"De Argentina para el mundo..."



Caricatura de Alfredo Sabat

jueves, 22 de octubre de 2009

Argentina y la reforma contra el mercado...

“No estamos estudiando ningún cambio. No hay información al respecto”, salió a decir el ministro de Economía argentino, Amado Boudou. Lógicamente, nadie en el mercado le creyó.

El gobierno de Cristina Fernández de Kirchner no quiere dejar de aprovechar el tiempo que resta para la renovación del Congreso argentino y sigue lanzando reformas no menores en el país.

En este caso, le está llegando el turno al sistema financiero argentino.

Como planteaba Urgente 24, para el gobierno se trata de reformar “la ley de Martínez de Hoz”, aunque en realidad hay algo más.

Según el objetivo que reconoce el gobierno para realizar una reforma a la norma 21.526, sancionada el 14 de noviembre de 1977, bajo el gobierno militar, es crear un sistema que facilite el crédito a la producción para las Pequeñas y Medianas Empresas (Pyme).

La ley 21.526 abrió a los bancos la posibilidad de manejar sus negocios con libertad y para muchos, fue la causa que provocó la desaparición de las cajas y cooperativas de crédito y que derivó en a concentración del sistema bancario.

Candelaria de la Sota para Clarín, confirmaba las consultas realizadas por el gobierno a banqueros sobre el tema, que Boudou se esforzaba por negar:
“Lo primero que los banqueros le transmitieron a los enviados de Néstor Kirchner es su preocupación por los proyectos que apuntan a gravar la renta financiera”.
El impuesto a las Ganancias para la renta financiera, lógicamente no tenía que faltar en la propuesta.

El objetivo principal de la reforma es lograr una mayor regulación del sistema financiero.

Según publicaba La Nación: “Entre los cambios propuestos se postula la conversión de la actividad financiera en servicio público, lo que da al Gobierno la capacidad de imponer fuertes limitaciones a la libertad de los bancos para decidir sobre el crédito, o acordar la tasa de interés o graduar las condiciones y garantías en función de su evaluación de riesgo”

También con la reforma se impondrían obligaciones sobre la apertura de sucursales exigiendo el “servicio universal” en toda la extensión geográfica del territorio nacional.
El Gobierno decidiría la distribución de la capacidad prestable según las orientaciones que él establezca y tendría la atribución de fijar topes a la tasa de interés y exigir plazos determinados.

El presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), Osvaldo Cornide, como no podía ser de otra manera, apoya totalmente la iniciativa de reforma argumentando: “No es una novedad que las tasas de interés que el sector financiero le cobra a las Pyme y a los consumidores hacen que prácticamente no haya acceso al crédito”.

Pero las sospechas que genera una posible reforma de la Ley de Entidades Financieras han vuelto a despertar los temores ante las necesidades financieras de un indisciplinado e incorregible sector público.

El analista financiero Orlando Ferreres consultado por Marcelo Longobardi, para Radio 10 decía: “Todo eso podría ser muy negativo: si todo el dinero se reencamina hacia las actividades financieras del Estado y no queda prácticamente nada para el sector privado, evidentemente la recesión puede volver ahora que estamos como queriendo repuntar”.

¿Es el argumento anterior, suficiente para explicar los motivos de la reforma a la Ley de Entidades Financieras en Argentina?

El reconocido economista argentino Carlos Melconian no daba muchas vueltas al considerar que: “La mejor propuesta para que haya plata para las Pyme es que el Gobierno deje de tomar plata”.
Esta utilización de recursos que realiza el gobierno es lo que en economía conocemos como “efecto desplazamiento”, a través del cual, el crédito otorgado al Sector Público “desplaza” al crédito al Sector Privado.

Sin dudas, si desde el gobierno se pretende generar financiamiento para el sector privado y en especial para las PyMEs, tiene mucho por hacer en materia de política económica y estabilidad institucional.

Luego de casi ocho años de finalizado el modelo de convertibilidad y de haber transcurrido unos cuantos años de crecimiento vigoroso de la economía, el crédito al sector privado en términos del Producto Bruto Interno (PBI), apenas supera al 12,5%. Un nivel de crédito que aparece como demasiado poco y que genera muchos interrogantes que no son difíciles de develar.

La volatilidad e incertidumbre del contexto económico local, con un elevado nivel de inflación, es uno de los factores que puede ser acusado de haber atentado directamente contra la generación de financiamiento al sector privado en general y a las PyMEs en particular.

En un contexto volátil, se limita el financiamiento global y en particular, el segmento de empresas más afectado por las restricciones financieras es el de menor tamaño.
El cambio permanente en las reglas de juego que ofrece el gobierno es un elemento que atenta directamente contra la disponibilidad de financiamiento.

Algo está fallando en el contexto económico argentino...

¿Por qué las entidades bancarias se han mantenido con un elevado nivel de liquidez durante el segundo trimestre del año?
No creo que muchos consideren que es una estrategia inteligente para las entidades financieras el no hacer que sus fondos generen rentabilidad.

“Si quiero tener crédito abundante debo tener mercado de capitales y la Argentina no ha hecho nada para tenerlo”, decía Melconian.

El mercado de capitales argentino es uno de los de menor tamaño en la región, la cual representa menos de un tercio de la capitalización bursátil y menos de la quinta parte de la capitalización bursátil en Chile

“Cualquiera encontrará que la Ley que regula los mercados hoy está obsoleta, y que se hace imperioso modernizar el esquema regulatorio en la Argentina”, se señalaba desde la (CNV), desde donde se pretende incorporar en la reforma, consideraciones sobre la regulación del mercado de valores que le otorgue poder sancionatorio sobre las cotizantes.

La reforma de la ley de entidades financieras generará riesgos aunque también, oportunidades para el inversor.
Para poder aprovecharlas, desde Latinforme lanzamos el Curso de Economía Básica para Inversores en el cual analizamos cómo lo que sucede en la economía, impacta sobre nuestras decisiones de inversión.
El curso le otorga al inversor una herramienta necesaria para identificar oportunidades y evitar correr riesgos innecesarios.

Una vez más, el gobierno argentino lanza reformas que buscan desafiar a los mercados y que indudablemente afectarán al nivel de crédito para la economía en el mediano y largo plazo, generando consecuencias negativas para el crecimiento económico.

¿No se ha dado cuenta el gobierno argentino que toda vez que intentó ir en contra de las fuerzas del libre mercado terminó generando un daño mayor sobre la economía?
Pareciera que no quisiera ver esta realidad.

Horacio Pozzo

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