Por Eleonora Bruzual
Mis estimados oyentes y lectores de esta Trinchera que día a día transmite Radio Mambí 710 y que trascriben por el Portal http://radiomambi710.univision.com y www.gentiuno.com que aprovecho además para recomendarles, justo ayer comentaba que yo el cuento del cáncer y los tratamientos de quimioterapia que tanto publicita nuestro déspota, no me los creo porque nadie, después de un tratamiento de esos, puede aparecer brioso, belicoso, amenazante como aparece el que quizá lo que pretende es venderse como Super Chávez, al que ni la quimioterapia tumba…
Así ayer miércoles en plena tercera tanda de esas fulanas quimioterapias –que esta vez no sabemos por qué se hace en Caracas y no en su amada Habana- Hugo Chávez montó otro templete, esta vez para “Saludar” como él mismo dijo, la llegada del
Patrullero oceánico costero AB “Warao” PC 22, que arribó a nuestras costas en horas del mediodía del último día de agosto… Como siempre, vendiendo lisonjas hipócritas para esa fuerza armada que él ha convertido en lacaya, adulancia embustera, porque él y sólo él, les ha impuesto la traición a la Patria como misión aseguraba estar “…muy orgulloso” de ellos y de una fulana gestión que dice han “cumplido con tanta excelencia”… ¿Qué gestión será esa?
Y escucharlo, y ver ese contingente armado que unas veces sirve a las órdenes de invasores cubanos y otras se arrodilla para recibir al déspota criollo que entregó la patria y sus recursos a los chulos Castro, es deprimente…
Habla de Soberanía este militarote abyecto, este trasgresor que convirtió a Venezuela en una provincia de la satrapía castrista y a donde llegan depredadores chinos, rusos, bielorrusos, brasileros, iraníes a por lo poco que aún queda…
Soberanía que es un remoto recuerdo ya que desde que este militarote cuartomundista logró hacerse del Poder, la ha pateado y hoy por hoy de ella no queda nada…
Dice hipócrita:
“Les pido que sigamos adelante cada vez con más mística patriota para salvaguardar la soberanía de nuestra hermosa patria. Venezuela nunca había contado con esos patrulleros como el Warao, que ahora tenemos, vamos a seguir ampliando nuestras flotas y la moral de toda nuestra marina de guerra y patriota”…
Moral que bien se nos muestra cuando cadetes de esa armada se arrodillan para que el déspota se sienta un dios…
Y como les comento, vuelve este energúmeno, este farsante, con voz fuerte y ningún vestigio de debilidad a vender su enfermedad, que como ya les he dicho es “La enfermedad”… Repite y repite…
“Continúo aquí con mi quimioterapia, pero disfruto mirándolos en ese bonito día, parecen unos cadetes en ese mar y cielo azul libres de nuestra patria. Les prometo que de aquí saldré repotenciado y más temprano que tarde estaré montado ahí en ese Warao con ustedes”…
¡Y escucharlo enerva! porque este traidor, este lacayo de los tiranos Castro pretende decir que Venezuela vino a ser libre cuando él se adueño de nuestro país… y antes de él no teníamos sino curiaras y canoas…
Y ya no soy sólo yo quien pone en duda que a Chávez le apliquen quimioterapia…
Ya son muchos los que lo dudan y lo expresan directamente. La periodista Berenice Gómez en una de sus columnas ha adelantado lo que ella califica como “Opciones” al buscarle un porqué a ese cambio de lugar para su tratamiento y sobre todo, porqué la quimioterapia no lo debilita…
Sobre el cambio a Caracas, asegura que es que no confía en la lealtad de muchos militares, o mejor dicho que los cubanos castristas no confían y por eso prefieren dejarlo aquí para frenar o posponer finales indeseados, y sobre la respuesta física a la quimioterapia, Berenice habla de la posibilidad que los cubanos no le estén aplicando una quimioterapia adecuada.
Cita a uno de sus informantes, un allegado al gobierno que según refiere, le ha dicho:
- “¡Los cubanos ya le sacaron lo que querían, lo están envenenando con burundanga para quitarle la voluntad, y así firma todo lo que ellos quieran y quedarán todos los compromisos”
¿Quién lo sabe…?
Creo que muy pocos…
Me atrevo a decir que los Castro, porque ni Chávez y su familia creo que sepan realmente qué tiene…
Ante este panorama, la incertidumbre se ha adueñado del país, de civiles y militares, de oficialistas y opositores, de mujeres y hombres…
Nadie sabe que hay de verdad en el supuesto cáncer, y las dudas crecen, porque aunque el cuento del vencedor de la quimioterapia se repite y se repite, ni los más ingenuos se lo creen…
Como cuenta ayer en su columna del diario el Nacional Marianella Salazar, a la medicina tradicional Chávez une prácticas mágicas y ritos que nos son ajenos…
Por eso mis estimados oyentes, como yo no creo en Super Chávez, cada vez me convenzo más que no es quimioterapia lo que le ponen y si lo que Marianella califica como
“El método del bilongo”
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