Que no me falte:

El talento para comprender aquellas cosas que no tienen explicación;
la fortaleza para superar los malos momentos;
el don de perdonar a quienes me lastiman;
la esperanza, para seguir avanzando después de cada decepción;
la palabra, para poder expresar lo que pienso;
la luz que me orienta en el camino a seguir;
la fe que me ayuda a luchar por un mañana mejor;
el tiempo, para decir lo que siento;
la humildad, para agradecer lo mucho o poco que poseo;
Que no me falte el tesoro de la amistad verdadera, 
que brilla como un faro en la oscuridad para guiar al navegante.
Que no me falte la vida, el amor, la ilusión...
que no me falte la capacidad de soñar y de proyectar, 
de valorar una sonrisa, una mirada, una caricia.
Que no me falte la actitud positiva, aún cuando los vientos
no soplen a favor y mi navío se desvíe por las tempestades...