La distinción concedida al poeta el pasado 6 de octubre es la primera de la Academia sueca que recae sobre un nacional desde 1974 y recompensa así una obra que “ha evolucionado en armonía con la Suecia moderna.
Nunca se ha separado de esa Suecia pero ha impreso sobre ella su particular mirada”.
Según destaca el diario, tampoco es fruto de la casualidad que en 2003 se leyese un poema de Tranströmer en uno de los acontecimientos que más impronta han dejado en ese país, las exequias de Anna Lindh, la ministra de Asuntos Exteriores que fue asesinada.
El Dagens Nyheter considera que “el Premio Nobel de este año es un triunfo para la poesía como modo de vida, por su capacidad de arrojar luz sobre las experiencias vitales de la gente corriente..."
El autor ayer se mostró “contento” y “emocionado” al conocer la noticia de que la Academia Sueca lo había galardonado con el Nobel de Literatura 2011.
“No creía que podía llegar a vivir esto”, dijo su mujer, Monica Tranströmer, a medios digitales suecos desde su casa de Estocolmo.
Psicólogo de oficio, Tranströmer sufrió en 1990 un ictus que le paralizó la mitad derecha del cuerpo y le produjo una afasia que le impide hablar, pero no escribir.
Ni tocar el piano, el que toca con su mano sin problemas.
...............
APUNTES DE FUEGO
Durante los meses tristes, centelleó mi vida sólo cuando hice el amor contigo.
Como la luciérnaga se enciende y se apaga, se enciende y se apaga-
a medias puede uno seguir su camino
en la noche oscura del olivar.
Durante los meses tristes, estaba el alma desesperada y sin vida
pero el cuerpo caminó directo hacia ti.
El cielo de la noche rugió.
Sigilosamente ordeñábamos cosmos y sobrevivimos.
APUNTES DE FUEGO
Durante los meses tristes, centelleó mi vida sólo cuando hice el amor contigo.
Como la luciérnaga se enciende y se apaga, se enciende y se apaga-
a medias puede uno seguir su camino
en la noche oscura del olivar.
Durante los meses tristes, estaba el alma desesperada y sin vida
pero el cuerpo caminó directo hacia ti.
El cielo de la noche rugió.
Sigilosamente ordeñábamos cosmos y sobrevivimos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario