"De Argentina para el mundo..."



Caricatura de Alfredo Sabat

lunes, 11 de febrero de 2013

Anécdotas de escritores famosos


*Cela y el Premio Nobel*
 Nada más conocerse que le habían concedido el premio Nobel de literatura, un periodista le preguntó a Camilo José Cela:
        - ¿Le ha sorprendido ganar el premio Nobel de Literatura?
        - Muchísimo, sobre todo porque me esperaba el de Física.

*La necesidad de conocer a tu ídolo*
El polifacético escritor, periodista y activista político de origen húngaro, Arthur Koestler no entendía la necesidad de algunas personas de conocer personalmente a sus ídolos.
        Cierto día, tras ser saludado fervientemente por un admirador, Koestler comentó:
        - Es como si te gusta el foie y ansías saludar personalmente a la oca.

*El aburrido Shakespeare*
Siendo profesor de Filosofía y letras en la Universidad de Buenos Aires, Jorge Luis Borges le pidió a una alumna su opinión sobre la obra de William Shakespeare.  
Ésta contestó:
        - Me aburre
        Pero al instante puntualizó:
        - Al menos lo que ha escrito hasta ahora.
        Borges, sin alterarse, le respondió:
        - Tal vez Shakespeare todavía no escribió para vos.   A lo mejor dentro de cinco años lo hace.

*Una merecida medalla*
Cuando el rey Alfonso XIII le otorgó a Miguel de Unamuno la Gran Cruz de Alfonso X
El Sabio, el escritor comentó:
        - Me honra, Majestad, recibir esta cruz que tanto merezco.
        El monarca le contestó:
        - ¡Qué curioso! En general, la mayoría de los galardonados aseguran que no se la merecen.
        A lo que el escritor replicó al Rey:
        - Señor, en el caso de los otros, efectivamente no se la merecían.

*Cabeza hueca*
Alejandro Dumas (padre), tras publicar el libro titulado “El vacío doloroso”, fue visitado por un amigo que le dijo:
        - Es un título sin sentido.   El vacío no puede ser doloroso.
        - ¿Que no?  ¡Cómo se ve que nunca os ha dolido la cabeza, amigo mío!

*El viaje en tren de Mark Twain*
 En uno de sus viajes en tren por EEUU, Mark Twain se topó con el revisor y no dio con el billete.
Tras una larga espera, con el escritor rebuscando por todos sus bolsillos, el hombre le dijo:
        - Ya sé que usted es el autor de “Tom Sawyer”, así que no se moleste, estoy seguro de que ha
           extraviado el billete.
        Pero Twain seguía buscando y el revisor insistiendo en que no hacía falta, hasta que le confesó:
        -Es que, si no lo encuentro, no sé dónde debo bajarme.

*Los elogios mutuos entre Benavente y Valle-Inclán*
 Durante una de sus habituales tertulias literarias, Jacinto Benavente decía grandes elogios de Ramón María del Valle-Inclán, del que decía que era uno de los más valiosos escritores que tenía España.
        - Pues don Ramón - le interrumpe uno de los contertulios – no opina lo mismo de usted.
        Benavente replicó inmediatamente con su característica agudeza verbal:
        - A lo mejor estamos equivocados los dos.

 *Tu cara me suena*
 Arthur Miller se encontraba sentado en un bar tomando una copa, cuando fue abordado por un hombre elegantemente vestido que le preguntó:
        - ¿No eres tú Arthur Miller?
        - Sí, lo soy ¿por qué?
        - ¿No te acuerdas de mí?
        - Tu cara me resulta familiar, pero…
        - Soy tu viejo amigo Sam.   Estudiamos juntos en secundaria…
        - Me temo que…
        - La vida me ha ido bien.   Poseo unos grandes almacenes   ¿A qué te has dedicado tú?
        - Bueno, yo… a escribir.
        - ¿Y qué escribes?
        - Obras de teatro, sobre todo.
        - ¿Alguna vez te han producido alguna?
        - Sí, alguna.
        - Dime el título, a ver si la conozco.
        - Bueno… ¿tal vez has oído hablar de “Muerte de un viajante”?
        El hombre quedó perplejo con la boca abierta.   Su rostro palideció y quedó por un momento sin
        habla.  Un rato después preguntó:
        - ¿No serás tú el Arthur Miller escritor?

*Enemigos íntimos*
Conocida fue la relación amorosa que hubo entre Emilia Pardo Bazán y Benito Pérez Galdós, pero también de dominio público la enemistad que llegaron a profesarse ambos.
        En cierta ocasión, siendo ya mayores se encontraron accidentalmente en unas escaleras.  
        Él subía jadeante y ella empezó a bajarla.
        Mientras se cruzaban ella le espetó:
        - Adiós, viejo chocho.
        Pero tal y como lo soltó se dio cuenta que le había puesto en bandeja una magistral contestación a una
        de las mentes más brillantes de la literatura.
        Pardo Bazán aceleró el pasó escaleras abajo, pero le dio tiempo a escuchar la réplica de su viejo e
        íntimo enemigo:
        -Adiós, chocho viejo

*Teorías sobre los hijos*
John Wilmot, 2º Conde de Rochester, era conocido por ser un escritor satírico, escéptico y cínico.  
Sus comentarios irónicos era algo que divertía a los que le rodeaban.
        En cierta ocasión dijo:
        -Antes de casarme tenía seis teorías sobre cómo educar a los niños.  
         Ahora tengo seis hijos y ninguna teoría.

*Borges y los caníbales*
En una entrevista, en Roma, un periodista trataba de poner en aprietos a Jorge Luis Borges.  
Como no lo lograba, finalmente probó con algo que le pareció más provocativo:
        - ¿En su país todavía hay caníbales?
        - Ya no, - contestó Borges - nos los comimos a todos.

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