"De Argentina para el mundo..."



Caricatura de Alfredo Sabat

viernes, 12 de agosto de 2016

La borra del café y los jueces sin huevos

El kirchnerismo es lo que es y nunca fue peor o mejor….
Solo hubo épocas con más o menos kirchneristas.
Hoy lo que se ve es la nata del kirchnerismo.
Moreno, D´Elía, Bonafini, Socklender, López, Larroque, Víctor Hugo, Sabatella, etc, es la borra del café, en términos de residuos intragables.
Sus procedimientos son el “estándar K” y el concepto que tienen de la democracia y las instituciones, encaja perfectamente en sus principios “republicanos”.
Y algo dijo Bonaffini que es cierto:
Los jueces no tienen huevos…
De ser así, todos ellos estarían presos y la justicia sería temida en vez de condicionada.
(Por Rubén Lasagno)

La sociedad y los medios nacionales se asombraron cuando Hebe de Bonaffini desoyó el llamado de la justicia, se rodeó de patoteros procesados en su mayoría y resistió un posible avance de las fuerzas del orden para hacer cumplir la orden de detención del juez.
También se sorprendió cuando desde su guarida, la ex defensora de los derechos humanos, rio por la actitud indecisa del juez Martínez de Giorgi quien, luego de ordenar su detención suprimió la medida, por la edad, por “lo que representa” (¿?) y por no sé cuántas excusas irrisorias.
En agradecimiento, Bonaffini, ante las caras excitadas de los “revolucionarios” como Larroque, Boudou, Sabatella, D´Elía y otros ilustrados del régimen K, insultó al Juez, dijo que no tenía huevos, se rio de él y lo mandó “a la mierda”.
No obstante hacer un arrepentimiento público por haber ofendido a los pañuelos blancos, el juez acató la orden de Bonaffini de ir a tomarle testimonio al Tribunal de las “Madres”, allí lo atendieron en la cocina y con una mirada de César la ilustrada maga que hizo desaparecer 700 millones de pesos, le dijo que se negaba a declarar.

Y si, Hebe de Bonafini tiene razón:
El juez no tiene huevos.
En un país donde la justicia funciona con espasmos, donde los jueces actúan de manera culposa (o lo que es peor, no actúan) y donde no hacen lo que deben, con cualquier hijos de vecino o a un notable, no podemos hablar de “justicia” precisamente, porque es evidente que no somos iguales ante la Ley.
En otros lados del mundo aún a los notables y a los famosos, que infringen la ley, lo hacen buscar por la fuerza pública y a los que lo protegen o se atrincheren a su alrededor, los detiene por encubridores.
Pero eso pasa en otros lugares del mundo, no en Argentina donde, como dijo Bonaffini, los jueces no tienen huevos.
Después de su batalla ganada a la justicia, Hebe se trepó a lo más alto de la peligrosa ignorancia fascista y llamó a “tomar las calles”, “ocupar las plazas” y “sacar a estos hijos de puta”, en alusión al gobierno elegido por el pueblo, en una muestra más de la clara vocación republicana que tiene el kirchnerismo.
Sobre esto, que encuadra dentro de la pena por sedición y apología del delito, tampoco hay un juez con huevos que nos proteja.

Ni hablar del compadrito a destiempo, Guillermo Moreno, que le dan micrófono y pantalla para que haga desplantes, berrinches, eche a panelistas de los programas donde asiste y desafíe a pelear a cualquiera, sin que aparezca un hombre que lo ponga en su lugar en el mundo y un juez que lo procese por violento.
Y podemos seguir, pero lo fundamental es visibilizar que esto es lo que queda del kirchnerismo...
Es la intragable borra del café;
es la parodia de un tiempo que fue,
los resabios del autoritarismo incorregible que nos gobernó por 12 años sin que despertáramos a la realidad;
el que mantenía anestesiado a una buena parte de la sociedad, mientras sus manos largas nos robaban el futuro.
Es el rezago, el descarte de un régimen que creció porque hubo y hay jueces sin huevos, como dijo Bonaffini.
Todo esto se habría evitado si la justicia hubiera actuado desde el principio.

Hoy Santa Cruz ha comenzado a ser el pocillo donde se resume esa borra del café, esa intragable muestra de lo que pudo ser y no fue.
Por eso este kirchnerismo residual, busca recomponerse a costa de la caja provincial.
Muchos de los vagos oportunistas que sostuvieron “el modelo” desde micrófonos, actos y negocios, como Bonafini, Moreno, VHM, Boudou, etc, necesitan ser sostenidos desde nuestra provincia por los dineros públicos.
Plata para los trabajadores no habrá, pero capital para armar las campañas del 2017 y 2019, no va a faltar.

Lamentablemente, estimado lector, si algo hay que reconocerle a Hebe de Bonaffini, es que ha dicho una gran verdad:
Los jueces no tienen huevos, al menos para buscar, perseguir y enjuiciar a quienes tienen poder.

Hay excepciones, claro, pero personalmente, me gustaría que la valentía, la independencia y la decisión de ir contra cualquiera, fuera una regla en los jueces de la nación...

(Agencia OPI Santa Cruz)

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