¿Quién banca la impunidad de los barrabravas?

Por Luis Sartori / La Razón.com

Los barrabravas del fútbol argentino son la impunidad en estado puro.
Basta padecerlos en cualquier partido local.
Con esa redonda, rotunda aureola de intocables volaron lo más campantes a Sudáfrica.

Pero el país del Mundial, la tierra del mítico Mandela, será escudriñado por el mundo entero en este mes que arranca el viernes y de movida no quiere comprarse problemas evitables.
< Uno de esos obstáculos son los barras que salieron de Ezeiza.
Por eso, a una decena de ellos los puso de patitas de vuelta en el avión. Tarjeta roja.

Pero no en el primer avión sino en el segundo: el piloto inicial se negó a embarcarlos porque los vio "exaltados". Es una de sus señas particulares, podría agregarse.

También la policía sudafricana prohibió a otros 42 barras celeste y blancos acercarse a los estadios los días de partido: no tienen entradas ni dinero suficiente, se informó.

¿Papelón argentino?
A las autoridades argentinas, desde las de la AFA hasta las nacionales (que alentaron el viaje de unos cuantos) no parece importarles esa presencia tóxica que exportamos tan naturalmente.
Tanto que los mismos antecedentes que sirvieron para deportar allá a esos diez barras no alcanzaron acá para impedirles el viaje.
¿Será sólo cuestión de criterio?
Las autoridades de acá hacen tiki-tiki: "Se pasan la pelota...

Ni Grondona, ni Bilardo, ni Maradona, ni Aníbal Fernández ni Randazzo. Nadie autorizó ni pagó ningún viaje a ningún barra argentino.

¿Quién banca entonces a estos impunes?