El
gobierno ha caído, quisiera creer que no deliberada sino ingenuamente, en la
trampa que, hábilmente debo reconocer, le tendieron.
Al
habilitar el tratamiento en el Congreso de la Ley de aborto, el Presidente
Macri pretendió, dar muestras de su apertura de criterio permitiendo que se
zanjara una discusión instalada en parte de la sociedad, hace años, sobre un
tema tan sensible y controvertido.
¿En qué consiste
la trampa?
Si
no hubiera habilitado el tratamiento de la ley, habría sido constantemente
hostigado por los partidos de la oposición los que con oportunismo político,
utilizan cualquier argumento para atacar su gestión y obtener una victoria sin
importar cuál sea el costo que la sociedad deba pagar por ello.
Al
habilitarlo abrió “la Caja de Pandora”, permitiendo que una minoría (porque de
eso se trata) ideologizada, empeñada en una “Revolución permanente” contra los
“Valores Occidentales” y, apoyada por capitales de organismos internacionales
con intereses económicos sobre el tema, tomara el Congreso Nacional, las
calles, los Medios de Comunicación, las Redes Sociales como tribuna para
propalar sus consignas abortistas, sus estadísticas falsas, e inocular su
veneno, su odio sexista, su mala fe, su anticlericalismo su resentimiento
social y su rencor a buena parte de la Sociedad quien, considero justo decirlo,
también cayó, transversalmente, en la trampa.
El
capital electoral con el que contó Cambiemos para obtener la victoria, tanto en
las elecciones presidenciales de 2015 como en las legislativas de 2017, estuvo
formado, en gran parte, por ciudadanos de diversos estratos socioculturales que
se manifiestan contra la legalización del aborto. Muchos, muchos de ellos, hoy
ven la aprobación del proyecto de ley, por parte de la Cámara de Diputados,
como una traición a lo que el Presidente Macri sostuvo, por ejemplo, en el
Congreso Eucarístico realizado en 2016 en Tucumán, donde oró, y se manifestó, a
favor de la vida, “desde la concepción hasta la muerte”.
Muchos,
muchos de esos ciudadanos, juran que jamás volverán a votar a Cambiemos.
¡Qué
victoria (venganza) para sus adversarios (enemigos) políticos sería, lograr que
perdiera las próximas elecciones a mano de los mismos que lo elevaron a la
Primera Magistratura!
Porque
está claro que no serán aquellos que no lo votaron en 2015 quienes decidan
votarlo en 2019 por haber impulsado el tratamiento de la Ley de Aborto
La
izquierda se relame, cual Lobo frente a Caperucita, ante la hoy casi cierta
posibilidad de que la Ley sea aprobada en el Senado, máxime ante la anticipada
confirmación de que la Senadora Fernández y su bloque votarán a favor en una
pirueta dialéctica que, lejos de sorprender, resultaba previsible.
Dios
guarde las almas de todos los niños inocentes que morirán merced a una ley
inmoral…
No hay comentarios:
Publicar un comentario