Por Carolina
Perín
Hoy leí que alguien había escrito que sentía que esta mañana al despertar se daba cuenta que no había despertado de un mal sueño sino que esto que estamos viviendo es real.
Y
no me refiero solo a lo terrible de La Pandemia sino a la horrible realidad que
nos propone día a día nuestra clase dirigente.
No
hay ideas y no hay programas
Es
cierto que los Medios no ayudan.
La mayoría de
los canales están tomados ideológicamente por el oficialismo.
Los
pocos pensamientos disímiles que llegan a ser entrevistados son siempre los
mismos y solo subsisten si son capaces de generar títulos rimbombantes sobre el
Kirchnerismo.
Los
contenidos internacionales, de los que podríamos abrevar para aumentar comparativamente
nuestras ideas, se ven sometidos en los canales abiertos, los gratuitos para un
gran auditorio sumido mayoritariamente en la pobreza, a 60 minutos semanales en
el mejor de los casos.
Los contenidos sobre hechos criminales son las grandes estrellas y no por prevención sino por puro sensacionalismo.
Estamos
en modo elecciones y los candidatos se presentan a la audiencia como en un
casting televisivo.
Sin
ideas legislativas, ya que de eso se trata.
Se
llenan la boca hablando del Estado Republicano pero no presentan contenidos
para que en el Parlamento se generen leyes debatidas en comisión y elevadas al
recinto para que si son buenas mejoren la calidad de vida de los ciudadanos que
los votan
Que
si voy a Provincia.. o me conviene Capital .
¿Sabrán que lo que tienen que reconstruir es un país en donde 6 de cada 10 niños son pobres?
¿Sabrán
que esos niños en su gran mayoría si no van a la escuela no comen?
¿Sabrán
como rearmar una pauperizada economía familiar en donde el comedor comunitario
reemplazo el olor a cocina familiar?
¿Sabrán
que nuestra Patria en el año 73 tenía 3 por ciento de desocupación.
¿Sabrán...?
No… no saben o
lo que es peor si lo saben no les importa o
no saben cómo hacerlo.
Y
¿que nos queda entonces a los ciudadanos?
Exigir
Exigir
cuales son los planes en educación, en salud, en economía,
Exigir para que
no creamos que es lógico que un expulsado Ministro de Salud a las 24 horas se
encuentre tomando una copa de tinto en el viejo Madrid como si su acción no nos
hubiera hecho tanto daño.
Exigir con ojo crítico que los periodistas que están en los medios, porque no están proscriptos pregunten lo que deben preguntar.
Exigir
que no lleven siempre a las mismas figuras repetidas cuyos partidos o empresas
amigas pautan comercialmente en sus espacios.
Solo
se trata de tener el valor de hacerlo.
Solo se trata de comprometernos a ayudar a construir un País como el que soñamos y merecemos tener…
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