Dispuso responsabilizar al jefe de gobierno
Mariana Verón
LA NACION
Temprano en la mañana, la presidenta Cristina Kirchner ordenó reactivar las críticas al jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, en la pelea entre la Casa Rosada y la ciudad por la toma de tierras en Villa Soldati.
El diálogo quedaba así definitivamente cortado.
La estrategia la puso en marcha el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, que en una conferencia conjunta con el ministro de Seguridad y Justicia, Julio Alak, descargó sus críticas en el jefe de la ciudad y acusó al ex presidente Eduardo Duhalde de estar detrás del conflicto.
La Casa Rosada se movió ayer sobre la teoría del complot que la Presidenta instruyó poner en la agenda.
- "No pueden ver que terminemos el año bien y arman disturbios", decía anoche un ministro nacional a La Nacion para graficar la insistente versión de la jefa del Estado de que la toma estaba armada.
Sólo por la noche, una buena parte del gabinete se trasladó a la sede del Ministerio de Desarrollo Social, donde Alicia Kirchner anunció los resultados finales del censo que había hecho su cartera en el parque Indoamericano y resaltó que el gobierno nacional se ocuparía a partir de ahora de la seguridad "externa" del predio.
Según contó la ministra y cuñada de la Presidenta, a partir de la última resolución judicial se había determinado que la Nación se ocuparía del cuidado desde afuera y que a partir de hoy la responsabilidad del interior del parque quedaba en manos del gobierno de Macri.
Cristina Kirchner dio ayer por terminado el diálogo que sus funcionarios habían iniciado con el jefe de gobierno porteño y su gabinete.
Las reuniones habían comenzado el viernes pasado por la noche, siguieron el sábado y tras la vuelta a cierta calma en la zona acordaron continuar las negociaciones hoy. Pero la Casa Rosada optó por contraatacar y evitó llamar a Macri para volver a reunirse.
La Presidenta pidió ayer por la tarde esperar hasta que terminara la conferencia de prensa del jefe de la ciudad para analizar los pasos a seguir.
En el Gobierno insistían anoche en responsabilizar a Macri y se quejaban de que el jefe de la ciudad volviera a pedir la intervención de la Presidenta.
Cristina Kirchner estuvo ayer en la quinta de Olivos y evitó trasladarse hasta la Casa Rosada.
Allí se reunió con la todavía ministra de Defensa, Nilda Garré, y con el ministro de Agricultura, Julián Domínguez.
Además, recibió al secretario de Obras Públicas, José López, con quien analizó la situación habitacional de la ciudad. Una de las alternativas que ya ofreció la Casa Rosada a Macri es un plan de financiamiento para que las personas que tomaron el parque accedan a tierras en el conurbano y construyan sus viviendas mediante los planes de cooperativas de trabajo.
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