Por Jorge Fernández Chiti / SEPA
Minera la Alumbrera:
Es el caso testigo de la minería metalífera a gran escala.
Funciona en Andalgalá, Catamarca.
El polémico y reconocido ceramista argentino Jorge Fernández Chiti, nos ha enviado este artículo de opinión, que ofrece un informe sobre las consecuencias para la salud de las explotaciones de minería a cielo abierto y otras consideraciones, que hemos querido reproducir para ponerlo a consideración de nuestros lectores y generar un ámbito de difusión y debate de la controversia implicada.
[Por Jorge Fernández Chiti]
Cuando comenzó la Bienal Latinoamericana de Cerámica Condorhuasi, en Santa María (Catamarca), año 2002, al inaugurarse, ante 650 asistentes, senadores y diputados provinciales, funcionarios, intendente, director de Incultura, dijimos: “…cuando la minera se haya ido, dentro de 30 años… dejarán un enorme pozo con tóxicos espantosos, toda la zona convertida en desierto, sin cultivos, sin agua potable… y cáncer por todas partes…”
El Intendente (pese a ser médico) no nos perdonó y nos crearon dificultades de todo tipo, solo por decir VERDADES.
Lo mismo el Concejo Deliberante, la iglesia, los hoteleros (temerosos de perder turismo…).
Han pasado más de diez años desde entonces… y el tiempo nos ha dado la razón: (Chiti no estaba loco…). Ya entonces desde Belén a Santa María sólo veíamos tumoraciones, taras genéticas, leucemia y cáncer por todas partes.
Por la mañana las explosiones a cielo abierto (prohibidas en todo el mundo civilizado) con su maléfica nube gris lanzaban a 10 mil metros de altura (o algo más) partículas coloidales cancerígenas de vanadio, molibdeno, cadmio, niobio, además de plomo, arsénico, mercurio, bario, fluoruros, tungsteno, uranio, los que son inhalados (según desde donde provenga el viento) por la desprevenida población. Dichos tóxicos y cancerígenos pasan por el tracto respiratorio a la sangre y en lapso mayor o menor ejercerá sus maléficos efectos, en forma implacable.
Para sacar los minerales de estos yacimientos, se remueve gran cantidad de tierra con maquinaria y explosivos, creando inmensos cráteres que pueden llegar a ocupar más de 100 hectáreas y normalmente alcanzan de 200 metros a 800
Los explosivos utilizados (varias toneladas por día, incluso feriados) ejercen también enorme impacto, cuyos componentes son secretos y tienen posibles secuelas radiactivas (como en la “guerra del Golfo”, “Libia”, etc.: más gente inocente murió por la nube tóxica y el cáncer que por la guerra en sí). Con las tremendas explosiones, también invaden el aire respirable partículas cancerígenas de amianto o asbesto, serpentinas, anfiboles y otros minerales fibrosos cuyas partículas miden micrones (milésimas de milímetro) y se alojan en los alvéolos pulmonares de niños y adultos, causando reacciones alérgicas, asmatiformes, fibrosis y cáncer.
Estos venenos pasan desapercibidos por la población, al ser de partícula coloidal. Además de inhalarse, se mezclan con el agua, la que mediante regadío contamina frutas y verduras, animales y toda la cadena alimentaria. A todo ello se suma la succión del agua por las empresas mineras: el río Santa María, otrora una bendición del cielo, hoy es un arenal pues sufre el desvío y absorción de sus aguas robadas mediante poderosas bombas por la minería criminal y perversa.
San Jorge: Proyecto de cobre y, en menor proporción, de oro ubicado en el valle de Uspallata, a 90 kilómetros al noroeste de la capital mendocina y 2.500 metros de altura.
Las napas han descendido de nivel en forma alarmante y sus aguas se tornan cada vez más tóxicas al concentrarse los venenos. Una vez trituradas muchas toneladas de roca cada día (varios miles), son reducidas a polvo, el que es tratado en enormes piletones mediante ácidos (clorhídrico, sulfúrico y otros) para separar cobre, plomo, etc. Y con sales de arsénico para separar plata.
La perla del postre cadavérico es el cianuro, empleado para separar partículas coloidales de oro, que se llevan enmascarado en cientos de vagones a los puertos de Santa Fe y Rosario. En el proceso también se emplea plomo en forma de litargirio (de ahí la alta incidencia de este otro veneno que llega hasta Santiago del Estero y Córdoba), azufre, hidrocarburos (de allí la elevada acidez de las aguas de ríos y napas) y la desaparición de la fauna y flora en ríos y serranías.
Los cultivos tradicionales están desapareciendo y los agricultores se hallan en quiebra. Muchas otras sustancias minerales saquean las mineras, pero son secretas (empleadas para reactores nucleares, misilística, etc.). Nada de eso se dice, ya que se trata de secretos militares del eje USA-OTAN-Israel (que controla las empresas mineras que han causado enormes estragos en Nueva Guinea, Oceanía, África, toda Sudamérica… con la complicidad venal de los gobiernos locales).
Ahora han clavado sus infames garras sobre Argentina, con la complicidad de quienes nos están gobernando y engañando a la vez (¿por qué creen que los legisladores se aumentaron su dieta hasta un 150%?) Es el precio de su silencio.
Defensores de las mineras osan afirmar que el “cianuro no es tan peligroso…”. Cianuros, cianatos, cianógeno, cianuro de hidrógeno, ácido cianhídrico, tiocianatos, se acomplejan en los piletones con otros elementos y ácidos y forman inesperados compuestos cancerígenos más estables e indetectables.
Es posible que utilicen polímeros cianurados y nuevos químicos de última generación que escapan al análisis (que por otra parte no dejar hacer a terceros): de ahí que ahora afirmen que no emplean cianuro tradicional “porque” importan sustancias derivadas, con denominaciones de marca para despistar, cuya verdadera composición química se oculta en connivencia con “reparticiones y universidades” y que transportan en enormes camiones o en trenes a los largo de la ruta 34 (ocupada prácticamente por las mineras), rutas cordilleranas, etc.
Quien esto escribe fotografió un enorme camión que portaba la leyenda “explosivos” (20 a 30 mil kg), y lo estacionaron a la puerta del hotel, donde descansaron los choferes toda una noche y media mañana, antes de subir a la mina, con el consiguiente peligro para la ciudad de San Juan. ¿Se imaginan un accidente o atentado contra un transporte o tren que acarrea diez a veinte mil kg de dinamita? Volaría casi media ciudad. Ese riesgo lo corren todas las ciudades y pueblos por donde circulan esos explosivos, estaciones de servicios, vecinos.
Es posible que utilicen polímeros cianurados y nuevos químicos de última generación que escapan al análisis (que por otra parte no dejar hacer a terceros): de ahí que ahora afirmen que no emplean cianuro tradicional “porque” importan sustancias derivadas, con denominaciones de marca para despistar, cuya verdadera composición química se oculta en connivencia con “reparticiones y universidades” y que transportan en enormes camiones o en trenes a los largo de la ruta 34 (ocupada prácticamente por las mineras), rutas cordilleranas, etc.
Quien esto escribe fotografió un enorme camión que portaba la leyenda “explosivos” (20 a 30 mil kg), y lo estacionaron a la puerta del hotel, donde descansaron los choferes toda una noche y media mañana, antes de subir a la mina, con el consiguiente peligro para la ciudad de San Juan. ¿Se imaginan un accidente o atentado contra un transporte o tren que acarrea diez a veinte mil kg de dinamita? Volaría casi media ciudad. Ese riesgo lo corren todas las ciudades y pueblos por donde circulan esos explosivos, estaciones de servicios, vecinos.
No sólo Catamarca es la Provincia más saqueada y contaminada. Maestros de Abra Pampa (Jujuy) nos han mandado a analizar sus aguas y contenían PLOMO en cantidades pocas veces vista (los Municipios afirmaban que el agua era “potable…”).
En toda la Quebrada, Tilcara, Jujuy utilizan aguas cloacales (desechos de hoteles para gringos) y además contaminadas por explotaciones más o menos disimuladas de plata, oro, plomo, uranio, cromo, bario, y decenas de otros venenos.
San Juan es el “paraíso de las mineras”. Las Universidades reciben subsidios para falsear análisis, lo mismo que en todas las provincias con minería, incluso Córdoba (jefes de departamentos de minería y geología de Universidades son a la vez jefes de laboratorio de empresas mineras, o asesores); sin hablar del soborno a nivel “autoridades”.
Ningún laboratorio se atreve a analizar aguas, o deben falsear los análisis para no sufrir represalias. En la ciudad de Córdoba existe una planta de tratamiento de uranio…que extraen de sus sierras vecinas (pero en sus festivales de pseudo-folklore y castración mental se censura el tema: ¡qué triste y cobarde papel han hecho los más conocidos cantantes de folklore este año, salvo dos santos santiagueños que se atrevieron a hablar y no los llamarán más!). (No hablo más de San Juan por riesgo de la vida…).
Santiago del Estero: Las Termas, el lago y el río Dulce son cloacas y tanque de agua al mismo tiempo. Hay sospechosas “exploraciones” cerca de Sumampa. En Córdoba, el lago San Roque es el más contaminado del mundo (equivale a un “infierno hídrico”: tiene desde arsénico y plomo, hasta nitrato de uranio y todos los agrotóxicos mezclados). Y permiten bañarse en esas aguas cloacales… con engañosos affiches turísticos.
Lo mismo sucede con La Rioja: la resistencia de Famatina y Chilecito ha sido admirable y es un ejemplo de cómo sólo la acción común ciudadana podrá salvarnos. Y de hasta qué punto la corrupción del Poder entrega y vende a los mismos habitantes que los votaron. Salta, Tucumán, Mendoza, Neuquén, Río Negro (sospechosas muertes y asesinato de un gobernador con olor a cianuro…..) sufren las mismas atrocidades, al igual que las provincias del Sur patagónico (cerro Vanguardia en Sta. Cruz y también en Perito Moreno, cerca del río Pinturas).
Han vendido nuestro país a las transnacionales del oro, niobio, germanio, y otros minerales estratégicos, que buscan afanosamente en Argentina. Los ingenuos creen que sólo buscan oro. Ni nos imaginamos los minerales estratégicos que se llevan. Están creando cuerpos armados de choque para acallar voces y apalear a honestos ciudadanos que defienden su tierra y modo de vida tradicional.
Sospechamos que incluyen el saqueo urgente y rápido de los recursos estratégicos y aguas de Argentina y la eliminación física de sus ciudadanos de piel morena (de ascendencia indígena). El indigenismo y la ecología han pasado a ser “hipótesis de conflicto” para EEUU y “el Eje”. Y la Ley antiterrorismo aprobada en Argentina, se halla en consonancia al servicio de dicho plan dirigido por dicho eje del poder perverso internacional.
Santa Cruz: Cerro Vanguardia, es un yacimiento de oro y plata, cuya concesión minera comprende 514 Kilómetros cuadrados.
No hemos visto a Quebracho, ni a la FUA, ni a la “izquierda lacaya” argentina, ni a los defensores de “derechos humanos” ni en Chilecito, ni en Tinogasta, ni en Amaicha, ni en Andalgalá, ni en Belén ni en Famatina. Ni a las más conocidas ONG ambientalistas.
Ni tampoco los hemos visto en lucha contra las aguas putrefactas del Gran Buenos Aires, el Riachuelo, el Reconquista, el Delta y de casi todo nuestro país cuyos balnearios veraniegos reciben sin tratar las deyecciones cloacales de millones de turistas que, sin saberlo, se bañan en aguas excrementicias arrojadas directamente al mar (según de qué lado venga el viento… así serán más negras o más grises las aguas marinas…).
De “eso” no se ocupan los “roqueros” de hoy… (¡Hay Patria en pedazos… engañada y mutilada: cuánto me dueles!). Hay arsénico en aguas de Colón y plomo en Gualeguaychú (E.Ríos), y decenas de agroquímicos y desechos venenosos a lo largo de todo el río Paraná y Uruguay, desde Misiones, Corrientes y E.Ríos, hasta San Pedro, Campana, Zárate… Buenos Aires. “Prohibido bañarse en las aguas del Río de la Plata debido a su hipercontaminación”.
Esta mañana he visto por TV la lucha de humildes habitantes de Tinogasta (Catamarca). Los palos, balas de goma, gases, mordidas con perros, recuerdan el peor genocidio de épocas pasadas. Fuerzas de seguridad pertrechadas para el combate, algunas mandadas desde Buenos Aires, atacaron en forma cobarde a honestos ciudadanos que ejercían su derecho a defender sus tierras y aguas, su salud y aire, cultivos y familias.
¿Adónde está la voz de la Iglesia? ¿Y la del periodismo oficialista? ¿No se avergüenzan los legisladores corruptos que aprobaron una ley “antiterrorista” cuyo destino se sabía era “acallar a palos o con la cárcel” a maestras, a jóvenes y adultos, a quienes he visto apalear esta mañana por “grupos de tareas” que creíamos nunca más volverían a la Argentina a silenciar voces, golpear a bastonazos, encarcelar a honestos ciudadanos, atacar vehículos de TN…y al periodista Julio Bazán (única voz que se atrevió a viajar a la zona).
¿Adónde está la Justicia independiente? ¿Ningún juez se presentó para detener esa represión bárbara? He visto a mujeres criollas en el suelo recibir patadas por el director de minería (un rubio gordo de anteojos), en la ruta de Famatina y no se lo ha denunciado penalmente ¿Esta es la “nueva Argentina” que votamos? ¿Estamos a las puertas de una neocolonización y reemplazo étnico?
Nosotros hemos creado el “Filtro cerámico Condorhuasi descontaminante de aguas” que precisamente hemos presentado en aquella memorable Bienal, pero también lo han prohibido, plagiado y silenciado, en vez de fabricarlo y distribuirlo a la población en talleres municipales o escuelas de cerámica.
A los “ceramistas de arte” o de exposición, neocolonialistas culturales, que siempre han trabajado con la revista norteamericana de cerámica bajo el brazo de donde han plagiado y copiado piezas y estilos desde hace décadas, y han deformado nuestra cerámica por 50 años sometíendola a las modas más ñoñas europeas o norteamericanas; al Kitsch cerámico; al horno de fibra cancerígena y al Ra-Kú para tontos y tilingas ya sabemos que no podemos pedirles compromiso. Disculpen, amigos, si esta mañana no pude contenerme. Pueden hacer conmigo lo que quieran; pero no acallar mi voz…mientras viva.
Jorge Fernández Chiti. 10 de Febrero del 2012.
Boletín Info-RIES nº 1102
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*Ya pueden disponer del último boletín de la **Red Iberoamericana de
Estudio de las Sectas (RIES), Info-RIES**. En este caso les ofrecemos un
monográfico ...
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