Cristina y Néstor, ¿qué platita de “amigos” quieren Uds. blanquear?
Ya es habitual para los argentinos confrontar con la realidad de una Presidente hipócrita hasta la inmoralidad: - "Y quiero que quede bien en claro que ninguna persona que fue o es funcionario podrá acceder al blanqueo", dijo ella como si los ciudadanos no supieran para qué existen los Lázaro Báez, los Rudy Ulloa y hasta los Esuco Boys...
Luego, ¿quién puede creer que a las pymes les interesa una oferta que no resulte hacia adelante sino hacia atrás acerca de cualquier carga tributaria?
Los Kirchner han decidido disfrazar de paquete anti crisis, el blanqueo de capitales que tramaban desde fines de 2007. Y encima pretenden que la sociedad argentina lo considere con alguna seriedad.
La única duda que existe por estas horas es cuál es el negocio de los Kirchner que necesita ese blanqueo. Porque ya se sabe que los Kirchner son gente de dinero, de influencias, de negocios y, según se dice, de testaferros.
¿Acaso se trata de una empresa de telecomunicaciones? ¿O del negocio de la energía eléctrica? ¿O del petróleo? Hay nombres y apellidos. Falta seriedad en los anuncios gubernamentales, aunque algunos periodistas -en especial los de la televisión, que son colegas muy fotogénicos pero de formación escasa o nula- pretendan considerar con alguna seriedad un conjunto de anuncios que no lo son.
Los anuncios de los Kirchner tienen, en general, un problema de origen: son grandilocuentes y, después, resulta que la obra pública concretada es muy inferior a la que se prometió.
Luego, la patria contratista argentina, que venera a los Kirchner, tiene otro problema: los sobrecostos. Un plan de obra pública de $71.000 millones, ¿será de $71.000 millones?
No hay quien se lo pregunte sin sonreír. Los socios de la Cámara Argentina de la Construcción carecen de seriedad alguna. Desde que José Roberto Dromi los salvó de la quiebra colectiva inventando el inmoral sistema de peajes viales, no han dejado de derrochar el dinero de los contribuyentes (sin olvidar que Yacyretá viene de antes).
Pero los anuncios más controvertidos de Cristina ocurrieron antes de su visita al show room de la Cámara Argentina de la Construcción en el Sheraton Retiro.
Durante el mediodía, Cristina visitó el Sheraton Pilar, la jornada de la "genuflexa" Unión Industrial Argentina.
Los de la Cámara de la Construcción al menos hacen negocios y jamás dirán que están haciendo ideología. Los de la UIA -que en este modelo hacen menos negocios que los de la CAC- le quieren dar a sus tramoyas una pátina productivista y ni siquiera lo consiguen.
Pero fue el escenario para que Cristina anunciara lo del blanqueo que ella llamó repatriación de capitales.
¿A quién se le ocurre repatriar dinero a la Argentina de los Kirchner?
¿Acaso no están todos los que pueden intentando llevarse el dinero de la Argentina? Hasta vacían las cajas de seguridad, por las dudas.
Sin embargo, Cristina prometió rebajas impositivas a quienes lo declaren o lo inviertan en ¡¡deuda pública!! O en proyectos ¡¡de infraestructura!!
...
Un anuncio delirante que solamente tiene un objetivo: beneficiar a gente vinculada a los Kirchner.
Hasta Merrill Lynch, que pasó sofocones y que ni siquiera permite retirar por ahora el 100% de una colocación es más seguro que tener el dinero en el universo de riesgo-K.
¡Eso lo conocen todos los argentinos!
Pero en los anuncios de Cristina hay hasta candidez o una subestimación apabullante: ¿a qué pequeña y mediana empresa le importa que la Presidente prometa olvidar la supuesta deuda previsional? La que pasó, no existe sin necesidad que Cristina tenga que anunciarlo.
La que importa es la que viene: ¿es 100%? No interesa. Sencillo, y si Néstor (verdadero inspirador de los anuncios) no lo entendió, allá él.
Últimamente hay demasiadas cosas que Néstor no se entera...
En cuanto al Ministerio de la Producción... nada que se entregue a Débora Giorgi merece alguna frase importante. Viniendo de Kirchner, si fuese importante lo tendría Julio De Vido o Guillermo Moreno o Ricardo Echegaray o Carlos Zannini.
Que lo tenga Giorgi es como si lo tuviera Sergio Massa: "nada"
En definitiva, ¿así es como los Kirchner pretenden enfrentar la crisis más dramática de las últimas décadas, según lo que puede advertirse en el mundo y que llegará inexorablemente a la Argentina?
Lamentable - Ridículo - Increíble - De terror
¿Durarán mucho más?
Ya es habitual para los argentinos confrontar con la realidad de una Presidente hipócrita hasta la inmoralidad: - "Y quiero que quede bien en claro que ninguna persona que fue o es funcionario podrá acceder al blanqueo", dijo ella como si los ciudadanos no supieran para qué existen los Lázaro Báez, los Rudy Ulloa y hasta los Esuco Boys...
Luego, ¿quién puede creer que a las pymes les interesa una oferta que no resulte hacia adelante sino hacia atrás acerca de cualquier carga tributaria?
Los Kirchner han decidido disfrazar de paquete anti crisis, el blanqueo de capitales que tramaban desde fines de 2007. Y encima pretenden que la sociedad argentina lo considere con alguna seriedad.
La única duda que existe por estas horas es cuál es el negocio de los Kirchner que necesita ese blanqueo. Porque ya se sabe que los Kirchner son gente de dinero, de influencias, de negocios y, según se dice, de testaferros.
¿Acaso se trata de una empresa de telecomunicaciones? ¿O del negocio de la energía eléctrica? ¿O del petróleo? Hay nombres y apellidos. Falta seriedad en los anuncios gubernamentales, aunque algunos periodistas -en especial los de la televisión, que son colegas muy fotogénicos pero de formación escasa o nula- pretendan considerar con alguna seriedad un conjunto de anuncios que no lo son.
Los anuncios de los Kirchner tienen, en general, un problema de origen: son grandilocuentes y, después, resulta que la obra pública concretada es muy inferior a la que se prometió.
Luego, la patria contratista argentina, que venera a los Kirchner, tiene otro problema: los sobrecostos. Un plan de obra pública de $71.000 millones, ¿será de $71.000 millones?
No hay quien se lo pregunte sin sonreír. Los socios de la Cámara Argentina de la Construcción carecen de seriedad alguna. Desde que José Roberto Dromi los salvó de la quiebra colectiva inventando el inmoral sistema de peajes viales, no han dejado de derrochar el dinero de los contribuyentes (sin olvidar que Yacyretá viene de antes).
Pero los anuncios más controvertidos de Cristina ocurrieron antes de su visita al show room de la Cámara Argentina de la Construcción en el Sheraton Retiro.
Durante el mediodía, Cristina visitó el Sheraton Pilar, la jornada de la "genuflexa" Unión Industrial Argentina.
Los de la Cámara de la Construcción al menos hacen negocios y jamás dirán que están haciendo ideología. Los de la UIA -que en este modelo hacen menos negocios que los de la CAC- le quieren dar a sus tramoyas una pátina productivista y ni siquiera lo consiguen.
Pero fue el escenario para que Cristina anunciara lo del blanqueo que ella llamó repatriación de capitales.
¿A quién se le ocurre repatriar dinero a la Argentina de los Kirchner?
¿Acaso no están todos los que pueden intentando llevarse el dinero de la Argentina? Hasta vacían las cajas de seguridad, por las dudas.
Sin embargo, Cristina prometió rebajas impositivas a quienes lo declaren o lo inviertan en ¡¡deuda pública!! O en proyectos ¡¡de infraestructura!!
...
Un anuncio delirante que solamente tiene un objetivo: beneficiar a gente vinculada a los Kirchner.
Hasta Merrill Lynch, que pasó sofocones y que ni siquiera permite retirar por ahora el 100% de una colocación es más seguro que tener el dinero en el universo de riesgo-K.
¡Eso lo conocen todos los argentinos!
Pero en los anuncios de Cristina hay hasta candidez o una subestimación apabullante: ¿a qué pequeña y mediana empresa le importa que la Presidente prometa olvidar la supuesta deuda previsional? La que pasó, no existe sin necesidad que Cristina tenga que anunciarlo.
La que importa es la que viene: ¿es 100%? No interesa. Sencillo, y si Néstor (verdadero inspirador de los anuncios) no lo entendió, allá él.
Últimamente hay demasiadas cosas que Néstor no se entera...
En cuanto al Ministerio de la Producción... nada que se entregue a Débora Giorgi merece alguna frase importante. Viniendo de Kirchner, si fuese importante lo tendría Julio De Vido o Guillermo Moreno o Ricardo Echegaray o Carlos Zannini.
Que lo tenga Giorgi es como si lo tuviera Sergio Massa: "nada"
En definitiva, ¿así es como los Kirchner pretenden enfrentar la crisis más dramática de las últimas décadas, según lo que puede advertirse en el mundo y que llegará inexorablemente a la Argentina?
Lamentable - Ridículo - Increíble - De terror
¿Durarán mucho más?
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