Metáfora social

Camino las calles de mi ciudad, lentamente... observando la gente de mi pueblo.
Van con apuro, no sé si con más apuro por llegar donde deben, o por pasar el trance: Terminar el día y esperar el "otro"
Y así, TODOS los días... hasta que aparezca un día "mejor"

Parece que esperan un milagro, como si de repente, por obra de Dios, de un ser superior o de una locura repentina de los funcionarios del poder, las cosas se ordenaran, se encaminaran hacia una vida social estable, digna de ser vivida y aceptada por todos.

Hay algo que puedo determinar: NO hay diálogo... las palabras son fórmulas de cortesía, saludos o dirigidas desde uno para uno mismo.
Aunque dichas al otro, manifiestan una vuelta sobre sí, y el interlocutor se traspone.
El emisor las dice para sí. Él es el receptor, no importa quien las escuche.

Entiendo que falta un elemento primordial: la "solidaridad"

Hay tanta preocupación por lo de uno, que no hay tiempo para pensar en los demás.
No existe la amalgama social.
No hay soldadura con el otro.

Pero acaso todos nosotros, somos hombres en tanto entendemos la alteridad.
No es nuestra perfección el "otro"

¿Qué ha pasado?

Busco en mi memoria y recreo una nueva Babel.
Mis palabras denotan algo para mí... pero son dichas sin connotación para el otro.
Quien las recibe, las escucha pero no las entiende: están vacías de sentido (como dichas en otro lenguaje)

¿Qué significa HOY, el término "traición"?
Acaso...
"Perdona, hermano pero me dieron más del otro lado".

La clase dirigente habla el lenguaje de la hipocresía.
¿Qué significa?: "Trabajamos para el pueblo" - "Estamos al servicio de la gente"

El lenguaje popular, ¿cómo se compadece con la vida y el obrar de la dirigencia obrera?
¿Significa algo?: "Sentimos con el pueblo" - "Vivimos los problemas de la gente"

A cuatro cuadras de la ruta provincial hay un enclave de casas precarias: sin agua, sin piso, sin sanitarios, sin ninguna comodidad.
Sin privacidad... mezclados niños y grandes, matrimonios, bebés y adolescentes. Apenas protegidos por techos de lata, cartón o de maderas endebles

Muchos niños de mi ciudad, viven y se crían "así"
Son seres humanos... la esperanza de la patria.
Tienen la dignidad del ser y como tal "deben ser respetados"...
Son nuestros hermanos

¿Qué higiene moral, mental y física, puede pedirse, para quienes durante todo el año, deben caminar varias cuadras para llegar a la canilla comunitaria?
Canilla que les provee de la cantidad de agua, que recogen en un balde, para las necesidades elementales.
Alrededor de esas casas/tapera, existe un basural y una quema... nutridos permanentemente por volcadores que a diario, dejan la carga de desperdicios nuestra
Hasta es muy posible que tengan cerca, una laguna pestilente de agua estancada.

En época de elecciones, por la ruta, pasan caravanas de candidatos que proclaman sus promesas electorales.
Y, nuestros hermanos, quienes sobreviven en esas casas/tapera, los escucha, los vitorea y a lo mejor, creen "vivir", un día de fiesta...
...
Después, vuelven a su vida...
Una vida llena de privaciones, de penurias y de miserias.
...
¿Será posible que "alguien", alguna vez, entienda y comprenda, que no hay mayor violencia que la miseria y la injusticia?

Hay violencia a raudales.
Hay "demasiada" miseria e injusticia...
...

PD: Y, el Mundo sigue andando y alguno de NOS, caminando por Buenos Aires, Lanús, Moreno, San Miguel, Escobar, Banfield... mientras que los electos se pasean con "guardaespaldas", se enriquecen y se compran la reserva natural de "El Calafate", por muy pocas monedas. Corina Ríos - 1/02/2008