Los jueces de la Corte Suprema (menos Zaffaroni), un obstáculo para la
re-reelección de Cristina.
CIUDAD DE BUENOS AIRES
(Urgente24).- Carmen Argibay develó este
viernes (09/03) su posición ante una reforma constitucional para habilitar una
re-reelección o un sistema parlamentario tal como impulsa su colega Raúl
Zaffaroni.
“Me parece que los recambios son
necesarios, que hay límites. Que quien se trata de eternizar en el poder está
demostrando una característica que no me gusta como personalidad, porque todos
tenemos que reconocer nuestros límites", dijo sin mencionar a
Cristina Fernández.
Luego arremetió contra la idea del régimen
parlamentario: "como sociedad no estamos preparados ni desarrollados
culturalmente para un gobierno" y agregó: "Un sistema
parlamentario no puede funcionar en este momento. Tendría que haber una
preparación y educación previa para saber si la gente realmente
entiende" lo que implica el cambio.
“Los países que tienen gobiernos
parlamentarios lo tienen hace mucho tiempo, tienen otro tipo de formación y hay
cosas que no les resultan extrañas en ese tipo de sistema. No es fácil cambiar
un sistema que culturalmente está asentado en una sociedad (el presidencial) por
un sistema ajeno al que hay que adaptarse muchísimo",
concluyó.
La posición que fijó Carmen Argibay expresa lo
que piensan otros integrantes de la Corte.
El titular de la Corte Suprema, Ricardo
Lorenzetti, ya había tomado posición hace poco, el 07/03 cuando dijo
tajante: "No es necesaria una reforma
constitucional".
"No creo hoy que sea tan necesaria
una reforma constitucional, hay muchos aspectos de la reforma que no se han
aplicado y hay que aplicarlos", advirtió el magistrado en
declaraciones a radio La Red.
También echó por tierra la idea del sistema
parlamentario: "No comparto mucho la idea, incluso, de cambiar el
sistema".
A las posturas en contra de Argibay y Lorenzetti
contra una reforma de la Carta Magna hay que sumar a otros integrantes del
máximo tribunal de Justicia de la Nación.
Porque ni Carlos Fayt ni
Enrique Petracchi son kirchneristas. Tampoco lo es
Highton de Nolasco.
Entre los cinco conforman la mayoría de la Corte
que se opondría a una aventura reformista de la Constitución y dejan en soledad
a Raúl Zaffaroni.
Con lo cual si hoy hubiese un planteo ante la
Suprema Corte para habilitar la reforma constitucional, no prosperaría.
Todo lo contrario. Lo que quedó en claro hoy
(09/03) con las declaraciones de Argibay es que si hay algún planteo ante la
Corte bien fundamentado contra la ‘re-re’, éste sería contemplado por los
magistrados.
Entre Lorenzetti, máxima autoridad del cuerpo, y
Argibay, le han marcado la cancha desde la Corte al Poder Ejecutivo, con mayor
eficacia que el accionar de la oposición.
Desde el terreno político, en el Poder
Legislativo, Cristina no tiene el número calificado que se requiere para
declarar la necesidad de la reforma constitucional. Se trata de los famosos ‘dos
tercios’.
Ante este panorama, la necesidad de la reforma
tiene ahora problemas evidentes y es un tema serio para el cristinismo que pensó
que lograría la modificación para habilitar un tercer mandato con facilidad
después del 54,11% que obtuvo Cristina en las elecciones presidenciales de
octubre pasado.
Ya el terreno parlamentario era escabroso para el
oficialismo que especulaba con el Frente Amplio Progresista de Hermes
Binner que en su plataforma electoral se pronuncia a favor de la
reforma hacia un régimen parlamentario, pero las suspicacias generadas durante
la campaña hicieron que el socialista descarte apoyar por el momento una
iniciativa en ese sentido que promueva el Gobierno y que propicie una suerte de
Pacto de Olivos II, como denunció Elisa Carrió.
Ahora con la Corte en contra, el plan obliga a un
replanteo profundo dentro del Frente para la Victoria.
Por ejemplo, el FpV tendrá que apostar todo a
ganar los comicios legislativos de 2013 para tener más representantes en ambas
alas del Congreso. Por entonces se renovarán las bancas de 2009, cuando
Néstor Kirchner perdió. Pero nadie puede garantizar un
resultado para 2013, comicios de medio tiempo que suelen ser más proclives a las
expresiones de descontento social hacia el partido de gobierno.
Por otra parte, aparece por primera vez algo que
el FpV no quería ni escuchar, y es la gran pregunta: Si no es Cristina ¿quién
es?
El peronismo pareciera ya tener candidato:
Daniel Scioli. El no peronismo cristinista no tiene candidato.
Se trata ahora de un tema profundo en la agenda política.
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