André Malraux, era Ministro de Cultura, durante la presidencia de De Gaulle, en los comienzos de los sesenta. Una tarde, luego de concluir una reunión de gabinete en el Eliseo, se quedaron a solas.
El novelista le preguntó entonces al General:
- ¿Dígame para que sirve el poder?
A lo que el grandote le respondió:
- ¡Para hacer lo que uno quiera!
El autor de "La Condición Humana" entonces le refutó: “Será para hacer lo que el Pueblo desee. ¡Es lo mismo! dijo De Gaulle y dio por terminada la tertulia.
Retornando a lo nuestro, advierto que una remake del escenario que se asemejaba a una inmensa olla de grillos, como fue el debate y la posterior votación en Diputados, no ha dejado de se plausible, como hipótesis, el martes próximo.
Afirmo esto, por la cantidad de reflexiones que he recibido en estas últimas 48 hs. La mayoría de quienes me han respondido, observo, no alcanzan a dimensionar la trascendencia del acto que se avecina.
Otros, navegan en una suerte de llamado a estos Padres de la Patria, impetrando algo así como una especie de clemencia, al momento de votar.
Amigos, no se trata de unirnos para peticionar favores... Ni que un soplo de frescura momentánea, nos haga reaccionar, como si estuviésemos en el medio de una conmemoración.
Néstor pretende arrasarnos. Que el término no les suene como altisonante ó alarmista. Convocó a un mitin de sus esbirros en el Congreso, para que no nos acerquemos.
Establecerá esta berreta y mala copia de una Guardia Pretoriana, para intimidar a cualquiera que se atreva a confrontar en las inmediaciones del Parlamento.
Su fanfarrea será idéntica y aún, tal vez un poco más numerosa que cuando el último acto de esta Presidente Kretina en Plaza de Mayo.
Es por ello que Nosotros, debemos superarlos tres a uno mínimamente.
En dos oportunidades nos corrieron de la Plaza, porque eran más que nosotros.
El camarada Stalin siempre decía, que nada reemplaza a la autoridad del número. Y estaba en lo cierto.
Contamos con muchas desventajas, a saber: El señor Buzzi es un infiltrado. Los de las Entidades tienen un discurso que no pega. No es confrontativo. Sus pálidos reflejos, los motivaron para erigir nuevamente una carpa en las afueras del Capitolio. No tienen sangre ni agallas. Son ¿como decirlo? Figuritas Decorativas.
El martes sólo debemos computar cuántos seremos. No nos dividamos, segmentando mini protestas y batucadas en los barrios. Debemos constituir una sola columna. Que no se improvisen tarimas de oradores. No resta nada por decir. Si alcanzamos un número similar al de Rosario, demos media vuelta en dirección al Senado.
¿De que sirven cacerolazos aislados? Atomizan al movimiento. Lo fragmentan.
Esta banda K aún tiene las riendas, porque sortearon a una multitud en las puertas de sus despachos. No debemos flaquear.
Si lo hacemos, vendrán por nosotros individualmente, como alguna vez les anticipé: “Casa por casa”
Si ratifican la 125, la delegación de poderes al Ejecutivo, insertada en el art 2 de la ley, le otorgará facultades extraordinarias a esta Cortesana, para elevar las alícuotas, hasta que comencemos “Todos” a hablar con una tonada cubana.
¿Es tan difícil de entender?
Debemos sumar más de cuatrocientos mil.
Nada detiene a una marea humana.
Lo que se viene determinará sólo dos cosas:
Una Victoria del Pueblo ó la Sumisión de la Argentina.
De nosotros depende la elección.
Cordialmente, Lucio Catano (h)
El novelista le preguntó entonces al General:
- ¿Dígame para que sirve el poder?
A lo que el grandote le respondió:
- ¡Para hacer lo que uno quiera!
El autor de "La Condición Humana" entonces le refutó: “Será para hacer lo que el Pueblo desee. ¡Es lo mismo! dijo De Gaulle y dio por terminada la tertulia.
Retornando a lo nuestro, advierto que una remake del escenario que se asemejaba a una inmensa olla de grillos, como fue el debate y la posterior votación en Diputados, no ha dejado de se plausible, como hipótesis, el martes próximo.
Afirmo esto, por la cantidad de reflexiones que he recibido en estas últimas 48 hs. La mayoría de quienes me han respondido, observo, no alcanzan a dimensionar la trascendencia del acto que se avecina.
Otros, navegan en una suerte de llamado a estos Padres de la Patria, impetrando algo así como una especie de clemencia, al momento de votar.
Amigos, no se trata de unirnos para peticionar favores... Ni que un soplo de frescura momentánea, nos haga reaccionar, como si estuviésemos en el medio de una conmemoración.
Néstor pretende arrasarnos. Que el término no les suene como altisonante ó alarmista. Convocó a un mitin de sus esbirros en el Congreso, para que no nos acerquemos.
Establecerá esta berreta y mala copia de una Guardia Pretoriana, para intimidar a cualquiera que se atreva a confrontar en las inmediaciones del Parlamento.
Su fanfarrea será idéntica y aún, tal vez un poco más numerosa que cuando el último acto de esta Presidente Kretina en Plaza de Mayo.
Es por ello que Nosotros, debemos superarlos tres a uno mínimamente.
En dos oportunidades nos corrieron de la Plaza, porque eran más que nosotros.
El camarada Stalin siempre decía, que nada reemplaza a la autoridad del número. Y estaba en lo cierto.
Contamos con muchas desventajas, a saber: El señor Buzzi es un infiltrado. Los de las Entidades tienen un discurso que no pega. No es confrontativo. Sus pálidos reflejos, los motivaron para erigir nuevamente una carpa en las afueras del Capitolio. No tienen sangre ni agallas. Son ¿como decirlo? Figuritas Decorativas.
El martes sólo debemos computar cuántos seremos. No nos dividamos, segmentando mini protestas y batucadas en los barrios. Debemos constituir una sola columna. Que no se improvisen tarimas de oradores. No resta nada por decir. Si alcanzamos un número similar al de Rosario, demos media vuelta en dirección al Senado.
¿De que sirven cacerolazos aislados? Atomizan al movimiento. Lo fragmentan.
Esta banda K aún tiene las riendas, porque sortearon a una multitud en las puertas de sus despachos. No debemos flaquear.
Si lo hacemos, vendrán por nosotros individualmente, como alguna vez les anticipé: “Casa por casa”
Si ratifican la 125, la delegación de poderes al Ejecutivo, insertada en el art 2 de la ley, le otorgará facultades extraordinarias a esta Cortesana, para elevar las alícuotas, hasta que comencemos “Todos” a hablar con una tonada cubana.
¿Es tan difícil de entender?
Debemos sumar más de cuatrocientos mil.
Nada detiene a una marea humana.
Lo que se viene determinará sólo dos cosas:
Una Victoria del Pueblo ó la Sumisión de la Argentina.
De nosotros depende la elección.
Cordialmente, Lucio Catano (h)
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