Una gran alegría que quiero compartir con vosotros...

Estimados lectores: 
Es muy importante para mí compartir ésta alegría.
Durante el mes de Febrero de este año publiqué:
¿Quién nos espera? (del libro: El arte de navegar por la vida - Autor Enrique Mariscal)

Cuando el navegante encuentra el punto de armonía en el conflicto, percibe el beneficio de una nueva energía:
La Oportunidad del amor.
La llegada es apertura a nuevos mares
La muerte otra ola mágica de vida abundante.
El temor es innecesario.
La navegación es fe, profunda confianza en la permanencia.
No es adherir, sino soltarse.
El navegante tiene poder curador porque ayuda al suficiente a obtener una visión sana y esperanzada de su futuro.
No importa lo que éste le depare.

La muerte es lo desconocido, o lo olvidado, donde todos hemos vivido antes de nacer.
Nada más creativo de la muerte porque en ella está el secreto íntegro de la vida.
El arte de navegar es como el arte de morir.

Se abandona el barco bajo la ley universal de atracción que es una expresión del amor.
Consiste en una gradual y serena absorción de la luz, que es el aspecto energía del alma.
El buque se desintegra porque no sirve ya a la intención del alma.
Nunca tuvo vida propia.
La luz asciende y deja en oscuridad aquello que, en un tiempo y espacio, estuvo iluminado.

De manera similar, pero inversamente, se produjo el nacimiento.
La muerte es uno de los ejercicios que más hemos practicado y olvidado.
En el sueño profundo también perdemos de vista al yo personal.
Pero la conciencia permanece, y agradece la beatitud obtenida.
Mientras uno no aprenda a morir y a volver nuevamente a la vida, será un turista perdido en una tierra sombría.

Cuando alguien descubre este secreto del arte, vive por primera vez.
Hay un aspecto testigo en la conciencia que estuvo presente en todos los momentos de todas las travesías.
El alma absorbe todas las corrientes y turbulencias en un vértice de luz.

A veces dialoga con el navegante:
 - ¿"Por qué si te acompaño desde tantas vidas nunca me miras"?
Soy la sombra quieta de todas tus travesías, la paz ansiada, y vuelves tu rostro hacia mí.
Siempre estás buscando afuera el puerto-ilusión para tu descanso, ordenador"
-   "Aunque eres quien no ha nacido, alma que no mueres, mar de todos los seres, luz de mi propia naturaleza, me manifiesto por tu poder mágico...
Pero... ¿qué puede hacer un navegante si no es navegar?"

En este dialogo interno de luz marina concluye la experiencia última de navegación.
Estallan todos los barcos, olas y burbujas en la bendita gloria de ser.
Allí, en el todo amor del alma, el artista de la navegación danza como llama.

Y la alegría se hace canto:
"En noche de luna llena
silencio de pleno mar
la proa corta destino
abriendo la oscuridad.
En noche de luna llena
un horizonte de paz.
La vida espuma viva
en el vivo navegar.
El corazón tiene olas
latidos en el soñar,
nacer o morir no ahoga
si descubres alta mar.
Al navegar el presente
estás justo en el lugar.
En noche de luna llena
silencio de pleno mar.
El capitán no navega... se hizo luz en el mar"

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¿La alegría?
El autor ha dejado su comentario

1 COMENTARIOS:

Enrique Mariscal dijo...

Felicitaciones...!

Enrique Mariscal

8 DE SEPTIEMBRE DE 2011 12:17  

Gracias... siempre gracias 
A todos los lectores y al señor Mariscal por haber incursionado en el blog y dejarme el regalo de sus  felicitaciones


Cordialmente,


Corina