Las 7 razones por las que Rubalcaba perdió el debate

El blog de Edurne Uriarte

Las 7 razones por las que Rubalcaba perdió estrepitosamente el debate, cabe añadir, tras las dos encuestas publicadas hoy.
Según la encuesta de Dym para ABC, un 47% de los encuestados da ganador a Rajoy frente a un 21% que otorga el triunfo a Rubalcaba.
En la encuesta de Sygma Dos para El Mundo, la diferencia es parecida a favor de Rajoy, 25 puntos (un 55,2% frente a un 30,6%)

Las 2 primeras razones por la que Rubalcaba perdió son obvias, la tercera fue destacada por todos desde el inicio del debate.
Y creo que se ha prestado poca atención a las 4 restantes:

1- El Gobierno de Zapatero: por mucho que Rubalcaba se empeñara en silbar durante el debate y hacer como que no conocía de nada a un tal Rodríguez Zapatero, los televidentes veían en él al representante de ese Gobierno.

2- Las encuestas electorales: Rubalcaba se sentó en el debate con la marca de perdedor que dan unas encuestas de 15 y 16 puntos de diferencia.

3- La estrategia equivocada: Rubalcaba cometió el incomprensible error de tratar a Rajoy como seguro próximo presidente de Gobierno, con lo que reforzó su marca de perdedor.

4- Las extraordinarias expectativas: Rubalcaba se enfrentaba al mito de Rubalcaba creado por él mismo y los suyos, el del hombre brillante, excepcionalmente inteligente y mucho mejor que Rajoy. Y en el debate dejó en evidencia que su supuesta superioridad no es tal.

5- La desastrosa gestualidad: Lo que puede ser eficaz en una rueda de prensa o incluso en el Parlamento no lo es en una mesa de debate. El incesante movimiento de ojos, de manos y de cuerpo demostraron una asombrosa falta de preparación de telegenia.

6- La agresividad exagerada: Los expertos en marketing político han afirmado habitualmente que la agresividad es siempre negativa en un debate, pero Rubalcaba olvidó esa lección básica.

7- El aspecto físico: Una llamativo tabú español sobre la cuestión ha evitado que nadie haya dicho lo obvio, que la fealdad de Rubalcaba, por ser tan marcada, es letal cuando se enfrenta a los primeros planos televisivos en calidad de candidato presidencial.