ulteriores y diversas composiciones del Tribunal.

En idéntico sentido los indultos decretados por el presidente Menem, respecto tanto de militares, como mayoritariamente de terroristas también fueron declarados constitucionales por los miembros que quedaban de la primera Corte de Alfonsín y acompañados por los diversos integrantes que se sucedieron.